Corrupting the sweetness. •EunHae•

7.

Una habitación oscura, grilletes sonando haciendo producir un escalofriante eco, golpes y sonidos metálicos que indicaban el cambios de instrumento, eran mezclados con los desgarradores gritos que soltaba aquella mujer que había cometido el peor error que pudo tener.

Cruzarse en el territorio del Rey Hyukjae.

Habían pasado dos semanas desde la ejecución, pero para mi, parecía que lo estaba viviendo de nuevo cada que cerraba los ojos.

Parecía ser hace un momento cuando mis piernas habían dejado de tener fuerza. De que mi voz se esfumara después de incansables "detente".
Minutos desde que las lágrimas se habían secado.

Aún sentia el vacio después de que me arrebataran a la pequeña niña que tenía entre mis brazos tratandola de cubrir de tal atrosidad.

—Tienes que aprender a saber lo que te pasará si cometes el mismo error que tu madre.— Dijo hyukjae mientras la jalaba con las manos bañadas en sangre.

No sé que pasó con esa pequeña.

No sé que hicieron con el cuerpo de aquella mujer que fue tan despiadadamente asesinada.

Solo sé que, los rumores sobre lo que sucedía en aquel lugar oscuro, no eran para nada cercanos a lo horrible que era la realidad.

Mi estómago aún se contraia horrorizado de solo recordar la infinidad de instrumentos que ocupo para una sola ejecución.

Tenía tanto miedo de hacer algo mal y que me hicieran lo mismo.

De que me mereciera algo incluso peor.

No me imaginaba soportando lo que esa pobre mujer, no sabía si quiera como podía seguir consciente después de que le arrancaran una a una sus uñas.
Y mucho menos, como seguia tratando de luchar por que su hija no viera como le cortaban trozos de piel.

Una arcada de nuevo.

Estaba tan asustado. Tan horrorizado. Que el simple hecho de ver al rey entrar a la recamara me provocaban ganas de llorar e implorarle perdón.

Para mi suerte, después de esa ejecución parece que fue llamado a uno de los reinos vecinos. Por lo que no había estado, y cuando llegaba estaba lo suficientemente cansado como para siquiera dirigirme una mirada.

No podía sentir ni un poco de tranquilidad con eso.

No cuando me despertaba por sentir como el inconscientemente pasa sus brazos por encima mio.

Estaba tan asustado.

Heechul por su parte solo podía darme algunos tes que hacían que me tranquiliza.

Me había dicho que no le hablara a nadie sobre ellos, pero tampoco es como si pudiera dialogar con alguien más.

Ni siquiera podía hablar.

Mi mente estaba bloqueada.

Asustada.

Era de mañana cuando el rey llegó y bajo con varias personas atadas de manos y pies.

A la hora de comer cuando subió a su recámara y ordenó que se le preparase su baño.

En la noche, salió sin decir nada más que quemaran los cuerpos.

Estaba por meterme debajo de las mantas esperando que al día siguiente olvidara todo lo sucedido cuando escuche la puerta abrirse.

—¿Qué sucede Hee?.

—¿Hee? ¿Desde cuando permití que se usen diminutivos entre esclavos y sirvientes?.

Quedé petrificado. No sabía que hacer y la respiración parecía que me faltaba. Las imagenes de hace unas semanas se reprodujeron de nuevo pero esta vez siendo yo el que estaba en ese lugar. Me sustuve de la cama.

—yo... yo pensé que usted no regresaría hasta ma... hasta mañana temprano.—Dije tratando de aparentar calma, pero, ¿A quién engañaba? Mis piernas temblaban, mis ojos ya empezaban a picar por querer dejar caer lagrimas, mis labios temblaban, y posiblemente, estaba pálido.

Y no solo yo lo notaba, el causante de mi sufrimiento y temor pareció notarlo, formando una sonrisa y acercandose a donde yo estaba.

¿Cómo era posible que alguien se alegrara de ver que causaba miedo?

—Eso, no responde a mi pregunta ¿O si?.

—No, pero creí que...

—Si no te he preguntado algo más no tienes por que hablas ¿Entendido?.— Dijo cruzandose de brazos. —¿¡Entendido!?.

—Si.— Susurre, o llorique, no sabía exactamente en que estado me encontraba en ese instante para contestar algo.

Recorrió con sus dedos mis labios una y otra vez tomandome fuertemente de la barbilla. —Pero no te preocupes, hoy volveras a ser útil. ¿De acuerdo?.— Habló inclinandose hasta respirar sobre mi cuello. —¿De a c u e r d o?.— Presionó con su otra mano mi cintura hasta que logró sacarme un quejido de dolor.

—De acuerdo.

—Buen chico.— Se alejó totalmente de mi para después, tomarme del brazo y tirar hasta que estuve sentado en la cama. ¿Cuándo me había alejado tanto como para estar pegado a la pared?.

¿Aaaaa poco no les encanta que sea asi? JAJAJAJAJA, a alguien le dije por ahí que iba a actualizar, inclushive, creo que lo publique kkk pero, pues xD es que instagram amistades, instagram y youtube no me dejaban xD pero aquí tienen un pedacito y SI ME RECUERDAN (por que se me olvida muy feo) pues les subo muy pronto el próximo:333 melUMI SAN LES AMA A TODES CHAO XD