Dark Curse [La Hermana de Hermione]

10. Mago y cómplice

— Esos malditos, nunca me dijeron nada del mapa — hablo Ron molesto, refiriéndose a sus hermanos Fred y George, de los cuales podía apostar que habían ocultado muchas cosas mas que ese mapa

Harry nos había contado que los gemelos le habían dado el mapa del merodeador para que pudiera estar aquí con nosotros sin que lo descubrieran, pues también había traído su capa de invisibilidad por si llegaba a toparse con los profesores o alguien como Malfoy. Sin embargo, pensar en que el mapa estuviera en manos equivocadas me inquietaba un poco, pensar en que cualquier cosa que los gemelos tenían consigo no era del todo permitido y que nos descubran con ello, me provocaba una especie de miedo por saber que era incorrecto.  

— Harry no se lo quedara, se lo entregara a la profesora McGonagall ¿Verdad? — le pregunto Hermione al antes mencionado, quien desvió su mirada al frente, para no confirmarle que realmente lo haría  

— Si claro, y su capa de invisibilidad — contesto Ron sarcástico, refiriéndose a que Harry debería conservarlo en secreto, como seguramente él lo hubiera hecho si estuvieran en su poder 

— Ay, miren quien es — cambio de tema Hermione al ver a alguien conocida, al parecer— Madame Rosmerta, a Ron le gusta — informo mirando a una mujer que clavaba un cartel en la entrada de un bar, esta se miraba mayor, con el cabello algo enmarañado y unas largas botas negras algo gastadas con una plataforma de nieve por debajo

Sonreí imaginando la cara del pelirrojo muerto de encanto por la mujer frente a nosotros, aunque era mayor podía llegar a decir que era linda, pero al girarme y ver a Ron, sus mejillas estaban rojas de vergüenza, tan rojo como un tomate y tan nervioso que parecía ser verdad aquello dicho.    

— No es cierto — negó avergonzado mientras me empujaba con su brazo para que dejara de reírme, aunque solo hizo que riera aun mas la forma en que había reaccionado

Deje de sonreír al ver a lo lejos a Hagrid, la maestra McGonagall y Cornelius Fudge del ministerio de magia, todos se reunieron en la puerta del bar de Madame Rosmerta mientras nosotros nos acercábamos lentamente, hasta poder oír lo que hablaban entre ellos. Al momento en que escuche que mencionaron a los dementores y Sirius Black fruncí el ceño, pues no había pasado una sola semana en el castillo en que no mencionaran a ese sujeto, era el tema de conversación de muchos y me era imposible no querer saber mas.

— Siruis Black en Hogsmeade ¿Que lo traerá por aquí? — pregunto la tal Madame Rosmerta sin preocuparse de que todos a su alrededor la escucharan, como si fuera un tema de conversación casual entre las personas 

— Harry Potter — logre leer los labios del señor Cornelius, pero al segundo voltee a mi derecha donde antes se encontraba Harry para ver si también logro escuchar, pero él ya no se encontraba parado a nuestro lado

Busque al rededor hasta que vi sus huellas caminando a donde se encontraba la puerta del bar, por donde estaban entrando la maestra McGonagall, el señor Cornelius y Madame Rosmerta, dado que Hagrid por alguna razón se había ido en dirección contraria, por lo que no tardaron nada en estar dentro del bar.

— Harry — lo llamo Hermione mientras caminábamos detrás de él para intentar alcanzarlo y detenerlo, pero era aun mas rápido que nosotros tres, ya que la gente que se nos atravesaba nos hacia mas lentos

Él antes llamado entro al bar dejando la puerta entre abierta, me apresure antes de que se cerrara y la sostuve para que no lo hiciera por completo, mientras Hermione y Ron se acercaban para entrar juntos, pero al momento en que llegaron a mi lado unas cabezas parlantes que estaban colgadas en la entrada nos detuvieron a gritos.

— ¡Oigan, no se permite la entrada a menores! — dijo una de las cabezas, hablando bruscamente y moviéndose tanto que creí que intentaba mordernos