Las Cinco Islas

Capítulo 2: Label

Estuve todo el día inventándome excusas para explicar a la gente lo de la oreja rajada un centímetro y el pantalón roto de rodilla a pies.

Después de clase fui a buscar a Elise y a Scarlett para hablar. Las dos me estaban esperando en un banco donde siempre quedábamos para seguir el camino juntos a casa. 

-Hola. Cuéntame -dije.

-Se trata de Label ... -la boca se me secó enseguida. En realidad sabía que íbamos a hablar de eso pero no me imaginaba lo preocupante que iba a ser que mi mejor amigo no haya dado señales de vida en 3 días- ..ha desaparecido.

-Me lo imaginaba -respondí.

-Ayer fuimos a hablar con sus padres y nos dijeron que de la noche a la mañana ya no estaba -añadió Scarlett.

-El ciclo.. -susurré

-¿Qué?

-¿No sabes lo que es El Ciclo Scar? -le preguntó Elise sorprendida.

-¿Os tengo que recordar que llevo aquí sólo 6 meses? -se defendió ella- contadme.

-En resumen -intervine- durante éstas épocas del año, chicas y chicos de entre 16 y 17 años desaparecen todos los años sobre esta época, nadie sabe adónde van ni ninguno de esos niños ha regresado. De cada país desaparecen unos cuantos, lo único que tienen en común es que todos ellos o son superdotados físicamente o poseen algún don mental distinto al resto.

-¿Y eso pensáis que le ha pasado a Label?

-No hay muchas más opciones, era el único del instituto que es capaz de crear máquinas todas las semanas y que las empresas quisieran las patentes de esos objetos -respondí

-Era un genio, un prodigio -objetó Elise.

-Desde hace tres semanas que están despareciendo personas del país, en las noticias es lo único que echan -dije.

-¿Y de nuestro instituto Label ha sido el único? -preguntó Scar.

-Sí, desde hace tres años que nadie desaparece en nuestro instituto. La última fue una chica de 17 años, matrícula de honor en toda su carrera estudiantil -le contesté.

-Recuerdo ese mes como si fuera ayer, cundió el pánico en todo el centro y debido a esto tuvieron que cerrarlo hasta que el periodo de las EDC se hubiese acabado -agregó Elise mirando al cielo.

-¿Qué son las EDC? -preguntó Scarlett

-Ah claro, perdona, EDC significa "Elecciones Del Ciclo" y es el tiempo en el cuál esos jóvenes van desapareciendo en todos los países y son enviados al Ciclo Oscuro. Suelen durar unas dos semanas desde que la primera persona desaparece. Ya sólo falta una- dijo preocupada Elise.

-¿Entonces por qué decís que Label tiene fiebre y no puede venir a clase?

- Porque si hacemos pública su desaparición, la prensa estará todo el tiempo que dure las EDC en el instituto haciendo preguntas y entrevistas a sus amigos y profesores -le respondí a Scar.

- Tiene sentido entonces.

En el fondo yo estaba preocupado, por mis amigas, por Label y, lo siento por admitirlo pero sobre todo por mí. Llegué incluso a escuchar testimonios de chicos de mi ciudad que dejaron de sacar buenas notas a propósito y a fingir que son alumnos mediocres por el pánico que les daba ser elegidos para ir al Ciclo Oscuro. El hecho de ser el mejor dotado físicamente de todo el centro me incomodaba mucho, siempre estuve orgulloso de ser el número uno menos esta vez.

Volvimos a casa juntos y esta vez fue un trayecto normal, sin persecuciones y evitando hablar del tema de Label.

Esa misma tarde, después de comer decidí ir a casa de mi amigo Label. Toqué su puerta y me abrió su padre que, sin mediar palabra, me invitó  a pasar. Al entrar vi a la madre de Label en el sofá del salón, sentada, mirando a la nada. Fui a saludarla cuando bajaron de la planta de arriba dos policías. Eran los oficiales Carl y Jeff, éramos incluso amigos, y todo por el hecho de que algunas veces ya me habían detenido por delitos menores y nos poníamos a hablar en el coche o en comisaría. Su mirada bastó para que perdiera toda mi esperanza en ver a mi amigo pronto.

-Hola -les saludé.

-Hola -respondieron al unísono ambos, con un tono seco.

-Señora Hocke -comenzó hablando Jeff, dirigiéndose a la madre de Label-. Hemos revisado absolutamente todo en la planta superior y aquí en la inferior también. Como era de esperar, no hay ninguna huella ni rastro acerca de cómo y dónde se ha ido su hijo. De todas formas no cesaremos en su búsqueda. Lo que sucedió anoche es la única pista que tenemos desde hace veinte años -se me heló la piel al escuchar eso-.

-Ya son diecinueve los desaparecidos en estas EDC's -añadió Carl en voz más baja-. Sólo llevamos una semana... este año va aun más rápido.

-Como les hemos dicho, señores Hocke, este no tiene por qué haber sido el destino de su hijo, simplemente es una suposición. Como sabrán , esta es sólo una hipótesis -continuó hablando-. Solamente comparamos la situación con el de los otros dieciocho chicos desaparecidos y los once que quedan por hacerlo. 

-Lamentamos de no haber sido de gran ayuda -se disculpó Carl en nombre de los dos policías.

La señora Hocke seguía mirando el suelo, sin hacer el más mínimo movimiento. Tenía los ojos cristalizados, estaba apunto de romper a llorar. 

Al no ver reacción en la mujer, ambos decidieron marcharse. Pasaron por mi lado.

-No hagas tonterías, chico -me dijo Jeff.

-Y ten mucho cuidado -añadió Carl guiñándome un ojo.

Se despidieron del señor Hocke y se fueron.

Nada más cerrar la puerta fui con el señor Hocke, que se quedó al lado de la entrada sin fin alguno. 

-¿A qué pista se refieren? -pregunté con nerviosismo-. ¿Y dónde está mi amigo?

Yo mismo me di cuenta de que no debería preguntarle en estos momentos pero sentía la necesidad de saber que estaba pasando. Además conocía de sobra al Señor Hocke y Sabía que me contestaría tarde o temprano.

-Lex... -el señor Hocke parecía dispuesto a desvelarme la verdad, pero con desgana absoluta-. Raptaron a Label anoche -aunque me lo hubiese podido imaginar, se me puso piel de gallina y me subió un escalofrío por la espalda-. Vinieron dos tipos vestidos de negro y nos inmovilizaron con pañuelos con una extraña sustancia. Vimos como se llevaron a nuestro hijo delante de nuestra propia cara... -se derrumbó y se puso a llorar-.

No reaccioné. Sentí ira e impotencia, con un ardor en todo el cuerpo, sobre todo en mis puños cerrados. Mi mejor amigo. Seguramente no lo volvería a ver. Lo habían raptado, se lo habían llevado de mi lado.... a él.... ¿por qué precisamente a él? Sentí una fuerte presión en el pecho. Se me saltaron las lágrimas.