El cielo se encontraba nublado, más nublado de lo normal. Parecía que pronto llovería. Me maldecí internamente por no haberle hecho caso a mi nana y traer un paraguas.
-¿Vives lejos?-le pregunté a Shawn y este tardó en responder.
-No realmente.-dijo y lo miré raro. Hace diez minutos dijo que estabamos cerca.-Mi casa está en el callejón que acabamos de cruzar.
Lo hice detenerse. -¿No quieres entrar verdad? ¿Está tu padre en casa?
Shawn asintió.-Siempre está en casa, eso es lo peor.
Coloqué mi mano sobre su hombro.-Podrías vivir solo. En un departamento, o rentar una habitación en un hotel.
-No es tan fácil como crees, Olivia.-dijo resoplando. -¿Si pudiera solo irme no crees que ya lo hubiera hecho?-suspiré. Y Shawn negó mientras hablaba. - El no me deja irme, alega con que moverá cielo y tierra para encontrarme, y si lo denunciaba nadie le creería, por algo Es Manuel Mendes, uno de los hombres más reconocidos de Berverly Hills. - y si, tiene razón. Su padre era un hombre poderoso, si de verdad odiaba tanto a Shawn no lo dejaría libre tan fácil.
-No quiero entrar allí, Olivia.-suplicó.-Vayamos a cualquier otro lugar, a donde sea, solo llévame lejos de aquí.-su tono me encogía el corazón.
Realmente no hay mucho que dos adolescentes de quince años puedan hacer en una gran ciudad como lo es Los Angeles.
-Shawn, realmente el único lugar que frecuento día a día, es mi casa.-dije decepcionada por no poderlo llevar lejos como el quería.
-¿Tu casa está cerca?- me preguntó con ánimos.
-Sí, pero...lo que pasa es que...
-Vamos.-dijo tomándome de la mano y arrastrándome para que camine.
Bueno, de acuerdo, como sea.
Las manos de Shawn sudaban y temblaban. -Jamás habías ido tan lejos de casa ¿Verdad?
-Oh, claro que sí.-dijo y sentí como las manos le sudaban más.
-Shawn...
-Bueno, en realidad no.-admitió pasando su mano que no tenía la mía, por su cara. -Creo que esto fue una mala idea...-dijo volteándose de golpe intentando regresar por donde habíamos venido.
-Hey, hey, no, por supuesto que no volverás. No ahora que ya llegamos. -dije jalándolo hacía mí para que no se regrese.
Shawn "me mira" con el ceño fruncido. Parecía un monito enojado.
-Esto fue una mala idea, una pésima idea para ser pre...-justo en ese momento mi perro Efron, vino hacia mí a saludarme.
-Por dios, dime que es blanco y abrazable.-Shawn puso cara de ternura mientras sonreía. -¿Es un macho o una hembrita?
-Se llama Efron, y es un niño.-dije mientras tomaba al cachorro entre mis brazos y lo llenaba de caricias.
Quise dárselo a Shawn pero este se negó apenado, explicándome que amaba a los perros pero lástimosamente era alérgico.
Finalmente lo invité a pasar y este lo hizo muriéndose de los nervios.
-¡Via!-Nana se acercó y me abrazó entre sus delgados brazos.- ¿Y este guapo caballero quién es?-dijo picarona provocando que mis mejillas se tiñan de un color rojo intenso.
-Soy Shawn.-dijo el castaño mientras estiraba su mano a mi nana.-Venimos a...
Mi nana esperaba su respuesta ansiosa. -Shawn viene a enseñarme a tocar la guitarra.-solté de pronto.-Aparte debemos hacer un deber del colegio, así que debe quedarse.-Ví el blanco rostro de Shawn teñirse de rojo también.
-Oh, por supuesto que puede quedarse. - Nana rió. -Mientras tanto sus planes sean realmente estudiar.
-Lo son.-dijimos ambos. Y Shawn me miró sonriendo sin mostrar sus dientes.
Nana señaló el palo de Shawn y me miró con ternura, asintiendo con la cabeza. ¿Que quizo decir?
ESTÁS LEYENDO
You Saved Me/Shawn Mendes
Fanfic"La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquella es tan bella como esta, es imposible no amarla". - Sócrates