4. Vergüenza y confusión

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Pov Donghae

Todo hasta el momento parecia ser un sueño, y al mismo tiempo una pesadilla.

¿Quién me habría dicho que en algún punto de mi vida, estaría siendo atendido por cientos de servientes de aquel reino?

Con el simple hecho de suspirar, tenia una docena de personas apuradas preguntandome si necesitaba algo.

Eso para muchas personas seguramente sería algo maravilloso ¿No es así?

Para mi ciertamente, era todo lo contrario.
Pues ¿Cómo debía sentirme después de que me vistieran con prendas raras y ajustadas? ¿Cómo debería sentirme al saber de que a pesar de ser de seda y terciopelo, eran unicamente colores que me marcaban como propiedad del rey? Eran los colores que a el lo representaban. Y como si fuera poco, estaba el hecho de que se me había colocado una especie de collar, que a estas alturas, parecia que fuese de algún perro del reino.

No lo entendía.

¿Por qué hacer que pasemos tal vergüenza? Me daba tanta rabia que provocaba que en cada oportunidad, estuviese llorando.

Por lógica, los sirvientes se me acercaban para saber que es lo que sucedia, y al notarlo, me miraban con pena reflejados en cada poro de sus cuerpos.

¿Por qué me estaba pasando esto a mi?

No lo entendía, por más que diera vueltas y vueltas pensando en un porqué, no existia. O al menos yo no lo encontraba.

¿Acaso realmente había tenido la culpa de que mamá muriera y este era el precio que tenía que pagar?
Quería pensar que no, pero ahora todo esto me estaba dejando confundido.

Empecé a dar vueltas por todo el lugar sin saber que hacer, realmente era como si tuviera prohibido hacer algo.

Todos miraban horrorizados cuando intentaba acomodar algo o ayudar a hacer alguna labor de el lugar por mínima que fuera.

Al principio, pensé que sería por que era un novato y no sabría bien el movimiento de todo ahí.

Hasta que Heechul, el chico pelirrojo, me dijo que los sumisos tenían prohibido hacer labores de ese estilo, ya que el rey no toleraba que estuviesen sucios a la hora de tenerlos en la cama.

Escuchar eso me causo tanto dolor.

Y es que, de un momento a otro, perdí mi virginidad.

De un momento a otro ya no era más Donghae o Hae, era "el sumiso del rey".

De un momento era otro más de los que estaban con él en la cama.

De un momento a otro, pase a ser alguien que puede ser desechable.

Lo odiaba tanto.

Pasadas unas horas después de la partida del rey, decidí regresar a la alcoba del rey, la cual, ahora también era mia.

Al parecer el rey había decidido que dormiria con él hasta que se aburriera o ya no le fuera útil.

Al entrar, mi estómago se revolvio de tal forma, que incluso pensé que vomitaría ahí mismo.

La cama estaba arreglada, si. Pero las botellas de lo que bebí la noche anterior, estaban sobre la mesita de noche, a la mitad.

Eran por lo menos 15 botellitas de vidrio de las cuales todas estaban a la mitad. Pensar que hace unas horas aquellas botellas eran nuevas y que él las ocupó con migo, solo hizo que quisiera hecharme a llorar.

No solo era el hecho de saber que por un momento había sido obligado. Sino, el hecho de que, pasados unos minutos, realmente disfrutaba el hecho de poder engullir el pene del rey. Disfrutaba poder sentirlo dentro de mi y ser mordido en los hombros. El como se mezcló nuestra saliva.

Me encantaba el hecho de que a pesar de no saber besar, el no se apartara.

Todo eso me encantaba y hechizaba tanto... que me odiaba a mi mismo.

¿Por qué carajos estaba disfrutando eso?

Debería odiarlo. Y no lo hacia.

Estuve un par de horas llorando en la cama, abrazado a aquellas almohadas que debería estar odiando. Pero que finalmente, ahora mismo eran las unicas que estaban ahí para mi.

Paré cuando un grito horrorizado se escucho desde la puerta.
De inmediato, levante la mirada para ver que sucedia.

Ahí mismo estaba Heechul, con un chico que si no mal recuerdo, se llama Sumgmin. Los dos me veían con una expresión de pánico en el rostro.

Antes de que pudiera formular si quiera una pregunta. Heechul se me acerco dondo zancadas, para después darme una bofetada que me dejo aún más descosertado de lo que ya estaba.

-¿¡Que crees que estás haciendo!? ¿¡Crees que le gustará al rey entrar y verte con los ojos hinchados!?- Gritó a la par que me levantaba tirando bruscamente de mi.
-Sungmin, ve a preparar la tina y colocale las sales de petalos, tendrá que estar por lo menos una hora ahí para que su cara desinflame, igualmente necesito que hagas algo para que le baje la hinchazón de sus ojos-.
Mientras Sungmin corria a hacer lo que Heechul había ordenado, este me miraba con reproche y tristeza reflejados en su mirada.

No sabía que eso era posible ciertamente.

-Veré que haré para convencer al rey de que estás arreglandote cuando llegue.- Dijo soltandome ahora delicadamente. -No me culpes después si no lo logro y te golpea-.

A la par que Heechul se retiraba de la habitación y yo era conducido por Sungmin al baño, mi mente procesaba sus palabras.

¿El rey me iba a golpear por demorar y/o tener los ojos un poco hinchados y rojos?

Esperaba que no fuera así. Realmente esperaba que aquellos rumores de él dandole palizas a personas e incluso matandoles con sus propias manos, se quedaran en eso, en rumores.






Holaaa:D me disculpo por estar ausente xd pero realmente estaba pensando en borrar la historia ggg.
Me gustaría que me dijeran si de verdad les está gustando, si no pues para ya no estarla haciendo al payaso y creerme escritora xD.

Y pues ya jajajaja aunque somos super poquitos los amu ^3^ bai.

Corrupting the sweetness. •EunHae•Where stories live. Discover now