Taehyung Reality

23 5 28
                                    

La película terminó con un final abierto. Taehyung tiró el cojín que había estado abrazando fuertemente al otro lado de la sala. No era justo. Odiaba los finales abiertos. Se quedaba con la duda de que iba a pasar y aquella duda estaría por siempre en su cabeza. Era estresante para él.

A pesar de todo, la película había sido buena.

Su hermano pequeño se lanzó sobre sus piernas y puso pose de superhéroe.

- Omma dice que vayas a cenar - dijo.

- ¿Y tenías que ponerte en esa postura para decírmelo? - se rió él mayor.

- Sip. Estabas viendo una película de superhéroes ¿no?

- Sip. Son entretenidas, pero nada realistas.

- Siempre lo comparas todo con la realidad como si no hubiera nada mejor que la realidad, hyung.

- Y es que no hay nada mejor que la realidad, porque es la única que tenemos. Si nos pasamos la vida imaginando cosas, nos perdemos lo que tenemos. Igualmente solo estaba viendo esta película por un reto.

- ¿Un reto?

- Hoseok me retó a verla. Sabe que no me gustan las películas fantasiosas. Aún así, era una buena película. Estaba bien producida, buenos planos, buenos actores. Solo tengo dos pegas.

- ¿Cuales?

- Que la trama no era nada real y que el final es abierto.

- Eres demasiado exigente, hyung.

- ¿Alguien mencionó a Hoseok-oppa? - la hermana menor de Taehyung apareció corriendo para sentarse a su lado.

- Sí, yo - respondió el mayor de los hermanos.

- ¿Va a venir a casa de nuevo? ¿Cuándo le podré volver a ver? - preguntaba la niña ilusionada.

- Os dije que a cenar, no a hablar al salón. - la madre de los tres apareció allí. Estos se levantaron y corrieron a la cocina. Mientras iban, la madre seguía hablando - Sunhye, ya sabemos que adoras a Hoseok pero no va a venir todos los días a casa solo por ti. También tiene su propia vida y él es amigo de tu hermano.

- También lo es mío omma - la niña se sentó en la mesa con unos pucheros.

- De todas formas, a comer y a callar. Venga, que se enfría la comida.

Y los cinco integrantes de la familia acabaron riendo por aquella situación diaria antes de comenzar a cenar.

La tumba se alzaba frente a él, como un fantasma inquebrantable. Pero los fantasmas no existen.

Taehyung dejó su ramo de flores al lado de esta y leyó el nombre de su abuela paterna dejando que se le escaparan algunas lágrimas.

Ella estaba siempre soñando, siempre en las nubes. Le contaba cuentos cuando iba a visitarla, todos inventados por ella. Y al final murió creyendo que se salvaría por arte de magia.

No, la magia no existe. De nada sirve soñar si no puede cambiar la realidad. Los sueños son tonterías que hacen que la gente se pierda sus propias vidas, como su abuela había dejado de hacerle caso por estar siempre soñando. Era todo mentira.

No había sitio en el bus, estaba lleno. Caminó por el pasillo agarrándose a las barras para no caer y entonces le vio. Un chico que no dejaba ver su rostro con la capucha estaba sentado solo. Se acercó a él y le tocó el hombro.

- Perdón, ¿está ocupado ese asiento? - preguntó señalando al asiento vacío a su lado. El otro simplemente negó con la cabeza y volvió a mirar a la ventana. - Mi nombre es Kim Taehyung - continuó él - Encantado de conocerte. Hoy hace un día muy lluvioso ¿eh? A mí personalmente me encanta la lluvia. A mucha gente le gusta, la verdad. No sé que tiene que en verdad nos atrae a la mayoría. Seguramente será la limpieza y tranquilidad que transmite. ¿A ti te gusta la lluvia?

- Hablas mucho - respondió el contrario simplemente.

- ¿Te molesta? Si quieres me callo.

- No, sigue hablando. No me molesta en absoluto.

- ¿Por qué ocultas tú rostro? ¡Oh, perdón! No debería de meterme en los asuntos de los demás.

- No pasa nada... Es solo que no quiero que se preocupen por mí. Por eso lo oculto. Yo a lo mío y los demás a lo suyo.

- No hace falta ocultar el rostro para eso. Dejame verte, seguro que eres hermoso.

Le tomo de la barbilla y le hizo girar la cabeza.  Se sorprendió al ver la causa de que ocultara su rostro. No quería preocupar al resto por las heridas de su cara.

- Por eso lo ocultabas...

- Yo... - el chico giró la cabeza de nuevo. Taehyung cogió su mochila y sacó el pequeño botiquín que siempre llevaba por si acaso. Su madre le había enseñado como curar heridas hace tiempo, y la verdad es que le gustaba hacerlo. Sanar a los demás.

Tomó el rostro de chico de nuevo y comenzó a curarle con delicadeza. En secreto, también observaba su rostro. Tal como había predicho, era hermoso.

- ¡Ya está! - Taehyung sonrió guardando sus cosas de nuevo.

- Gracias... - respondió el chico - ¿Cómo tienes eso en tu mochila? - señaló al algodón, las tiritas, las vendas y las cosas para desinfectar que estaba guardando él de nuevo - ¿Y como has podido curarme cuando estamos en un autobús en movimiento?

- Me gusta estar preparado para cualquier cosa que pueda pasar. Las heridas es algo común, así que mejor tener cosas para curarlas a mano. Y con respecto a la otra pregunta... Soy cuidadoso y tengo buen pulso. - Taehyung se fijo de pronto en el cartel de la parada en la que se iba a parar él bus - ¡Oh! Esta es mi parada.

El autobús se detuvo y saltó fuera de su asiento colgándose la mochila al tiempo.

- Nos vemos - se despidió mientras bajaba, sin darle tiempo al chico a hablar.

Nada más bajar, si giró hacia el bus. Se había olvidado preguntarle su nombre o su número de teléfono. Por primera vez en muchos años, un desconocido con quien viajaba en bus no le había mandado callar de mala gana.

Se levantó de la mesa de la cafetería en cuanto terminó su café y le indicó a su mejor amigo que era hora de que se fueran.

Después de pagar, se fijó en los chicos que se ocultaban bajo una mesa. No tardó en reconocer al chico del bus.

- ¡Oh! Es él - exclamó.

- ¿Quién? - Hoseok miró en dirección a donde señalaba - ¡Ah! Entonces si lo conocías.

- Esperame, ahora vuelvo - corrió hasta la mesa y se puso bajo esta con los otros dos chicos. Les sonrió ampliamente. - Hola ¿qué hacen aquí?

Reality [VKOOK] {Bts}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora