Notas de un enamorado

Lo que el corazón calla.

Un minuto... un simple minuto sin ella es cuestión de preocupación para mi mente y corazón, no se como dejar de pensar en ella, en su hermosa mirada que penetra lo más profundo de mi alma, de sus abrazos que me hacen sentir en paz, como si nada malo pasará nunca, y claro, de sus dulces labios de melocotón que me aceleran el corazón como nadie lo hace, que me lleva al cielo y al infierno en un segundo, que me hacen pecar deseándola cada vez más, es como un vicio infinito el cual su única cura está en ella.

La espera me desespera, siento que el tiempo pasa cada vez más lento cuando estoy lejos de ella, es como si mi vida fuera un reloj y ella mi mecanismo... no puedo funcionar si ella, mi vida se queda estancada.
Tal vez ella no piense en mi como yo ella, pero con todo el amor que siento estoy siego, mi corazón está caminando sin rumbo hacia sus brazos, sin temor a caer ya que confío plenamente en ella, cada palabra que ella me dirige me sabe a verdad aunque sea mentira, pero... como desconfiar de un angel que solo quiere el bien para ti.

Aunque ella me ha llevado por buen camino, y he mejorado mi comportamiento en mi casa y en mi alma, también me pone a pecar, siento que pensar tanto en su rostro, en su voz, en su risa, siento que ya estoy pecando, siento que cada pensamiento de ella besándome me desespera más. Pero, a pesar de tanta impaciencia, mi corazón está dispuesto a esperar el tiempo que sea por ella, porque ella es la mujer de mi vida, a veces pienso que si por razones crueles de la vida no puedo estar con ella, creo que nunca mas me volveré a enamorar.

Tal vez estas palabras no sirvan de mucho, pero mis ganas de estar con ella son tantas que mi único consuelo es plasmarlas en "papel", ha sido una semana muy larga para mi mente, y una infinita para mi corazón. A veces me pongo a recordar  cosas, cosas que me llenan de alegría, como, la primera vez que su mirada me hizo sentir una bomba en el estomago, o que su primer abrazo fue como hundirme en un mar de ternura, también en que sus labios mojados me aceleraron el corazón de una forma que nunca me había pasado, es como si por cada beso que me diera vertiera un cubo de felicidad encima mío, como si mis venas se llenaran de una terrible emoción que se sienten desde la punta de mis dedos hasta el tope de mi cabeza.

Me gusta cuando llego a mi casa y tengo su olor encima, es como si todavía tuviera un poco de ella encima, solo mis sabanas saben cuanto tiempo duro con mis camisas en mi cara, con ese peculiar olor que nadie tiene pero que me pone la piel eriza.

Dedicado a mi más fiel lectora:
Gracias por esos hermosos momentos que día a día me regalas, gracias por todo ese tiempo que has estado conmigo, gracias por escucharme en mis días tristes y felices, por escucharme llorar y reír, por sacarme una sonrisa sin pedir nada a cambio, gracias por esas pequeñas cosas que llenan mi mundo de gran alegría... gracias por estar en mi vida.

Att :  K.K.