Dark Curse [La Hermana de Hermione]

9. Único e inigualable

La terrible tormenta seguía cayendo sobre todos nosotros, los truenos y nubes cubrían por completo el cielo y evitaban que pudiéramos ver con claridad a los jugadores de Quiddich, aun así, no fue impedimento para que el partido continuara, todos en las gradas altas eran cubiertos por un techo de madera pero los que nos encontrábamos en las mas bajas, teníamos que llevar paraguas o ropa impermeable para evitar mojarnos mucho.

Desafortunadamente el paraguas que Neville había traído se nos voló de las manos cuando una ráfaga de aire choco con nosotros, ninguno lo pudimos sostener lo suficiente para evitar que se fuera y toda la lluvia caída ahora sobre nosotros. Neville cada que podía se disculpaba conmigo, como si perder el paraguas hubiera sido solo su culpa, pues él tenia ropa impermeable que lo cubría pero yo ni siquiera tuve tiempo de conseguir algo y estaba empapada de nuevo. 

— ¡Vamos, Harry! — grito Hermione al verlo pasar por enfrente de nosotros persiguiendo la snitch dorada junto con el buscador del otro equipo

Los dos subieron perdiéndose entre las nubes, nadie los lograba ver por lo que siguieron prestando atención a los que aun jugaban aquí abajo, pues era mas que obvio que ellos seguirían tras la snitch. Mire hacia arriba colocando mi mano sobre mis ojos para evitar que las gotas de agua entraran en ellos e intente encontrar una figura o forma, ya que el clima me preocupaba y Harry no volvía.   

— ¿A donde se fue? — me pregunte a mi misma mientras despegaba mechones de cabello de mi rostro, pues al moverme estos se balanceaban y por lo mojado que estaba se pegaban a mi cara incomodándome, sin embargo, deje de prestarle atención al ver al buscador del equipo de Hufflepuff cayendo y atravesando las nubes

Este tomo su escoba y la forzó a elevarse con brusquedad, evitando así que callera en el campo de Quidditch y se lastimara por el impacto, el miedo era evidente en su rostro por no poder creer que fue capas de detenerse a centímetros del suelo, cuando seguro creyó que no lo lograría y tendría un fuerte y doloroso golpe.  

El chico mantuvo el equilibrio de nuevo con su escoba a metros de desplomarse por completo en el suelo, fue algo que asusto y sorprendió a muchos pero lo que mas preocupaba era no ver a Harry regresar, seguía ahí arriba y cada segundo parecía eterno.

La esperanza de verlo descender con la snitch dorada en su mano y con una gran sonrisa desapareció al instante en que su cuerpo atravesó las nubes, Harry parecía no estar consciente y no estaba ni cerca de su escoba. Caía con tanta velocidad que alerto y preocupo a todos, ver la escena y la forma en que todos parecían paralizados de la impresión me asusto demasiado, los gritos y rostros de pánico fueron motivo para que Dumbledore se levantara de donde estaba sentado y apuntara su mano hacia la dirección de Harry.

— ¡Arresto momentum! — hablo el director Dumbledore haciendo que la velocidad con la que Harry estaba descendiendo, disminuyera notablemente

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Luego de lo sucedido llevaron a Harry a la enfermería, por lo que fue cuestión de segundos para que Hermione, Ron y yo corriéramos detrás de él. Al entrar al castillo seque mi ropa una vez mas y pude avanzar con todos sin ir goteando en el camino, sin embargo, tuvimos que esperar en lo que atendían a Harry y nos permitían acercarnos.

Luego de unos cuentos minutos aparecieron los gemelos Weasley con la escoba de Harry, la cual estaba hecha pedazos y se encontraba envuelta en una manta, Neville y Seamus quienes querían ver a Harry y saber como se encontraba. 

— Luce pálido ¿No creen? — pregunto Ron mirando a Harry en la camilla, quien mantenía sus ojos cerrados mientras todos lo rodeábamos sin quitarle la vista de encima esperando a cuando despertara 

— ¿Pálido?¿Que esperabas? — le pregunto uno de los gemelos dándole un leve sape en la cabeza que hizo asustar a Ron — Callo de cuarenta metros — informo algo que todos sabíamos, pero decidimos no mencionar mas