18. Novedades.

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-¿Dijiste 'lo quiero'?- Onew miró mi mano aferrada a su antebrazo. Como de costumbre lo arrastré conmigo al baño pero esta vez no tenía necesidades fisiológicas de ningún tipo, mi urgencia era diferente y no dejó de rondarme, debía aprovechar este momento, el único que hallé disponible en días.

Constató su celular poniéndolo frente a mi nariz, probablemente los demás estaban a pasos de abordar -¿Es un chico?- pues podía ser un error, pude oír mal y darle vueltas de modo innecesario todo este tiempo, nisiquiera sabía porque me preocupaba tanto.

-¿Es tan importante como para estar perdiendo el tiempo?- me devolvió una expresión irritante antes de salir conmigo por detrás en plena insistencia.

Durante todo el viaje deseé moverme a su lado y continuar con el interrogatorio, no tener la información que necesitaba me ponía de un humor realmente peligroso, y ya en el hotel estuve seguro que dejar al azar el destino de la habitación que le correspondía perdiendo un simple juego era un claro signo de que estaba buscando evitarme, mientras Jjong hacía un baile de victoria frente a Minho supe que sería difícil volver a tener un minuto a solas a menos que lo hallase desprevenido.

-¡Por fin podremos descansar un rato!- Taemin rebotó de rodillas sobre su cama y el equipaje se desparramó en el suelo –Aunque podrías haberme dado la cama grande a mí- se estiró relajándose con un par de ruiditos antes de mirarme bastante despeinado y con la ropa arrugada –te hubiese dejado un lado-

-La próxima vez te la cederé para que puedas rodar y estirarte todo lo que quieras- que era lo bueno de una cama de semejante tamaño.

-De todos modos me gustan las camas pequeñas, en especial en invierno- me recosté sobre el sitio en el que golpeaba insistentemente –porque tus pies se ponen muy fríos y me gusta entibiarlos- y lo hacíamos desde el principio, aunque probablemente de ahora en más ya no solo serían nuestros pies los que se cruzasen a la cama ajena.

–Siempre me dolían las piernas al otro día- Taemin rió pasando un brazo sobre los míos.

Había descubierto que sus ojos sonreían aún si sus labios no lo acompañaban como si no tuviese preocupaciones o dudas en ningún rincón de su mente, era la única respuesta que podía hallar a semejante despliegue de calma frente a mis ojos, y no pocas veces me hallé frente al dilema de respirar, moverme o decir algo que pudiese estropear semejante visión. Por eso no me movía o lo hacía apenas pegando mi nariz a la suya de modo tal que con un simple movimiento mis labios alcanzasen los suyos en un gesto infantil dándole chance a Taemin de que compartiese su sonrisa con cada beso.

-Tenía muchas ganas de que estuviésemos solos-

-¿y por qué tanto apuro?- pregunté rodando uno sobre el otro, sus manos se metían bajo mi ropa...probablemente era esa la prisa.

–Quiero intentar muchas cosas, por eso-

-¿Hum?- abrió los ojos automáticamente cuando mis labios se despegaron de su piel y reaccionó aferrando mi mano en su cintura antes de contarme un nuevo secreto.

–Muchas cosas que vi en un manga- de repente estuve lleno de dudas pero su susurro lleno de picardía me lo aclaró todo -un manga sucio....muy sexy sobre dos chicos que se aman- tragué ruidosamente mientras su mano se quedaba en mi trasero y sin darme cuenta estaba dándole vía libre aplastándome sobre su pecho en busca de respuestas –Sé que sabes de lo que hablo hyung no me hagas decirlo-

Probablemente lo sabía, y también quería complacerlo pero tenía tantos miedos como ganas, sin importar cuanto me gustase, aún a sabiendas que Taemin conocía el deseo, su edad me llenaba de culpa y morbo. Sus labios mordisquearon los míos con ternura y hambre y comprendí su necesidad pues era la mía así que imité el juego de manos bajo la ropa.

Winter LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora