8

212 20 7
                                    

Corrimos por las calles vacías riendo por la cara de odio que nos dirigió Reece. Iba por delante tirando de su mano en dirección a ningún lugar.
A media cuadra se podía ver un parque con juegos para niños iluminado con luces amarillas.

-¡El que llega más alto gana una semana de tareas!- Me impulso rápidamente con los pies y el columpio comienza a moverse a toda velocidad.

-No se vale ¡Sos más ligera!- Le saco la lengua desde arriba.

Llego a lo más alto que se puede, extiendo mis brazos sintiendo el frío de la noche con los ojos cerrados. Los abro solo la para ver a George rindiendose tirado en el pasto.

Le hago una seña y la entiende a la perfección, pone uno de sus pies a cada lado de mi cuerpo, se impulsa tomándose de las cadenas.-Sostenete fuerte.

Se tambalea en la primera subida pero rápidamente enganchamos el ritno, bajamos y subimos perfectamente balanceados. Lo veo cerrar sus ojos tranquilamente disfrutando del viento.

-¿Que se siente haber tenido tu primer beso con Blake?- Se burla George sentado en la cima del tobogán.

-Creo que ya era hora, hubiera sido peor tenerlo con vos.- Se impulsa con sus manos y desciende por el tobogán, camina unos pasos y se tiende sobre el césped nuevamente. Inmediatamente lo sigo.-Nunca me contaste que paso con Natalie.- Una pequeña sonrisa se asoma en sus labios.

-Hablamos todo el camino.- Cuenta con los ojos cerrados.- Me contó sobre su hermano pequeño, Jules tiene ocho años. En realidad habló más ella que yo pero fue lindo y tranquilo.

-¿No hubo un beso?

-Yo no ando repartiendo besos a cualquier persona, no como otras.

-¿Puedes creer que Jonah haya dicho que quiere besarme?- Suspiro.

-Debe ser el labial.- Lo miro con una sonrisa, no me sorprende que pensemos lo mismo.

-¡Chicos!- Reece se acera con una sonrisa y el pelo alborotado.

-Te dije que nadie te quería acá Reece.- Hace puchero y se tira sobre el césped.

Blake viene atrás con las manos en su bolsillo y la mirada baja.

-¿Y a este que le pasa?- Susurré.

-Oh, vino por más.- Dice Reece en doble sentido. Me tire sobre él para tirarle del pelo.-¡Era una broma Rebeca! ¡Perdón!

Lo sigo aplastando contra el paso. No me importa si le duele, es Reece.

-Apareció Natalie en la fiesta.- Blake vuelve a la normalidad haciendo que el rubio alce su cabeza de inmediato.- Preguntó por ti, pero ya te habías ido por lo que vinimos a buscarte.

-¿Ella quiere verme?- Dice George incrédulo ambos amigos asienten, me limito a mirar de lado a lado hasta que mi mejor amigo se pone de pie sacudiendo sus manos.- Voy a verla. No me esperen.

Corre por el lugar donde vinimos dejándome con la boca abierta.

-¿Quien es a la que nadie quiere?- Blake de encarga de pegarle al teñido para que se calle.

-Creo que lo mejor sería que vayamos cada uno a casa.

-¿Vas a volver sola Beca?- Pregunta Blake preocupado.

-Yo la acompaño esta vez. Ya saben, para que no sigan compartiendo saliva.- Me sonrojo violentamente al igual que el castaño. Los dos sabemos que no significó nada pero no puedo evitar avergonzarme.

El camino a casa fue divertido, cualquier lugar o momento donde Reece este se vuelve divertido. No siempre nos reímos con él, suele ser de él pero va con mucho amor.
Después de prometer mandarme un mensaje cuando llegue a su casa, acelera el paso, lo vigilo hasta que su figura se pierde en la distancia.

La habitación de mi amigo sigue a oscuras, la primera fiesta a la que vamos y no la pasamos juntos, riendo o bailando a veces tomando un poco pero siempre juntos. Después volvíamos a casa caminando y nos quedábamos hablando sentados en mi puerta hasta cuando salía el sol y se nos cerraban los párpados.

No me molesta pasar tiempo con los otros chicos, a pesar de ser insoportables y transpirar mucho los quiero. Pero no es lo mismo, George me entiende, yo lo entiendo. No hay ningúna amistad que se nos compare, tenemos la confianza para tirarnos pedos uno en frente del otro como si fuera lo más normal, de dormir en la misma cama como si fuéramos hermanos.

Me gusta que este feliz conociendo a alguien, si él es feliz yo también. Solo espero que el plan para conseguirle novia a Jorge no lo aleje de mi.

Dos golpes en la puerta me hacen abrir los ojos de mala gana. Mamá asoma su cabeza con una sonrisa, entra con una bandeja de galletas y dos brazos de leche.

-¿Y George?

-En su casa supongo.- Me encojo de hombros restandole importancia.- Buen día mama, dormí bien gracias por preguntar.

Deja la bandeja en mi mesita de luz rápidamente buscando el teléfono en su bolsillo, sale de la habitación marcando un número aunque su voz se escucha por todos lados.

-¿Natasha el niño está ahí? ¿¡Como es posible que no esté aquí!? Creo que lo tenes que castigar, esto no cumple nuestro plan ¡Y no puedo dejar a la mitad las fotos para el video de la boda!- Las madres y sus estúpidas obsesiones.

Veo a su ventana, esta sentado a los pies de su cama con el cabello mojado mirando su teléfono, inmediatamente me llega un mensaje.

"Buen día"- Jorgito

No le contesto, soy muy orgullosa. Me dejó tirada. Mira por su ventana, aparto la vista como si no lo hubiera visto o escuchado su mensaje. Natasha entra a su habitación parece enojada, no puedo escuchar lo que dice pero la veo asentir no muy convenía y a George agitar sus brazos, ella de mala gana saca un billete se su bolsillo y se lo arroja.

"Se por que estas enojada, pero fue para una buena causa. Hoy tengo una cita con Natalie." - Jorgito.





Best Friends ||George Smith|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora