10

244 21 3
                                    

¿Que acaba de decir?

Se frena y me mira esperando una respuesta que no va a llegar rápidamente. Mis pocas neuronas están trabajando como nunca antes en su vida.

-George yo...- Balbuceo.

-Piensa Beca, no significaría nada para nosotros pero podría ayudar para darme confianza a mi mismo.- Se sienta a mi lado, toma mis manos como siempre que quiere convencerme de algo.

-Pero...

-Vos imagina que soy Jonah y yo imagino que sos Natalie. Nada podría salir mal.

-¿Y porque tengo que ser yo la que recibe tu asqueroso primer beso?- Intento bromear pero veo en los ojos de mi mejor amigo que él habla muy en serio.- George los besos no son algo que se anda regalando por ahí, tu primer beso tendría que ser especial. Aparte no tengo experiencia, la única persona a la que bese es Blake y fue solo un choque.

-Es más de lo que yo hice. Becbec...- Me mira a los ojos.- Va a ser especial si es con vos.

Niego con la cabeza.

-Míralo como que nos va a servir a los dos para tener experiencia. Por favor.- Gira mi cabeza para que vuelva a mirarlo, sus ojos azules están llenos de suplica cuando pasa un mechon de mi pelo tras mi oreja. Cierro los ojos por un momento.

Pensa que es Jonah.

Abro nuevamente los ojos, George comienza a acercarse cuando le doy un asentimiento ¿Donde tendría que poner mis manos? Siento que el corazón se me va a salir del pecho de los nervios, frena a centímetros de mis labios, puedo sentir en su aliento el olor a la menta. Mi mirada baja a sus labios pero la suya sigue clavada en mis ojos, dejo de ver sus finos labios cuando pasa su lengua por ellos. Me consentro en sus ojos que parecen aun más azules desde esta distancia. Su mano en mi mejilla hace una pequeña caricia antes de pegar suavemente sus labios con los míos. Ninguno supo que hacer, al principio fue solo un roce hasta que tome la iniciativa y comencé a mover mis labios, deje que mi cuerpo me diga que hacer. Siempre me había gustado acariciar la parte de atrás de su cabeza, allí tenía el pelo más corto y era realmente agradable pasar mis dedos y llegar a despeinar su largo flequillo. Eso fue lo que me dijo mi cuerpo que haga, que despeine su melena dorada. La sensación fue distinta, tiene que ver con que siempre que lo hago solemos estar viendo una película y no besándonos, cuando mis dedos entraron en contacto su mano que siempre estuvo en mi mejilla tiro de mi aún más cerca sin dejar de mover su pulgar por mi pómulo suavemente. No se que esperaba realmente de mi primer beso, supongo que sentir fuegos ertificiales en mi interior, pero estuvo bien. No me causó asco como Blake, este estuvo bien.

Nos separamos lentamente, ambos con las mejillas coloradas y la respiración agitada.

La puerta se abre haciendo que salte lejos de mí mejor amigo. Natasha nos mira con la boca abierta, luego una sonrisa se extiende en su rostro.

-¿Interrumpo algo?

-No, de echo ya me iba.- Tomo mi bolso y salgo de esa casa lo antes posible.

Acabo de besar a mi mejor amigo. Acabo de besar a George para que él pueda besar a Natalie.
Si esto no me convierte en la mejor amiga del mundo espero que tampoco lo haga incómodo.

-¡Rebeca! - Clavo mis pies en la hierva húmeda por el reciente rocío. Natasha me sonríe de oreja a oreja.- ¿Te vas a ir ahora? Después de algo así yo creo que te podrías quedar a comer...

-No se de que hablas. - Sonrió con nerviosismo, el tic en mi pierna me delata intento clavar el talón hasta que se hunde en el barro.

- Ahora que finalmente estas con mi hijo...

-¡No! George y yo somos amigos nada más.- Muevo mis manos en el aire como si eso podría alejar sus pensamientos.

-Pero yo creí ver...

-¡No viste nada Mamá!- George con la respiración agitada aparece detrás de su madre, pone una mano en su hombro como diciéndole que entre. No soy capaz de sostener su mirada cuando veo su cabello despeinado, posiblemente por mis manos, y sus mejillas encendidas.

Bajo mi cabeza sintiéndome por primera vez tímida en la compañía de George. Natasha entra a la casa con una mirada de confusión. No sos la única que lo está.

-Bueno.- Se aclara la garganta, cierra la puerta detrás suyo y sale al frío viento de la noche.- Supongo que... Gracias.

Asiento lentamente antes de darle una sonrisa de boca cerrada y caminar los 10 metros hasta mi casa. Alcanzo a ver el destello de sus ojos como siempre asegurándose de que entre sana y salva.


Me encuentro esperando a Reece, va por el candado número tres. El camino hasta la escuela fue muy incómodo, completamente en silencio. Cuando llegamos vi mi salvación y me quedé a esperar a mi amigo teñido. George se limito a asentir y entrar al colegio.

-¿Está todo bien?- Reece puede parecer un estúpido pero es el que se da cuenta de las cosas más rápido.

- Me gustaría creer que si.

-¿Que pasó?- No recuerdo que hayamos dicho si iba a ser un secreto pero los chicos no tardarían mucho en gastarle bromas por su pedido o comenzar a molestarnos.

-George se tomó lo último que quedaba de mi Yogurt, creo que le pegue muy fuerte.- No miento del todo, esa situación ya pasó más de una vez pero parece que Reece se lo traga completamente.

-¡No saben! - Blake se baja del auto casi corriendo con un nuevo chisme.- Ayer mi mamá vino a retirar unos papeles y escucho a la directora hablar con la profesar de gimnasia ¡Nos vamos a ir de viaje!

Best Friends ||George Smith|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora