BRUCE [ PAUSADA ] ⚠

BRUCE| Parte 2

La clase de gymnacia había empezado hace un par de minutos, todos estábamos listos en la cancha de fútbol americano y los linces también pero, Bruce no estaba con ellos.

-Hey, Megan. - me llamo uno de los linces, era Logan, uno de los amigos de Bruce. -¿Sabes algo de Bruce?- indagó agitado tras correr toda la cancha hasta mí.

-Dijo que vendría un poco tarder.- respondí mirando hacia todos los lados, por si Bruce aparecía en una esquina fumandose un cigarrillo como era de costumbre.

-Bien, si lo ves dile que lo necesitamos.- dijo sonriendo, solo asenti

-¿Es muy importante?-indague con curiosidad.

-Hay un chico nuevo en nuestro equipo, necesita capacitación y pues Bruce es el capitán de los linces.

-Oh claro, bien intentaré llamarlo.- se despidió con un gesto de cabeza y volvió corriendo al otro lado de la cancha junto a su equipo. Intente llamar a Bruce pero su móvil estaba apagado.

Después de prácticar un poco de gymnacia e intentar que Maddy siguiera en la clase, todos nos sentamos a descansar en el césped. Hoy la entrenadora haría elección de las chicas mas flexibles para formar el equipo de porristas y Maddy y yo estábamos ansiosas por formar parte de él.

-Bien, tengo una lista con el nombre de todas las chicas y su rendimiento a lo largo de esta semana.- dijo mirando a todos, incluido los linces.

-nombraré a una por una y finalmente escogeremos a chica con mayor rendimiento para que ocupe el puesto de líder. - puso una mano en su cadera y con la otra sostuvo el cuadernillo.- Sheril, Harper, Nicole, etc. - mis esperanzas fueron decayendo cuando al nombrar a casi las últimas chicas, las esperanzas de formar parte del equipo eran mínimas.

-y por último tenemos a: Maddy Johannes y...- el corazón se salía de mi pecho.- Megan Maxwell. Felicidades.

Todos aplaudieron y Maddy y yo reímos de alegría.

-Pir cierto, la líder es la señorita Maxwell. Espero un buen desempeño.- mis ojos saltaron de la emoción, esperaba ser parte del equipo pero jamas líder. Quería decírselo a Bruce, seguramente estaría muy contento pero no respondía las llamadas y mucho menos aparecía.

-¿Qué le dirás a Bruce? - indagó Maddy al cabo de unos minutos.

-No lo sé, seguramente se alegrará mucho. - Maddy se forzó a sonreír sabiendo que a Bruce no le haría ninguna gracia que yo esté en el equipo y mucho menos portando tan diminuto uniforme.

No lo soportaría.

-Hola, Felicidades.- dijo un chico rubio a mis espaldas.

-¡Gracias!- dije algo extrañada por su repentino acercamiento.

-Iré a por unas bebidas ¿quieres una, Megan?- negué con la cabeza y dejé que Maddy fuera a por ella.

-Lo siento, mi nombre es Clark Spencer.- estiró la mono esperando la mía y la recibí con gusto.

-Soy Megan Maxwell, supongo que ya lo sabes.- Sonreí cordialmente.

De repente todo pasó muy rápido, Bruce apareció y le propinó un puñetazo al amable chico que momentos antes charlaba conmigo. Intenté parar a Bruce pero solo fue peor, sus grandes manos tomaron mi frágil brazo y me jaloneo un par de veces. La gente solo miraba al rededor aterrada al igual que yo.

-¡Me lastimas, Bruce!- grité al borde del llanto, pero su ira no iba a parar.

-¡Dijo que la sueltes, imbécil!- gritó el chico a sus espaldas mientras intentaba levantarse del césped, aterrada por lo que acababa de hacer empecé a negar con la cabeza para que se marchara.

Bruce me soltó provocando que cayera al césped y me golpeara fuerte, se dirigió hacía el muchacho y lo tomó del cuello.

-¡Todos en este maldito instituto saben que ella es mía! - espetó con voz furiosa, el muchacho pareció temblar pero mantuvo su semblante serio y sin doblegar. Pero a Bruce poco le importó y lo golpeó hasta que su nariz sangrara, los linces intentaron pararlo y no lo consiguieron hasta que el mismo se alejó.

-Bruce...- Murmuré aún en el césped con las lágrimas a flote, Bruce me tomó del brazo y me levantó para arrastrarme con él hasta los vestidores, donde seguramente nadie podría salvarme.

-¡Hermano, ella no tiene la culpa!- gritó desde muy lejos el que apareció ser Logan, pero Bruce hizo oídos sordos a sus palabras.

Nadie iría tras mí, sabían que Bruce era un manipulador agresivo compulsivo, pero no sabían el daño que me hacía cuando nadie veía. Eran testigos de los jalones del brazo, de los gritos en el pasillo y de las miradas de advertencia, pero no eran testigo de los golpes y del dolor.

Nadie lo imaginaba, nadie podía saberlo.

Al llegar a los vestidores, pateó la puerta tan fuerte que golpeó contra la pared y luego la cerró con pistillo, el brazo me dolía y las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, sin embargo no hacia ruido al llorar, sabía que Bruce se enfurecía más con eso.

Me soltó de repente contra la pared provocando que mis hueso chocaran unos contra otros, sus ojos se posaron fijos en mi más furiosos de lo que jamás había visto, sus venas resaltaban en su cuello, brazo y frente debido a la ira que contenía dentro. Permanecí callada, quietecita como un ratoncito en una esquina llena de miedo.

Mi sangre se había helado y al correr espesa por mis venas hacía que todo en mi doliera.

-Bruce...-susurré con mi pequeña voz en comparación a todo lo que era él, pero una enorme bofetada me hizo callar sin más.

-¡Te gusta andar de puta! ¿verdad?- sacudió mi cara apretando con su mano en mi barbilla, mis lágrimas salieron disparadas y negué con la cabeza.

-Solo estábamos hablando, no hice nada malo -intenté hacerle entender pero su semblante se enfureció aun más.

-¿Soy idiota?- indagó, no dije nada. -¿¡Soy idiota!? ¡Madita sea mírame!- gritó una vez más propinandome una bofetada que me derribó.

Negué con la cabeza aun sin mirarle a la cara. Lloraba porque me había prometido no hacer esto nunca más, miré mis manos en el piso y varias gotas de sangre manchar el suelo.

Me había roto el labio.