Dark Curse [La Hermana de Hermione]

19. Realidad distorsionada

Estaba caminando por los pasillos del castillo, evitando chocar y distraerme con las chicas de Beauxbatons, quienes se la pasaban en grupos estorbando en los pasillos desde que habían llegado, intente agacharme un poco para no ser golpeara por la mano de una de estas chicas, quien se encontraba explicando un suceso al parecer impresionante y manoteando para que fuera mas fácil para sus amigas entender.

Aun con todos mis esfuerzos de no molestarlas, su mano golpeo mi hombro con poca fuerza, obligándome a suspirar pesadamente por el acto y deteniéndome por pocos segundos en los que recuperaba mi paciencia que parecía querer soltarse de mi mano y provocarme para gritarles. Pues luego de la horrible clase con ojo loco solo la tenia arrastrando, esperando a que cualquier disgusto me sacara de quicio... Pero me controlo al recordar que me dirigía a mi siguiente clase, la cual era Astronomía, ya que la profesora McGonagall había creído que me desempeñaría bastante bien con unas horas extras, justo como el año pasado, aunque no creia necesitarlas, sin embargo, no me opuse, pues Astronomía si era una clase que me gustaba, aunque los chicos no me acompañaban a ellas.

Di vuelta en uno de los pasillos, con intención de ir a las escaleras cambiantes, pues gracias a Fred y George supe de un atajo que me llevaría aun mas rápido al salón de la profesora Aurora, pero fui tomada del brazo y jalada ligeramente hacia atrás. Asustada y algo confundida voltee rápidamente viendo a Cedric con una encantadora sonrisa y con sus ojos puestos en los míos, entonces me relaje intentando sonreírle, aunque aun seguía algo molesta por la clase de Moody y el reciente golpe.

— ¿Sucede algo? — me pregunto al ver mi cara ligeramente seria después de dejar de sonreír, por lo que al segundo intente cambiarla a una mas tranquila, con la que pudiera sentirse mas cómodo y menos curioso 

— No — negué frenéticamente con una sonrisa fingida, pues era mas que obvio que no lo preocuparía con tontos sucesos de clase, de los cuales seguro ni siquiera este interesado en escuchar 

— ¿Te dirigías a clases? — señalo las escaleras cambiantes a metros de nosotros por lo que una vez mas asentí sin contestar — ¿Qué te parece si te acompaño a tu salón y...

— ¡Delphine! — escuche por detrás de Cedric una voz conocida, que por alguna razón me hizo erizar la piel y bloquearme completamente, incluso había olvidado respirar correctamente en los pocos segundos que pase analizando la situación  

Con algo de inquietud me incline a mi derecha con intenciones de ver por encima del hombro de Cedric o por un lado de su brazo al menos, pues era muy alto. Al mirar por detrás de él, un rostro familiar acercándose con una sonrisa maliciosa me preocupo, no era tan agradable ver a esa persona en este lugar, ni en cualquier otro y ahora estaba dirigiéndose hacia donde me encontraba.

— Delphine, que sorpresa nunca imagine volver a verte y menos aqui — hablo Maia al llegar a nuestro lado, pero yo solo la miraba con seriedad mientras ella nos sonreía ampliamente, pues no era capas de soltar alguna palabra o pensar en alguna contestación 

Maia era una ex compañera en Beauxbatons, en ese entonces la segunda mas inteligente, después de mi, pues siempre intente destacar aunque sea por mis notas, pues era claro que no era la mas linda. Ella si lo era, pues su cabello rubio, ojos azules y linda piel pálida le encantaba a muchos, y su trio de amigas con parecidas características las hacia la sensación, tanto que todas querían ser sus amigas, aunque era mas que obvio que ellas no hablaban con cualquiera.

La curiosidad e interés que causaban en muchos, les daba el poder de tratar a los demás como quisieran y de conseguir muchas cosas que ellas deseaban. No eran un grupo muy bueno, pero para su edad, sabían manipular incluso a los profesores cautivados por su fingida ternura.