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Después de haber pasado un magnífico fin de semana a lado de Irene llegó el momento de regresar a la realidad, me vestí rápidamente rompiendo mi propio récord de treinta minutos a solo quince, tomé mis llaves y subí a mi auto.
Llegando al estacionamiento del instituto me encuentro con sunmi, la chica que compartíamos clases conmigo pero nunca la había notado.

—¡Hola Seulgi! Buen día—me saluda con una gran sonrisa en su rostro

—Hola Sunmi, buenos días, ¿como estas?—comencé a ser amable con ella

—Muy bien, te he traído esto, espero que no te moleste—responde al mismo tiempo que me extiende un vaso de café

—Capuchino... Gracias Sunmi, pero no te hubieras molestado—digo un poco apenada

—No es molesta, lo hice de corazón, espero que me des una oportunidad de conocerte, eres una chica muy agradable—sus palabras hicieron que me sonrojara aún más

—Oh! Gracias, claro, podemos ser amigas si tu quieres—apenas terminé de decir eso cuando ya recibía una respuesta

—Por supuesto que si, me encantaría que—vaya que le había agradado la idea

—Bien, entonces, nos vemos luego Sunmi, y gracias por el café —haciendo una reverencia me despedí de ella

Caminé hasta mi salón, cruzando por el pasillo, ahí estaba ella, tan hermosa como siempre, me hace una seña para acercarme a ella y obedezco

—Buenos días Seulgi-ah! —dice mientras rodea mi cuello con sus brazos

—Buenos días Baechu, ¿Dormiste bien?—pregunto mirándola a los ojos

—Sí, muy bien—responde y pude notar que observaba mis labios

—¿Te gustaría salir conmigo esta tarde?—susurro en su oído para después morder el lóbulo de su oreja

—Me encantaría... Pero no puedo esta tarde debo terminar unos trabajos pendientes, te prometo que después saldremos—deposita un rápido beso en mis labios

—De acuerdo, vayamos a clases, te veo después Baechu, te amo—la tomo del rostro y la acerco a mis labios para darle un suave beso

Cada una se dirigió a su respectivo salón, me tocaba clase con Wendy y Yeri, por lo que decidí buscar un asiento cerca de ellas.

—Hey Seulbear, por aquí—me llamó Wendy

—Hola wen, ¿que tal vas con Rosé?—pregunto tomando asiento

—Bien, aceptó salir conmigo esta tarde—con notable sonrojo comentó

—Te felicito, espero que te animes a pedirle que sea tu novia—reí

—No es tan fácil como crees, pero lo intentaré—contestó

Pasaron tan solo unos minutos cuando apareció Yeri, Tanto Wendy como yo le indicamos que se sentara junto a nosotras

—La novia de Park ha llegado al fin—alzo un poco la voz logrando que Yeri se me aviente encima a taparme la boca

—Shh!! Calla, no quiero llamar la atención—Estaba realmente preocupada

—De acuerdo, ¿como va todo prima?—dice Wendy y ambas reímos

—B-Bien, supongo... Estamos planeando salir un día de estos—nos informa

—Les puedo prestar las llaves del rancho de mi abuelo si necesitan privacidad—comento e inmediatamente el rostro de Yeri se tornó rojo, estaba avergonzada

—Unnie, deja de decir eso, solo será una cita, tampoco es que en nuestra primer cita vayamos a tener sexo—rodó los ojos y se sentó en el lugar que le habíamos indicado

—Sí tu lo dices... —me encogí de hombros y tomé mi lugar, la profesora acababa de llegar y dio por comenzada la clase.

BLUE LEMONADE || SEULRENEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora