《Angels Of Death》

5. Culpa.

-¡Te odio! ¡Ojalá te encuentren y te pudras en la cárcel! -gritó la pequeña.

-Y tú te pudrirás en un orfanato, si tus padres no te quisieron nadie lo hará. -proclamó Zack sin pensar en las consecuencias de sus palabras.

Rachel sintió algo quebrarse dentro de ella y salió corriendo del departamento con lagrimas amenazando sus ojos. No podía creer lo que había dicho aquel chico al que consideraba tan especial, sabiendo que el tema de sus padres le afectaba tanto no tuvo remordimiento al decir tales cosas.

Al final terminó llegando al parque de la ciudad, se sentó en una banca cualquiera y se abrazó a ella misma, pues era de noche y maldecía no haberse llevado su abrigo.

-Zack.. -pensó en como había ocurrido todo lo anterior.

(...)

-Zack, ya llegué. -dijo Ray entrando a la sala y viendo a un Zack muy molesto.

-¿Estas son horas de llegar? -dijo apuntando al reloj, eran las 8 de la noche. -tu sales del colegio a las 6, ¿qué mierda hiciste en las demás horas?

-Un chico me invitó a cenar, dijo que quería conocerme y..

-¡Tonterías! -gritó golpeando la mesa.- tú eres mía, ¿lo recuerdas? ¡Ese chico quiere conquistarte y alejarte de mí!

-¡Te equivocas! Además no soy tuya, soy libre y puedo hacer lo que quiera, incluso hasta irme de aquí.

-¿Y crees que sobrevivirías sin mí? ¿Sin tener a nadie que mate por ti? Jajaja que chiste Rachel, ahora vete a tu cuarto, no irás de nuevo al colegio.

-¡No puedes prohibirme eso!

-¿Quieres ver que si? -de imprevisto agarró su muñeca con gran fuerza, obligandola a caminar.

-¡Sueltame! Me dañas.. ¡Zack!

(...)

Rachel miró su muñeca, un notable color rojo la rodeaba completamente pero prefirió no concentrarse en eso, ella sabía que todo era su culpa pero no quería aceptarlo.

-Oye pequeña, ¿qué haces tan solita en medio de la noche? -tres hombres la comenzaron a rodear mientras sonreían.

-Yo.. estaba por irme. -un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir la mano de uno de ellos por su espalda

-¿No quieres divertirte con nosotros? -dijo otro desabrochando su pantalón. -te gustará.

-Es que.. mis padres ya deben.. estar preocupados. -recordó las palabras de Zack y una punzada se hizo presente en su pecho.

-Después nosotros les explicamos.. descuida -el que se encontraba detrás de ella la lanzó fuertemente contra el suelo y sostuvo sus muñecas.

-¡Sueltenme! ¡Ayud..! -sus palabras fueron interrumpidas por el mayor que le metió dos dedos en su cavidad.

-Te prometo que todo estará... -de la nada un sonido agudo sonó por todo el parque y el hombre cayó al suelo desangrandose.- bien..

-¡Mierda! ¡Corran!

Ray no entendía lo que estaba pasando, cerraba sus ojos con fuerza y tenía miedo de abrirlos a pesar de que ya no sentía las manos de sus atacantes. Se dejó guiar por sus otros sentidos y escuchaba algo metálico siendo clavado y "agua" derramandose a su alrededor.

Luego de unos minutos todo se tornó en un silencio profundo, sólo sentía unas pisadas acercarse a donde ella se encontraba y por instinto se cubrió el rostro, temblando inconscientemente.

-Ray.. -esa voz la reconoció de inmediato, sabía quien era pero no podía mirarlo, su llanto se hizo presente y cada vez aumentaba. -pequeña.. ya estoy aquí.

-Zack.. -sintió que la rodeaba con sus brazos y hundió su rostro en su pecho sin poder calmar sus emociones.

-Perdóname, no quise.. no debí decirte eso. -le acariciaba la cabeza con mucha delicadeza, se sentía culpable de lo ocurrido y así era, ambos tenían la culpa.

-Vamonos a casa.. -susurró adolorida.- vamonos, Zack..

-Perdón Ray.. -y sin más que decir la sostuvo entre sus brazos y se fueron a casa.