Dark Curse [La Hermana de Hermione]

16. La marca tenebrosa

Nos encontrábamos en el partido de Quidditch, en un gran estadio repleto de gente apoyando a su equipo favorito, listos para ver a su equipo ganar o perder, aunque con las esperanzas de que lo ultimo no sucediera. Estábamos subiendo unas enormes escaleras, pues por lo visto nos tocaría hasta arriba, lo que era increíble, pues podríamos ver todo con mas claridad, aunque debía admitir que las alturas me daban un poco de miedo, sin embargo, no dejaba de ser increíble la vista y las múltiples luces que iluminaban todo el campo y que en ocasiones chocaban con nuestros rostros.

— Cielos papá, nos toco hasta arriba — escuche a Ron hablando sorprendido, por lo que camine junto con Harry a unas barandillas de metal al lado de Ron y su padre

— Pongámoslo de esta manera — Escuche una voz desconocida abajo de nosotros, por lo que me detuve y mire a un hombre con cabello largo, rubio platinado igual al de Draco, quien caminaba detrás del anterior hombre — Si acaso llueve, serán los primeros en saberlo — su comentario hizo reír a los que iban detrás de el, igual que a Malfoy, pero causo molestia en todos nosotros

Aunque no sabia quien era, podía deducir que se trataba del padre de Malfoy, pues eran iguales... En su aspecto, su forma horrenda de expresarse ante alguien a quien creían menos que ellos y su tonta sonrisa de superioridad que no me agradaba para nada.

Fruncí el ceño enfadada de el anterior comentario, mirando hacia Draco, quien al parecer le parecía bastante gracioso lo dicho, que seguía riéndose como idiota, tomo aire y se callo mirando a cada uno de nosotros, levanto una ceja en forma de burla y continuo hablando.  

— Nosotros estaremos en el palco del ministerio, el mismo Cornelius Fudge nos invito personalmente — presumió Draco como si eso fuera algo que nos quitar el suelo, sin embargo, decidimos continuar con nuestro camino y avanzar alejándonos de ellos, aunque con pasos lentos, dado que la gente subía muy lento

— No presumas, Draco — lo regaño su padre golpeándolo en el abdomen con su bastón, lo que me hizo burlarme internamente — Es gente sin importancia — añadió mirándonos, por lo que levante una ceja ofendida pero solo sentí como Harry me tomaba del brazo para darme la vuelta e irnos — Tu disfruta si quieres, mientras puedas hacerlo — hablo pero sentí un leve jalón, pues algo freno a Harry, voltee y vi que el señor Malfoy había colocado la punta de su bastón en el pie de Harry, deteniéndolo

Harry solo miro con confusión y enojo al padre de Draco, por lo que lo tome del brazo y lo jale para empujarlo enfrente de mi y que caminara, pues la mayoría estaban ya adelante y evitábamos el paso a los de atrás. Después de todo eso intente borrar esa odiosa situación para poder disfrutar del resto del partido, pues sabia que si le prestaba mas importancia solo estaría pensando en las muchas respuestas que pude haber dado y que no hice, pero de nuevo lo ignore. 

— Ya llegamos, pueden sentarse — nos dijo el señor Amos, quien se había colocado al lado del papá de Ron — Les dije que teníamos excelentes lugares — no le preste mas atención, pues estaba ocupada mirando lo enorme que era el estadio, estaba repleto y era realmente impresionante

Estábamos tan arriba que incluso el cielo parecía estar mas cerca de nosotros, las pocas nubes que quedaban podían ser espantadas con los largos gorros de Fred y George, desvaneciéndose entre la obscura noche... Al menos eso parecía que sucedería desde donde nos encontrábamos.

El equipo de los irlandeses me saco de mis pensamientos al momento en que pasaron a metros arriba de nuestras cabezas, se reunieron en el centro soltando polvos de color verde y blanco, después se elevaron hasta el cielo y se dispersaron al segundo en que unos fuegos artificiales con figura de leprechaun (Duende) se iluminara en el cielo y comenzara a bailar. Carpas y enormes lonas se extendieron con el color de los irlandeses pero fue cuestión de tiempo para que todos dejaran de verlas y miraran ahora al equipo de los búlgaros que se acercaban con mucha velocidad, atravesaron los fuegos artificiales de los irlandeses pintándolos ahora de un color rojizo, mismo que los identificaba como equipo.