05. Problemas

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El resto del semestre escolar parecía pasar demasiado rápido. El año siguiente sería de muchas tareas, bailes y actividades escolares. Jane no estaba muy convencida sobre su año de graduación. ¿Sería igual que los años anteriores? Eso era lo de menos. DiLaurentis solo deseaba pasar el año con buenas calificaciones y graduarse de Franklin High. No sabía que universidad sería la correcta pero le quedaban exactamente ocho meses para escoger.

—Bueno clase, hoy realizaremos un trabajo que a muchos no les gusta.— La profesora Galarza colocó la pesada jaula sobre su escritorio. Varios gritos llenaron el salón. –Hoy estaremos matando ratas e investigando sus células.–

—¿Es necesario tener que matarlas?— Se escuchó a Leona con voz de disgusto. Jane rió por lo bajo junto a Eli.

—Si, señorita Madison. Así como yo aprendí, ustedes también aprenderán.— La profesora miró su lista mientras arreglaba sus lentes.  –Ahora los asignaré en grupos de tres. Y no señorita Madison, no podrá trabajar con el señor Mahone.-

—¡No es justo!— Leona  protestó mientras Austin permanecía en silencio en la parte trasera del salón. Jane volvió a reír por lo bajo.

—Comencemos.— La profesora comenzó a nombrar los estudiantes y sus compañeros de laboratorio. —Garibaldi, Constancio y Lewis.—

—¡Maldito!— Zac protestó por lo bajo haciendo que sus amigos rieran.

—Relájate amigo. Tal vez tengas que trabajar con la bruja.— Austin rió para sí solo. A Zac no le parecía chistoso.

—Mahone, Wilkins y DiLaurentis.— Austin paró de reírse. Ahora Zac se reía de Austin al saber que le tocaba la “bruja” como compañera.

—¿Qué decías hermano?— Zac rió. Austin negó con la cabeza antes de ponerse en pie.

—Me las vas a pagar, Montgomery.— Zac negó aun riéndose.

Austin se encaminó al escritorio de Jane donde ya Georgia se encontraba. Tomó asiento frente a Jane. Le ofreció una sonrisa la cual su vieja amiga ignoró. Era de esperar ya que Austin actuaba como un cerdo asqueroso. La profesora Galarza terminó de asignar compañeros para luego entregar las ratas a sus alumnos. Jane tomó la rata y la colocó dentro de la pequeña jaula que había sobre su escritorio.

—No sé por qué pero la rata me recuerda a cierta persona.— Jane paró en seco mientras agarraba un par de guantes.

—Georgia, no es el momento.— Georgia asintió. Jane se colocó lo guantes y volteó a ver a Austin. —¿Quieres hacer el honor de matar la rata?—

—No tengo idea de cómo se hace.— Austin la miró despreocupado. Sabía perfectamente que él no deseaba estar ahí pero ¿qué más daba? La profesora no aceptaba cambios.

—Solo tienes que hacer lo que haría un ser humano a otro. Tomas la cuchilla y le apuñalas por la espalda.— Jane rió por lo bajo. El tono dramático de Georgia le recordaba las veces que realizaba los experimentos junto a Toby.

-Esto no es cuestión de bromas, muñeca. ¿Por qué no lo haces tú?- Georgia le ofreció una sonrisa cómplice antes de colocarse los guantes. Tomó la cuchilla y antes de hacer algo miro a Austin.

-Dos cosas. Numero uno: No me llames muñeca.- Georgia observó la cuchilla detenidamente. Alzó la vista encontrandose con Austin observandola. Jane solo observaba la escena. -Numero dos: Matar una rata es como castrar a un chico egocéntrico que se cree el único cactus en el desierto.- 

-¿Ah si?- Austin alzó un ceja. -¿Como lo harías preciosa?-

-Así.- Georgia fingió un sonrisa antes de atravesar la cuchilla en el cuerpo de la rata. Austin saltó en su asiento. Miró a Jane quien aún observaba la rata muerta con los ojos abiertos como plato. Así con los ojos como plato volteó a ver a Georgia. -Así se castran cerdos como tu.-

-¿Qué dices?- Georgia se encogió de hombros mientras colocaba la cuchilla en una bandeja de plata.

-Asi deberían castigar a personas como tu. ¿Qué pensarian tus padres al saber lo que haces? Mejor aún, ¿saben lo que haces? Sería una lastima tener un hijo brabucón.- Jane estaba a punto de intervenir pero Georgia la detuvo. -Tienes que aprender que la venganza nunca es buena Mahone. Tal vez si no fueras tan egocéntrico e idiota tendrías amigos de verdad.-

-Tengo amigos de verdad. Alex es mi mejor amigo.- Austin golpeó el escritorio captando la atención de todos.

-¿Es tu único amigo? Eres un asco Mahone. ¿Que hay de Jane? ¿La recuerdas?- Georgia observó a Jane antes de volver su mirada al castaño de ojos verdes. Se mantuvo en silencio. La castaña resopló. -Me sorprende que tu padre no te haya enseñado como respetar a una dama.-

-¡No metas a mi padre en esto!- Esa fue la gota que derramó la copa.

Si de algo estaba segura Jane DiLaurentis era que Austin odiaba hablar de su padre. Austin no le guardaba rencor al hombre. Su ira era por falta de amor. A pesar de que su madre le daba todo el amor del mundo, Austin no lo consideraba suficiente. Nunca conoció a su padre. Charles Mahone se había suicidado por razones desconocidas. Austin jamás vió a su padre. Nunca tuvo con quien jugar a los deportes. Era obvio que Austin seguía dolido. Recordó el momento en el que le preguntó a su madre por Charles. Michele Mahone no supo que decir. Solo comenzó a llorar provocando que Austin se preocupara.

-¡Jamás menciones a mi padre, bruja!- Austin parecía estar a punto de estallar.

-¿Por qué te molestas tanto niño bonito? ¿Papi vendrá y te dará una paliza?- Jane cerró los ojos ante el comentario de Georgia. La castaña se puso en pie. -Pensé que eras un monstro fuerte. No un debilucho.-

-Georgia es suficiente.- Ambos voltearon a ver a Jane. Esta habló sorprendiendo a Austin.

-¡No te metas Jane! Esta bruja llegó a Franklin High solo para causar problemas. ¿Por qué te juntas con ella de todos modos?- Lo siguiente que se escuchó fue como la mano de la pelinegra atacaba al castaño.

-¡No debería importarte con quien me junto o dejo de juntarme! ¡Eres un asco Mahone! Me arrepiento mil veces de haber sido tu amiga. ¿Y sabes qué? Tu padre era mejor hombre de lo que tú eres.- Austin resopló. Antes poder articular alguna otra palabra la profesora Galarza se acercó al trio.

-Lo siento chicos pero no puedo considerar su comportamiento en el laboratorio. Deberán ir a la oficina del principal.- Jane tomo sus cosas sin preocupación ninguna antes de salir del salón. Austin y Georgia hicieron lo mismo. Austin caminaba a varios pies de Georgia mientras esta le seguía el paso.

-¿Sabes Mahone?- Austin se detuvo. Volteó a ver la castaña. –Me sorprende que aun recuerdes a Jane.-

¡Hola hermosas! ¿Adivinen? Ya tengo mi computador de vuelta. No hay palabras para describir como me siento. Jajajaja okno. Aqui les dejo el quinto capítulo. Espero les guste hasta ahora. Ya en algunos días les tendré el sexto capítulo y el título de la fanfic será SIempre lo haz sido. ¡Hasta luego!

Siempre Lo Haz Sido | Austin Mahone [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora