Love Tour {Brian May e Izzy Stradlin}

Capítulo 5

-Vaya... Nadie me había dicho eso nunca. Todas las chicas se limitan al: "Me gustas porque eres guapo, ¿tenemos hijos?"

Reí.

-Qué románticas.-dije sarcásticamente.
-La verdad.-paró su risa para mirarme de cerca-Wow... Tienes una sonrisa preciosa.

Me sonrojé tapándomela con las manos.

-Déjala, me gusta verla.-las retiró haciéndome sentir sus suaves y finos dedos enlazados con los míos.
-¡Brian Harold May, como no estés aquí fuera en 5 minutos te pongo la guitarra de bufanda!-gritó el baterista.
-¡Ya voy! Tengo que irme.-me miró-Freddie se peina en casa y Deacy no creo que haya probado un peine en su vida así que... Espero verte pronto, Alexa.-se levantó.
-Lo mismo digo, Brian.

A dos pasos de la puerta, se giró.

-Oye, ¿te gustaría venir a ver el concierto desde la primera fila?
-Me encantaría.-sonreí.
-Vamos a ensayar, ven.

Lo seguí y me senté en el amplificador de su guitarra mientras él la conectaba.

-Por fin llegas, cielo.-lo recibió Freddie-¿Tú quién eres?
-Alexa, la nueva estilista. Soy muy fan vuestra.
-Gracias.-sonrió John Deacon.

Fue gracioso ver las mil veces que los chicos corregían a Brian por tocar de frente a mí y no al espacio que ocuparía el público.

-Brian, piensa que ella va a estar delante.-habló Roger.
-Calla.-rodó los ojos colocándose apropiadamente.

Cuando faltaban dos minutos para que empezara el concierto, se acercó.

-Toma.-se quitó la acreditación que llevaba colgada al cuello-Con esto te dejarán estar delante con la prensa.
-Gracias.-sonreí-Suerte, lo harás genial.-fui a ocupar mi lugar.

*Narra Brian*
Solté la guitarra y me uní a los demás para esperar a que la gente fuera entrando.

-No le quitas ojo ¿eh?-rió Roger.
-No digas tonterías.
-Es muy linda, quizás la invite a salir.-comentó.
-¡Ni se te ocurra!
-Es broma, celoso. Toda para ti.-se burló.

*Narra Alexa*
Fue genial estar en un concierto de Queen, cada canción retumbaba en mi corazón como una bomba.

-¡Ha sido increíble!-abracé a Brian.
-Me alegro de que te haya gustado.-sonrió.

Era tan correcto y delicado, después de darlo todo en el escenario no tenía ni un rizo fuera de su lugar ni una gota de sudor en ninguna parte. Simple perfección.

-¿Dónde estarás mañana?
-Tengo el día libre, ¿por qué?

Dios, dilo ya...

-Me preguntaba si querrías venir conmigo...tenemos una entrevista pero luego estoy libre también.
-Claro, toma.-le di mi número.