Meet you

Primer beso

Aún para Izuku era difícil de creer todo lo que estaba pasando, siempre soñó con ser un héroe como sir All Might, pero ni en sus más locos sueños pensó que sería su aprendiz y que heredaría su espada "One for all", menos que le encargaría salvar al mundo.

Habían pasado unos meses desde su entrenamiento con su maestro All Might, quien se tuvo que ir en búsqueda de algún mago que le ayude con la maldición que estaba debilitándolo con el tiempo, lo cual fue la principal razón para buscar un aprendiz para que continúe con su legado.

Fue una sorpresa que una chica linda y con traje de bruja llegara a la puerta de su hogar, su nombre era Ochako Uraraka, quien le dio su primera misión y ayudo a completarla. Su deber era solo entregarle su primera misión y retirarse, pero ella por voluntad propia decidió quedarse con él. Desde ese momento comenzaron a viajar juntos, a ella le alcanzaban las misiones o noticias sobre pueblos cercanos que necesitaban su ayuda.

Con el tiempo el grupo se hizo más grande, al igual que los enemigos. Estaban viajando con Todoroki a un pueblo lejano que requería de su ayuda, además allí podrían encontrar pistas sobre el nuevo grupo de villanos que quiere dominar el mundo. Para mala suerte del grupo, las provisiones no alcanzaron y tuvieron que buscar comida en el bosque.

Izuku se ofreció a buscar frutos mientras que los demás armaban el campamento o pescaban en el río más cercano. El peliverde encontró un gran manzano, tenia una apariencia sombría pero los frutos se veían muy rojos y jugosos. A los pies del árbol vio una manzana muy apetitosa, antes de comenzar a recoger otras quería asegurarse que las manzanas fueran dulces como les gustaban a su amiga Ochako, aquella bruja quien se convirtió en su primera y más fiel amiga.

Después de morder la manzana sintió dolor en todo su cuerpo y grito tan fuerte que sus amigos fueron en su auxilio. La primera en llegar fue Ochako que al ver su estado y como poco a poco le costaba respirar, comenzó a buscar alguna poción sanadora en su bolsa o algún hechizo en su libro que ayude a Izuku. Los chicos estaban frustrados de no poder hacer nada en su ayuda al no saber nada sobre cómo tratar envenenamiento, solo podían observa a la pequeña bruja intentando salvar a su amigo.

—Ochako, por favor para. No malgastes tu energía, es una causa perdida.

—¡No eres una causa perdida! ¡Te salvare, aunque sea lo último que haga! —grito mientras lo abrazaba, a pesar de las pociones y hechizos que hizo ni uno funciono.

—Escúchame...cada vez se me hace difícil respirar, quiero decirte... te amo Ochako —dijo Izuku con mucha dificultad.

—Izuku, también te amo. Quédate conmigo, lucha contra el veneno.

Las lágrimas invadieron el rostro de Ochako, mientras veía como la piel de Izuku se volvía más pálida y el hilo rojo que los unía, invisible al ojo humano, se estaba desvaneciendo. Quería besarlo, aunque sea una vez, quizás sonaba egoísta pero su corazón se lo pedía a gritos. Acerco sus labios a los de Izuku, regalándole su primer beso con un toque de sal por todas las lagrimas que emanaban de su rostro. Al inicio solo fue un choque de labios, hasta que la castaña comenzó a mover sus labios y al poco tiempo pudo sentir los labios de su amado moviéndose al mismo ritmo que los suyos. Ella no quería separarse de él, no quería ver como los ojos verdes de Izuku iban perdiendo esa chispa de vida.

—Ochako, si me sigues abrazando tan fuerte no podre respirar.

La pequeña bruja al escuchar la voz de su mejor amigo, no podía creerlo. Se alejo un poco para mirar su rostro, podía ver que su piel tenia el mismo tono de siempre y sus ojos tenían ese color verde esperanza que tanto amaba. Se lanzo a sus brazos de nuevo y volvió a besarlo, Izuku le respondía con la misma intensidad.

Tenya y Shoto veían enternecidos la escena, ambos sabían que ese par tenían una conexión muy profunda y estaban felices de ver a su amigo sano.

—Al parecer mi madre tenía razón —hablo el príncipe Shoto.

—¿A que se refiere su alteza? —pregunto el caballero Tenya.

—El beso del amor verdadero rompe cualquier hechizo o maldición, como le paso a Blancanieves.

La recién formada pareja se veía con ojos de amor, pero se separaron apenados al darse cuenta de la aún presencia de sus amigos. Todos regresaron al campamento para continuar con su misión, Izuku y Ochako caminaban atrás de sus amigos tomados de la mano, nadie ni nada los separaría, completarían juntos las misiones que vinieran y salvarían su mundo.

Notas finales: Lo siento por la tardanza, este capítulo me fue difícil de escribir. Es primera vez que escribo del genero de fantasía y del primer beso de esta tierna pareja, aunque le puse un pequeño toque de drama. Intentare no publicarlo tan tarde el siguiente capítulo. Espero que les gustara, dejen su voto y su comentario de que les pareció. Nos vemos, la siguiente toca el tema de doméstico.