Dark Curse [La Hermana de Hermione]

1. Nuevas amistades

— ¡Vamos, Delphine! — me grito Hermione desde adentro del tren — ¡Sube ya! — podía ver la preocupación en su rostro, el hecho de pensar que me quedaría en la estación y perdería el tren con el que planeaba llegar a mi primer día de escuela era algo que definitivamente ella creia que me pasaría

Rápidamente mire a donde se encontraba la anciana contando los Knuts que me daría de cambio por las golosinas que le había comprado, sin embargo, era muy lenta y parecía que lo hacía apropósito. Desesperada de ver la forma tan lenta y paciente en la que contaba las monedas mire hacia atrás, viendo como uno de los encargados en el tren caminaba por los vagones, pues comenzaban asegurar y cerrar las puertas de estos, aunque podía ver que el sujeto estaba bastante cerca de la puerta por la que tenía planeado entrar, se había parado enfrente de ella listo para cerrarla, por lo que supe que no tenía más tiempo.

— Quédeselo — le dije a la mujer para salir corriendo a la puerta que estaban por cerrar, la cual no me quedaba a mas de un metro, pero la gente frente al tren despidiendo a sus familiares evitaban que llegara y tuve que agacharme para pasar entre los huecos de sus piernas — ¡Espere! — le grite al hombre en cuanto tome la puerta para detenerlo y así evitar que cerrara por completo 

Me miro con el ceño fruncido, como si fuera la cosa mas desagradable que existiera en el mundo, trague saliva algo apenada y nerviosa de que no me dejara entrar, sin embargo, no deje que cerrara la puerta, ya que podía sentir como hacia fuerza para que yo la soltara. Le di un jalón a la puerta, haciendo que esta se abriera aun mas y de inmediato di un brinco hacia adentro del tren, pasando por un lado de él y sonriendo amable. 

Era consciente de que esa sonrisa no le quitaría la molestia y sabia que no era justificable mi descuido, aunque tampoco lo eran sus intenciones de querer dejarme, pues sabia que no le costaría nada haberme dejado pasar. Aun así, no hice ni dije nada que pudiera molestarlo aun mas de lo que seguro ya lo estaba conmigo y solo me acerque a Hermione, quien me miraba con desaprobación. 

— ¿Viste eso? — le pregunte señalando al hombre que se encontraba asegurando la puerta — Apuesto a que no me hubiera dejado entra si no hubiera...

— Te dije que las compraras aqui adentro — me regaño Hermione interrumpiéndome, pero podía notar que me daría un sermón, como siempre — ¿Que hubieras hecho si no alcanzaras?¿Porque nunca me escuchas? Solo tenias que caminar a mi lado pero te desviaste y...

— Tenia hambre y no creí poder esperar tanto — explique tratando de que quitara su mirada de enfado con la que me perforaba el rostro y que dejara de regañarme

Aunque odiaba que me regañara como si fuera mi mamá, sabia que si ella no lo hacia no tomaría en cuanta los riesgos si en algún futuro volvía a pasarme por la mente hacer algo parecido, aunque tenia muy presente que ella no podía saber eso, pues solo se la pasaría regañándome.  

— Poco mas y te quedabas — informo Hermione algo que tenia muy en cuenta, mientras se colocaba a mi lado, un poco mas aliviada y calmada, pero podía ver en su rostro la inconformidad de mi poco interés hacia lo que había sucedido 

— Lo se — asentí poniendo las golosinas en mis bolsillos y caminando para buscar un vagón mientras ella apresuraba el paso para alcanzarme

En cuanto caminamos por los primeros vagones pude ver como dos chicos se nos acercaban, no estaba segura de quienes era pero supe con quien se dirigían, pues sus miradas firmes y decididas me lo decían todo.

— Hermione, ¿En donde estabas? — pregunto el chico de gafas con cabello castaño oscuro, mirándola tranquilo pero aun esperando una respuesta

— Lo siento, tuve que ir por mi hermana — les contesto haciéndose a un lado para que me pudieran ver mejor, pues la mitad de ella me cubrían un poco