La Luz De Tus Ojos (Hinny)

Primer beso

Esto está mal, pero que muy mal. En estos momentos estoy besando a Cho, pero sé que no la quiero. Os preguntaréis, por qué la besas entonces? Fácil. Para olvidar. Para olvidar el profundo y tortuoso dolor que he sentido (y siento) hace apenas unos minutos al ver a Ginny Weasley, la hermana de mi mejor amigo y la mujer de mis sueños, besar al idiota de Michael Corner. Empiezo a notar humedad en mi cara y rezo a Merlín no estar llorando. Me separo de Cho y veo que la que llora es ella. Gracias a Merlín. Me separo bruscamente.

- Perdona Harry. Es que, eataba pensando si Cedric...- no la dejo seguir.

- Creo que lo mejor es que seamos amigos, Cho. Eres una chica estupenda, y muy guapa y eso, pero esto no va a funcionar. Los dos lo sabemos.- Cho sonríe y asiente ligeramente. Me da un beso en la mejilla y se va. Cierro los ojos, y tras unos segundos salgo por la puerta. Empiezo a dirigirme a la Sala Común, cuando llego a un pasillo en donde veo a Gin sola apollada en una pared. Está llorando. Me acerco a ella, le levanto la cara de las rodillas, y la rabia empieza a recorrer todo mi cuerpo. Tiene la marca de un puñetazo roja estampada en su pómulo izquierdo.

- H-harry yo...- no la dejo seguir.

-¡¿Dónde está?! ¡¿Quién te ha echo eso y dond está?!- grito furioso levantándome. Voy a matar a quien sea que halla echo esto.

- Harry, cálmate.- dice recuperando el tono seguro y a la vez dulce que siempre desprende su voz. Siento que la furia me recarcome aún más. Que me calme dice.

-¡Qué me lo digas!¡¿Quién narices se ha atrevido a ponerte una mano encima?!- grito ya histérico. Ella agacha la cabeza y veo las lágrimas caer por sus mejillas. Lo único que atino a hacer es abrazarla, ella me corresponde y poco a poco deja de llorar. Se separa de mi y se seca las lágrimas. Después se sienta en el suelo y me invita con la mano a sentarme al lado suyo.
Me siento y me mira.

- Estaba con Michael y él intentó pasarse de la raya, me separé, le dije que iba muy rápido y me pegó.- dijo. Ya hice amago de levantarme pero ella me agarró de la muñeca.- Luego le empujé y salí corriendo, y no pudo seguirme el paso.- me suelto de su agarre y empiezo a caminar cuando ella me coje la mano.

- Si quieres hacerle algo, no seré quién te lo impida, pero te suplico que no le digas a nadie. Mucho menos a mis hermanos. Por favor.- Me mira a los ojos y no puedo evitar perderme en su mirada color miel. Tampoco puedo evitar inundar mis fosas nasales con su aroma a flores silvestres.¡¿Cómo mierda es tan perfecta?!

- De acuerdo, no les diré. Pero si ese gilipollas te pone la mano encima de nuevo, se va a enterar hasta Bill, para que se entere de lo que es la furia Weasley. Aunque bueno, supongo que si te
molesta ya te encargarás tú, no Gin?- le digo bromeando. Ginny suelta una carcajada y empieza a caminar a mi lado. Amo su risa.

- Oye Harry, leíste la última edición de El Profeta? Las Holly Head Harpies ganaron a los Chudley Canons la semana pasada!- comenta Ginny animadamente. Empezamos a entablar una conversación sobre Quiddich.
Estamos a punto de girar dirección a la sala común, cuando me doy cuenta de que ella todavía tenía la marca en el pómulo y la cojo de la muñeca para dirigirla a la cocina y ponerle hielo. Cuando llego le pido a una amable elfina doméstica que me deje un poco de hielo y ella acepta encantada. Me da una bolsita con hielo y un trapo de tela. Le agradezco y salgo afuera donde me doy cuenta que la marca que tenía Gin se ha convertido en un moratón. Con mucho cuidado le tomo de la barbilla y le coloco la bolsa de hielo en la mejilla y ella suelta un quejido.

- Gin, voy a matar ese imbécil.- le digo con furia.

- Es curioso. Siento que te has enfadado tú más que yo. Y mira que me he enfadado.- dice Gin. Me río para ocultar mi frustración. Claro que estoy más enfadado que ella.

- He visto como haces el conjuro reducto. Creo que si se acerca a más de dos metros de tí va a acabar muy mal parado.- Ella ríe dulcemente y yo sin darme cuenta aprieto demasiado la bolsa de hielo y ella da un respingo.

- Harry, te puedo pedir un favor?- me dice. Yo asiento casi sin pensar. Ella me da una dulce mirada acompañada de una sonrisa que surcó su rostro.

-¿Me podrías acompañar a romper con Michael? No quiero ir sola, por si...- La paro ensaguida.

- Voy a acompañarte me lo pidas o no, lo sabes cierto?-

- Lo sé.- dijo sonriendo. Seguimos caminando hasta llegar a la Sala Común, donde Ginny se quita la bolsa de la cara para que nadie la viera. Me da un beso en la mejilla y se va a su dormitorio. Veo a Hermione y Ron charlando y me siento con ellos. Les cuento el beso con Cho y solo les digo que me encontré con Ginny y estuvieron charlando. Me voy a la cama un poco antes y en cuanto llego me tiro de plancha en la cama. Me muero de ganas por matar a ese imbécil de Corner.¡¿Cómo se atreve a tocar a mi Gin?! Dios mío, estoy enamorado de la hermana de mi mejor amigo, la amo. Con ese pensamiento en mente me dejo llevar por el sueño. Un sueño donde ella está presente.