Capítulo 15

632 27 1
                                    

Maratón 1/3

Escuche ruido proveniente de atrás mío voltee para ver si no era Luke pero no había nada. El viento de seguro. No le preste atención y me adentre más en el agua hasta la altura de mi ombligo. Tarareaba sin cesar pero cada vez el ritmo era más rápido y armónico hasta que por fin me dio algo parecido a la del cascanueces, (danza del hada del azúcar) . Las luciérnagas danzaban al igual que yo. En la parte que la melodía se volvía más profunda y rápida las luciérnagas penetraron en el agua. Me sorprendí pero no deje de cantar. Estaba asombrada. Estas no eran luciérnagas comunes y corrientes, o eso pensaba yo. Eran magnificas. Dentro del agua ellas seguían su baile armónico y se amontonaban alrededor mío, y cada vez que el ritmo subía ellas se elevaban salpicando agua y mojándome cariñosamente. Ese momento era perfecto, una pequeña luciérnaga se acercó a mí, estaba fuera del grupo, y se posó en mi nariz delicadamente, reí al verla e hice un bizco para tratar de verla. Se fue volando hacia el centro de aquel mágico lugar, donde un chorro de agua movía el agua y le quitaba su tranquilidad.

Llegue y me pare justo en el centro, mojando mi cuerpo entero, masajee mi cabello con mis manos y lave mi cuerpo delicadamente mientras las luciérnagas y la luna me hacían compañía y me iluminaban. Después de lavarme, me dirigí a una roca que estaba a unos pasos y me senté solo con mis pies en el agua. Comencé a jugar con los tonos de la melodía y la hacía más grave o aguda, jugando armónicamente con las luciérnagas. 

NARRA LUKE:

Después de cansarme de gritar, la seguí buscando. La luna estaba en lo alto, me dirigí al centro de la isla y allí estaba…. No me lo esperaba…Era….Sentí….Fue…Solo…Em….. No sé cómo describirlo, ella cantaba hermoso, y su cuerpo parecía el de una diosa, sus curvas, sus pechos, su cabello cayendo delicadamente sobre su desnuda espalda. Las luciérnagas hacían un excelente trabajo iluminado su figura. Al parecer a ella no le tardo descubrir tales luciérnagas, a mi costo tiempo quitarme el miedo y acercármeles y no hablemos del tiempo que tome para si tan siquiera pensar en meterme en esa agua. Ella era diferente, las chicas normales hubieran hecho miles de cosas, como desinfectar el agua, no hubieran tocado el suelo, etc.  Ella era simple, otra de las miles de cosas que me gustaban de ella. Y al parecer las dominaba con su canto. Era hermosa. Así pasaron las horas, el sol se notaba a lo lejos, y ella aún seguía cantando y jugando con las luciérnagas.

 El sol se hacía cada vez más presente. Unas cuantas luciérnagas aún seguían con ella, jugando. Cuando ella se percató que el sol salía, salió del agua y se vistió lentamente aun cantando. Tenía un parecer amable y tranquilo, sonriente. Cuando termino miro a su alrededor perdida, y decidió seguir su instinto y tomo el camino que ella pensaba que era el correcto, por la gracia de Dios ese era, si no hubiera tenido que ir a buscarla. Yo me fui por otro camino más largo, rodeando la montaña, llegue cuando eran alrededor de las 8 am. Ella estaba sentada junto al fuego cortando unas frutas, estaba cantando alegremente y cuando escucho que me acercaba levanto la mirada y me vio con una mirada triste y de arrepentimiento. Porque esa cara?? Yo debería estar así. Ella bajo rápidamente la mirada y siguió con su trabajo.Me senté enfrente de ella. Y la llame.

Luke: _______?? –Ella levanto la mirada y me observo con la misma mirada de antes, triste-Emmm..-no encontraba las palabras, y eso que lo había practicado todo el camino. Vi como sus ojos se ponían llorosos- Lo siento –dije bajo, ella se levantó rápidamente y vi como una lagrima callo por su mejilla bajo la cabeza y dijo bajo “Allí está el desayuno” y salió corriendo. M*erda, pensé.

 

Rayis es medio dramática, comenten y voten

Perdidos en una isla desierta (Luke Hemmings y tu) AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora