Capitulo seis: Reencuentros

236 9 2
                                    

Hola chicas, soy yo, Nevermind_2000. Siento tanto no subir... La verdad es que las ideas se me han estado acabando. Pero no os preocupeis, aquí llego con un montón. He visto películas, leido noves... Así que espero no defraudaros.

Sé que no debería, pero... ¿Podríais pasaros por otras de mis noves? Es q me parece increible (en el buen sentido) q esta tenga tantos lectores y las otras... Vamos, siendo sinceros no tienen ni uno.

Será por que las gemeliers son las más cariñosas :*

Os quieroooo

Elisa (Nevermind_2000)

Leyendo en...

3

2

1

YA

_________________

Narra Inés:

El hotel era una catástrofe. Se parecía más a un motel de tercera categoría con paredes agrietadas, humedades y un estanque. Un estanque lleno de moo y un agua verdosa que se volvía más y más oscura... Esa era la piscina. Bien, no era piscina. Era charquito para niños. Pero yo, como madre que era, no pensaba dejar a Ale ni a un metro del estanque barra piscinita.

Cuando Gin, Ale y yo llegamos a la recepción, donde, como en las películas, nos encontramos a un hombre regordete durmiendo.

Gin me lanzó una mirada.

¿Que hacemos? ¿Le despertamos?

Asentí, intentando parecer segura de mi misma. Le dí a Ale en brazos a Gin y toqué. Toqué tan alto y tan fuerte como pude. Después, con las manos en las caderas, me dispusé a mirarle con cierto enfado mientras se desperezaba cómodamente.

¿Cierto enfado? ¡A la mierda! Habían intentado matar a mi hija, había huido de mi vida perfecta en mi casa perfecta con mi novio perfecto y había ido a parar en un mierdoso m/hotel. ¡La sangre me herbía! A estas horas Jesús ya habría llegado a casa. ¿Se habría dado cuenta? Por un lado preferiría que no, así podría dormir una última noche tranquilo. Pero por el otro deseaba ansiosamente que si, porque de este modo me daría cuenta de lo que significaba para él. Tarde o temprano se daría cuenta de que faltabamos, si no se había dado cuenta ya. ¿Y entonces que? No quería ni imaginarmelo...

- ¿Y bien?- apunté con cierta arrogancía.

- Si, señora- el señor estaba borracho... Genial. - Estoy muy bien. Me he bebido demasiado Whisky porque veo a una diosa-

Gin se ruborizó mientras aguantaba las ganas de reir. Tal vez era gracioso. Tal vez no. En ese momento decididamente no lo era. Yo necesitaba una habitación. Si no... Tal vez Ale hubiese roto a llorar.

- Llaves- dí un leve golpecito a la mesa. - A nombre de Oviedo-

leve golpecito... Ya. La mesa no se rompío de milágro.

También había robado su nombre. Me sentía como una verdadera mierda..

El hombre soltó un hipo y me dío las llaves, mirandome a los ojos. Demasiado.

- Justo al lado de las bestias- tartamudeó.

Las bestias

¿Que significaba eso? Si seguíamos a un cuento de terror sería un monstruo o un caníbal.

Gin palidecío. Mierda, no.

- ¿Bestias?- su palido rostro se acercó. - ¿Que significa eso exactamente?-

¿Para qué recordarte? (Jesús y Daniel Oviedo) II 2.a temporada Para no olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora