『 ONE SHOTS >> Jaeden Martell 』

Imagina 12

Imagina que siempre recibes cartas de un admirador secreto, tu siempre intentabas atraparlo pero nunca lo has logrado

Estaba esperando escondida, para ver quien me mandaba las cartas que siempre me hacían sonreír. Espere y espere , pero nada. En eso tocan el timbre. Maldición. Otro día sin lograr saber quien era.

Suspire. Sentí que me tocan el hombro, me gire.
Encontrándome a mi mejor amigo  Gerald.
—¿Lo lograste?—pregunto parándose al lado mío, yo negué resignada.

—No apareció nadie—seguía negando con mi cabeza.

—Bueno, en algún momento sabras quien es—me dio palmaditas en el hombro.

—Si... aún hay esperanzas—le sonreí.

—Así se habla—respondió aplaudiendo.

—Bueno, vamos a clases—entre en el salón, seguida de Gerald, nos sentamos de los últimos.
Empezamos a hablar, hasta que llego el profesor. Estábamos en Historia.
Aunque estábamos en historia, estábamos pasando la segunda guerra mundial. Lo cual me gusta, ósea no me gustan las guerras pero es entretenida pasarla.

Cuando termino, salí junto a Gerald hasta los casilleros.
—Estuvo entretenida la clase—abrí mi casillero y guardaba el cuaderno.

—Si...oye,_____ te tengo que dejar. Emma me llamo para almorzar juntos—me dijo mientras cerraba su casillero.
Yo lo mire sonriendo. Emma era su novia.

—Que te vaya muy bien—le sonreí pícaramente.

—¡_____!—estaba sonrojado, yo reí. Estaba sacando mis audífonos del casillero cuando cae una carta. Sonreí.
La recogí. La abrí rápidamente.
—Oh...tu admirador te dejo otra carta—ahora el sonrió pícaramente.

—Cállate—le respondí. La leí en mi mente.

"Querida ______:

Veo que volviste a intentar atraparme, debo admitir que te veías tierna escondida detrás de la puerta, para ver si yo aparecía. Pero créeme no es tan fácil encontrarme. Pero no creas que no me vas a conocer. De hecho falta poco para que me conozcas.
Solo tienes que esperar.

Atentamente J.

Estoy muriendo internamente, me puso su inicial.

—Déjame leer—me quito la carta y sonrió—y dices que no tienes a nadie—.

—Bueno, probablemente "J", sea alguien—me sonroje, aunque no sé quien es el tal J. Pero inconscientemente me gusta. Me gusta recibir sus cartas, me siento bien.