Estoy bastante quemada
porque no encuentro nada que me haga arder.
Tengo grabados a fuego todos los errores que me quedan por cometer
y en mi pecho todo aquello que aún me falta por llover.
Puede que el mundo no sea tan grande,
pero es que soy tan pequeña que prefiero refugiarme en mi coraza.
Mientras tanto, busco la carretera que me lleve a aquel tiempo
en el que probé por un instante la eternidad
y que me aleje de aquel que me sumió en un pozo de ansiedad.