Levante la vista y me arrepentí de lo que dije inmediatamente la vi….
Sus ojos no me miraban, miraban el piso, estaban cristalinos, su rostro reflejaba dolor, pena y tristeza. Pero eso cambio rápidamente, levanto lo cabeza y me miró fijamente, estaba molesta con mi comentario. Levanto su mano para pegarme y me prepare para el golpe. Cerré los ojos pero ella solo apretó los labios (para no llorar) y los ojos, pero no me pego, se contuvo. En ese momento vi como las lágrimas rodaban por sus rosadas mejillas. Bajo la mano y grito.
Tu: ERES UN…. –apretó sus puños y labios para no decir la palabra, lo cual me sorprendió ya que ella no era una de esas personas de las cuales buscan decirlo indirectamente o más para amortiguar el golpe de las palabras, no, ella era directa y sin vueltas, decía lo que pensaba. Grito con todas sus fuerzas y me vio una última vez, esa mirada que transmitía dolor, pena, tristeza, esa mirada que tiene mil secretos escondidos en ella, que mueres por saber, esa mirada… -MURIO!! ESTAS FELIZ??!!! MURIO!!! –Me hele con su respuesta, no me la esperaba, pensé que diría algo como: se divorciaron o vive al otro lado del mundo… No lo sé, algo así, pero nunca pensé que diría que había muerto.
Salió corriendo lo más rápido que pudo y se alejó por la playa…
NARRAS TU:
Corrí y corrí, no podía hacer más que correr. Sé que alejarse de los problemas no es la mejor solución pero en realidad, no sé qué hacer. Cuando me canse, me tire en la arena y llore, era lo único que podía hacer, grite muchas veces para desahogarme, pero no era suficiente. Escuche como gritaban a lo lejos mi nombre, Luke. Me quede en la arena inmóvil….
Después de un rato los gritos de Luke se escuchaban cada vez más cerca, me levante y me adentre en la isla. Camine por largos caminos durante horas, la luna estaba en lo más alto, y su reflejo me iluminaba el camino. No tenía miedo de estar perdida en una isla desierta en medio de la noche. En cambio, me gustaba, extraño no? Puede ser, pero me gusta ver las luciérnagas. Ellas marcaban mi camino, me guiaban y me decían por dónde ir. Desde hace rato los gritos que me llamaban habían cesado.
Después de un rato más, llegue al centro de la isla. La luna hacia un gran trabajo embelleciendo el lugar con su luz, el reflejo de la luna se movía tranquilamente. Las luciérnagas volaban de un lado a otro. Asombrada por tal efecto, me acerque al agua y justo en la orilla me senté, maravillada con el lugar. Comencé a tararear Bella’s Lullaby y parecía que las luciérnagas seguían el ritmo de mi melodía. Después de un rato el tan solo hecho de verlas no me era suficiente.
Me levante, me quite los zapatos lentamente sin quitar la vista de aquellas impresionantes animalitas y los puse de lado. Hice lo mismo con mi short, lo hacía con lentitud, sin prisa de nada. Tome el borde de mi camisa y la levante. Desabroche mi corpiño y lo puse de lado como todo lo demás. Por ultimo tome mis braguitas y las baje lentamente. Estaba desnuda, solamente una pequeña cadena con mi nombre adornaba mi cuello, esa cadena me la había regalado mi padre, y desde que murió la uso. En realidad me parecía tonto que tuviera grabado mi nombre ya que era obvio que no lo olvidaría, siempre pensé que las personas que tenían un collar con su nombre en él era porque ellas lo olvidaban.
Puse mis dedos en el agua, no estaba fría, estaba tibia. Poco a poco fui metiendo mi pie. Cuando el agua llego hasta mi tobillo metí el otro pie, y lentamente entre en el agua. Miraba como las luciérnagas volaban de un lado para otro, alborotadas. Comencé a tararear la melodía otra vez, y las logre tranquilizar, volaban armónicamente.
Cuando el agua llego hasta mi cadera, pase mi dedo índice por el agua haciendo círculos u otras formas extrañas, alterando el agua pacífica.
Escuche ruido proveniente de atrás mío….
¿Qué será o quien será lo que está detrás de rayita?
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