Capitulo cuatro: La llamada del demonio

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Narra Ginger:

Me negaba a admitir. Otra vez... Otra vez todo esto. ¿Quien moriría? ¿Ale? ¿Inés? ¿Yo? En el Ave a un lugar lejano... Eso es lo que se me metía en la cabeza. Inés decía que no importaba a donde fueramos, solamente importaba que estuviese lejos.

- ¿Y Jesús? ¿Y Dani?- pregunté después de un silencio entre nosotras.

Apartó la vista. Miró hacía los campos a nuestros lados. Estaba claro que pensaba lo que yo.

- No lo sé. Creo que empezaremos por salir corriendo. Y después miraremos. Este sería mi gran plan- respondío.

- Sabes que no esta bien. Jesús... Nos esta pagando todo esto. Y Dani... ¿Que pensará? ¿Que me he ido?- suspiré. - Ale es la hija de Jesús. Tiene derecho de saber lo que pasa con su hija-

- Ya lo sé, pero... Lo entenderá. Mejor vivas que muertas- explicó Inés.

Que llevase razón apenas importaba en aquellas circustancias. No se me quitaba la imagen de la cabeza. La imagen de Jesús llegando a casa, encontrandose la casa vacía. Dani tardaría más en darse cuenta. No vivíamos juntos, en casa no había nadie para darse cuenta de mi ausencía... Otra vez esa infelicidad. Esa ansia de llorar. Mi problema era que pensaba más de la cuenta en cosas dificiles. Metí mi mano en mi bolsillo derecho y sentí el metal de la cuchilla.

- T... Tengo que ir al baño- me levanté casi avergonzandome de mi misma.

¿Que clase de persona era? Me escondía de amigas y familia para hacerme daño. Y no os olvideis de lo que se siente al hundir la cuchilla. No es solo el tipico dolor. Es miedo, terror, pena por si mismo, el sentimiento de un corazón que muere. Una vez leí que hacía falta mucho para convertir dolor psicologico en fisico.

- ¿No vas?- Inés me sacó de mis pensamientos.

- S... Si- me levanté.

- Para un momento. Dame la cuchilla- suspiró Inés.

- No sé de lo que me hablas- me sonrojé.

- Damela y calla- extendío la mano.

- Mierda, me conoces demasiado bien- y le dí la cuchilla.

Puse la mirada en Ale, que estaba durmiendo pacificamente, y pensé que me gustaría volver a ser un bebé. Sin preocupaciónes. Y entonces me senté otra vez y cerré los ojos.

- ¿A donde os dirigís?- preguntó la señora de al lado.

Abrí los ojos. Ví a una mujer algo mayor, con algo de sobrepeso y una sonrisa encantadora. Tenía el pelo marrón claro y unos ojos color aceituna.

- A... ¿Donde?- mi mirada atravesó Inés.

- A Tenerife- respondío Inés con una sonrisa.

- Oh, que bien. ¿Para eso no cogeis el avión?- la señora tenía razón.

- Porque no tengo tanto dinero- suspiró Inés mirando preocupada a Ale.

- Ah, yo tambien. ¿Como es que viajais con vuestra hermana, pero no con vuestros padres?- su sonrisa nos daba una cierta seguridad.

- No... Esta es mi hija- admitío Inés sonrojandose.

- Si... Su padre es el hermano de mi novio- añadí.

Decirle eso a la señora era como soltarle mi dirección a un desconocido. Además de ser inútil. ¿Que podría decir ahora? ¿Mierda? No me atrevía a pensar ni eso. Últimamente todo pensar había sido... Terrorifico. Había dejado de pensar.

- Ooh... Lo siento mucho si pregunto, pero ¿Cuantos años tienes?- preguntó la señora.

- 16. No lo... Hicimos a proposito. Pero ai tuviese otra oportunidad.. Creo que lo volvería a hacer. No abortaría por nada en el mundo- respondío Inés con una sonrisa tierna hacía Ale.

- Me alegra oir eso. Además... La niña parece muy linda. ¿Como se llama?- la mujer no parecío demasiado asustada, lo que a la vez desconfiaba y me tranquilizaba.

- Ale- Inés sonreía.

- Bueno, me voy a pillar algo en el restaurante, que me muero de hambre- la señora se levantó.

Yo no paraba de pensar en Jesús y Daniel. Me estaba volviendo loca.

- Inés... Tenemos que llamarles- dije al fin.

- Si que tenemos. Pero ahora tenemos que llegar. Te prometo que entonces compraré un telefono desechable y les llamaremos- Inés parecía tan preocupada como yo.

- ¿De donde has sacado todo este dinero?- pregunté.

- De Jesús... Y eso me da peor cosa- respondío.

Y ya no se habló más.

¿Para qué recordarte? (Jesús y Daniel Oviedo) II 2.a temporada Para no olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora