Wrong Love

Parte 14

Albus pasó el resto de sus vacaciones en casa, soportando al idiota de su hermano James, quién estaba más insoportable que nunca, e intentando evitar a su madre, quién en cada oportunidad aprovechaba de aconsejarlo para que solucionara las cosas con Scorpius y así, con ayuda de Merlín, poder superar el "efecto Draco Malfoy", como lo había llamado en alguna incómoda conversación.

Harry lo llevó a King's Cross por última vez. Albus pudo notar la nostalgia en los verdes ojos de su padre, quién no pudo terminar su último año en Hogwarts, ya que se encontraba salvando a todo mundo mágico. Si bien para él era duro ser el hijo del "héroe", le daba mucha tristeza pensar en que su padre jamás había tenido una infancia normal... "y Draco tampoco", pensó.

—Albus ¿recuerdas tu primer año?, lo asustado que estabas de quedar en Slytherin...

—Papá, que vergüenza, no se como podía tener miedo de eso... yo... ha sido lo mejor que me ha pasado, sin duda.

—Lo se Albus, eres un perfecto Slytherin —le dijo con cariño su padre, aunque Albus no supo como interpretar eso.

Mientras se despedían aparecieron los Malfoy. Draco los saludó distante, aunque todos pensaron que era por el rencor que le guardaba a Potter padre, sobre todo después de que quiso interferir con la amistad de sus hijos, y no por la verdadera razón: no se atrevía a mirar a Albus a los ojos después de lo que había ocurrido en la mansión, y mucho menos acercarse a él. Scorpius se despidió de su padre y se acercó a los Potter. Saludó con formalidad a Harry, para luego acercarse tímidamente a Albus.

—¿Vamos Albus? —Albus lo siguió en silencio, tras despedirse de su padre. Se subieron al tren y caminaron a su vagón de siempre. Se miraron por varios segundos, que parecían una eternidad, sin decir nada, hasta que Scorpius habló nuevamente.

—Albus, se que estás enojado conmigo, y te entiendo perfectamente. Pero necesito que me perdones, no podemos pasar nuestros últimos momentos en Hogwarts así —Albus solo lo miraba, entonces Scorpius supo lo difícil que sería convencer al Potter— Al final tenías razón en todo. Rose es de lo peor, ella solo quería... ella y tu hermano, Al... querían separarnos, porque... bueno, creo que sospechan que tú y yo tenemos algo. Le expliqué que somos solo amigos, pero... —Scorpius se detuvo al ver como la cara de Albus se iba desfigurando.

Albus lo sabía, ellos eran solo amigos... por lo mismo nunca debería haber comenzado esta pelea. Y si sabía muy bien lo estúpido que era, sin poder evitarlo seguía actuando de esa manera.

—Si, muy amigos, tan amigos que me abandonas después de invitarme a tu casa —dijo Albus con desprecio. Scorpius parecía no creerlo: Albus jamás le había hablado así.

—Albus... yo nunca pensé, no... lo siento tanto —Scorpius estaba a punto de llorar. Se paró para irse a otro vagón, pero Albus, conmovido, se paró y posó sus manos sobre las pálidas mejillas de Scorpius. Lo miró a los ojos por unos breves segundos y lo besó.

El corazón de Scorpius latía tan rápido que parecía que se iba a escapar de su pecho. Albus se alejó y le sonrió.

—Te perdono, Malfoy, pero si me vuelves a hacer algo así te juro que no me volverás a ver nunca más —Scorpius solo podía escuchar los latidos de su corazón— ¿Malfoy?

Scorpius se dio cuenta de que estaba como un tonto mirando hacia la nada mientras se tocaba los labios, como tratando de procesar lo que había ocurrido hace unos instantes.

—Albus... tú...

—Scorpius... ¿yo?

—Tú... me... besaste... —Albus rodó los ojos. Scorpius le causó ternura, pero ahora se daba cuenta de que no debía haberlo besado.

—Scorpius, no seas ridículo. No fue nada... es que, no quería que te fueras, ni que pensaras que estaba enojado... yo solo... vamos, seamos amigos de nuevo Scorp.

El rubio estaba muy desconcertado. Todo apuntaba a que le gustaba a Albus, incluso lo había besado, pero Albus se mostraba completamente indiferente ante eso. Había dicho que volvieran a ser amigos, que si bien por una parte le causaba tremeda alegría, no podía dejar de sentir un gusto a decepción, pensado que el moreno le declararía todo su amor. Quizá él estaba confundiendo las cosas, no solo las había arruinado al principio, ahora además confundía todo.

—Albus... —pensó que quizá era mejor aclarar todo altiro y decidió sincerarse con su amigo— creo que me gustas.

Entonces Albus confirmó su sospecha: no debía haber besado a Scorpius. Quiso enojarse con el Malfoy y mandarlo a la mierda, pero solo lo hizo en su mente: "Estúpido Scorpius, serás idiota, como se te ocurre darte cuenta ahora, por qué mierda no lo me lo dijiste antes, si tan solo lo hubieses dicho antes..."

—Scorpius... tú... me encantas, pero... nosotros no podemos estar juntos, de esa manera... ¿me entiendes? Lo nuestro no es posible. Lo mejor es que todo vuelva a ser como antes —le dijo, y luego lo abrazó para que no pensara que estaba siendo duro con él. Scorpius no quedó del todo conforme, pero eso era mejor que perder a su amigo.

Lamentablemente las cosas no volvieron a ser como antes. Los dos chicos pudieron terminar bien su último año, los dos tuvieron un excelente rendimiento en sus EXTASIS, lo pasaron bien en la fiesta de finalización del año, pero ya no tenían la cercanía que solían tener, los abrazos, las caricias, el pasar todo el día juntos hablando de lo que fuera, o simplemente en silencio disfrutando de la cálida compañía del otro. Para Albus resultaba imposible, los gestos de Scorpius no dejaban de recordarle a Draco, sentía que había desarrollado una especie de obsesión por el Malfoy mayor, lo que hacía que por razones obvias no quisiera estar tan cerca de Scorp, o podría delatarse a si mismo, mientras que para Scorpius era doloroso ese contacto con Albus, sobre todo al darse cuenta de que si no hubiese actuado de manera impulsiva ahora podría estar, literalmente, revolcándose con su (ya no tan) amigo.

Sin embargo, como si fuera parte de un acuerdo implícito entre ambos, el viaje de regreso fue como en los viejos tiempos, tal vez a modo de despedida, o quizá como una pequeña esperanza para lo que sería la nueva etapa que venía.