Baby panda

Bittersweet

-SEUNGRI me miraba de forma inigualable, nadie en la tierra me veía como lo hacía él, tan fijamente, con adoración. Me veía llegar y era detener todo su mundo por mí, ampliar su sonrisa y correr a abrazarme, besarme si era posible, y si no, con mirarme era mas que suficiente. Sus ojos siempre reflejaban todo su amor por mí - JI YONG le contaba a su psicólogo como las miradas de SEUNGRI podían decir mucho mas que sus propias palabras - sin embargo, siempre que podía, buscaba la manera de decirme "Te amo", incluso frente nuestros fans, ellos nunca se daban cuenta de que lo decía en serio... - las lágrimas volviendo a aparecer.

-Señor KWON, se dice que los ojos son el reflejo del alma, ¿Usted cree en eso? - el hombre mayor intentaba fallidamente que JI YONG tuviera algún avance.

-Nunca se lo dije a SEUNGRI, pero él creía tan firmemente en que nuestras almas estaban destinadas a estar juntas, que llegué a creer que así era, que por eso no podíamos dejar de mirarnos el uno al otro aun cuando no debíamos, frente a nuestros fans o la prensa. Y yo creí que estaríamos juntos por siempre... Pero él me dejó... Es por eso que ya no quiero vivir - el doctor estaba al borde de la frustración, JI YONG se negaba a seguir viviendo sin el hombre que amaba.

-Es decir, ¿Que tú piensas que jamás encontrarás a nadie con quien puedas sentir algo igual?, sabes, las personas que superan la perdida de un ser querido también pueden volver a enamorarse, solo tienen que...  - JI YONG le dedicó al médico la mirada mas furiosa que jamás nadie había recibido de su parte.

-¡USTED NUNCA LO ENTENDERÁ!, ¡¿ALGUNA VEZ PERDIÓ A ALGUIEN EN SU VIDA?!, ¡APUESTO A QUE NUNCA A AMADO A NADIE MÁS QUE A SI MISMO!... ¡¡LÁRGUESE!! - JI YONG gritaba a su psicólogo lo que pasó por su mente desde el momento en que fue asignado a  él.

-SEÑOR KWON, ESTOY SEGURO DE QUE SEUNGRI NUNCA ... - JI volvió a interrumpirlo.

-¡¡CÁLLESE!!, ¡USTED NI SIQUIERA ES DIGNO DE PRONUNCIAR SU NOMBRE!, ¡¡NO QUIERO VOLVER A VERLO NUNCA!!, ¡¡¡LÁRGUESE!!! - JI YONG volvió a lastimar sus muñecas con el constante movimiento de las correas a su alrededor, tiró tan fuerte de ellas que volvieron a sangrar, se removió una y otra vez llorando y gritando al hombre para que lo dejara en paz.

   El hombre salió arrepentido de la habitación y avisando a las enfermeras y el médico de guardia para que ingresaran y volvieran a sedarlo.

-Renuncio - fue lo único que dijo antes de marcharse definitivamente del lugar, lamentaba no ser capaz de ayudarlo.

   YOUNGBAE entró entonces para calmarlo y lograr que los especialistas hicieran su trabajo, era realmente al único que JI YONG escuchaba.

-¿Otra vez JI? - la suave voz fue suficiente para que JI YONG detuviera sus movimientos.

-BAE, déjame salir de aquí, por favor - las enfermeras aprovecharon la distracción para inyectar el calmante, mientras BAE hablara con él no habría resistencia.

-Tienes que dejar que los médicos te ayuden - el llanto del contrario fue cesando a medida que el medicamento hacía efecto.

-Ellos nunca lo entienden... Ellos jamás lo entenderán... Nunca... lo en... - dormir era la única opción viable en ese momento.

Un estruendoso ruido resonó en la habitación y ambos hombres saltaron de la cama asustados.

- ¡¿Que pasó?! - YOUNGBAE se apresuró buscando el origen del escándalo y descubrió a un pequeño panda intentando subir a la cama y una lampara rota al lado del mismo.