–QUE! ¿¡Te volviste loco o que!? Somos “primos” no me acostaría contigo. –Dije estaba enojada como se atrevía a proponerme algo así.
–Yo que tu lo pensaría bien porque no tienes otra opción. –Dijo y yo iba a salir del cuarto pero él me detuvo. –Eso si piensa lo rápido no tengo mucha paciencia y puedo soltar la lengua, y entonces serias la zorrita altagracia. –Me advirtió y soltó una carcajadas. Yo solo salí de la habitación y entre a la mía por suerte sabrina no estaba ahí.
No sabia que hacer no tenia muchas opciones si no aceptaba lo contaría a todos y me verían como una zorra y eso no puede pasar. ~El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos.
–Pase. –Grité.
–¡Altagracia! –Exclamo Amado...
–¿Que haces en mi cuarto? –Pregunte enojada.
–Porque me tratas así ? –Me respondió con otra pregunta.
Reí –Porque te trato así? –Repetí porque por esta maldita tentación de estar contigo ma has metido en muchos líos. –Dije y mis lágrimas amenazaban por salir.
–De que líos hablas Altagracia? –Me preguntó.
–¡Fabián! –Suspire. –Fabián escuchó todo lo que hablamos en la cocina y me amenazó con decirle a todos. –Solté.
Vi su rostro tensarse y apretó sus puños con fuerza.
–Yo voy a resolver esto. –Dijo lleno de rabia comenzó a dar pasos para salir de la habitación. Pero yo lo detuve.
–No tu no vas a ser nada, esto es algo que solo yo lo puedo resolver. –Dije.
–¿Y que vas a hacer?, ¿te vas a acostar con él? –Preguntó apretando me él brazo con fuerza.
–Ese no es tu problema, tu prioridad ahora deberían de ser tu mujer osea “Lina mi prima” y tu hijo que viene en camino. –Dije.
–Sí es mi problema porque tu no puedes estar con nadie mas... Tu eres mía Altagracia. –Dijo y yo estallé de la risa.
–Es enserio. –Dije. Y le di un empujón soltando me de su agarre. –Que te quede claro que no soy tuya ni de nadie y me acuesto con quien se me venga en gana tu no tienes él derecho de prohibirme nada y ahora te voy a pedir amablemente que te salgas de mi cuarto y no te me vuelvas a acercar. –Dije ya estaba harta de que todos creyeran de yo era de su propiedad.
Amado salio con la cabeza abajo sin decir nada más, yo cerré la puerta detrás de él y me tire en la cama automáticamente mis lágrimas comenzaron a caer como cascada, sólo necesitaba paz solo eso necesitaba un poco de paz.
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Me mire en él espejo por ultima vez con todo lo ocurrido en él día de hoy casi avía olvidado mi cita con Alexander cogí mi bolsa y baje hasta la sala alex estaba sentado en él sofá al lado de sabrina mire él reloj de mi muñeca y eran las 8:20.
–Pensé que nunca bajarías –Menciono Alex rompiendo él silencio.
–Perdón me quede dormida. –Dije y él asintió con la cabeza.
–Se van o se quedaran mirándose toda la noche. –Menciono sabrina con humor.
–¿Nos vamos? –Pregunto Alex y yo asentí.
~Salimos de mi casa y no adentramos en él auto en todo él camino ninguno de los mencionaba palabra alguna. Llegamos a un restaurante muy hermoso y lujoso cuando entramos comenzó a sonar una balada no había nadie solo nosotros, nos sentamos y comimos en silencio después de de terminar la cocina que estaba deliciosa por cierto él pidió un vino me sirvió a mi y luego se sirvió él y tomo mi mano.
–Altagracia se que es muy apresurado porque solo nos hemos visto un par de veces, y se también es algo loco... Lo que voy a decir pero es lo que yo siento y si te amo desde él primer día en que te vi en él aeropuerto me perdí en tu mirada y me odio a mi mismo por esto nunca en mi vida avía hecho esto con ninguna mujer siempre ellas son las que me buscan, pero contigo, contigo altagracia las cosas son diferentes por eso te pregunto si me darías él honor de ser tu novio te prometo que sí aceptas te haré la mujer mas feliz del mundo anda Altagracia di que sí.
~Dios mio! – Exclame para mis adentros. No podía aceptar porque no quiero engañarlo él no se merece eso él es un hombre bueno además hermano de mi mejor amiga. Respire profundo y comencé a hablar.
–Alexander lamentablemente por él momento no estoy preparada para una relación mi vida en este momento es muy complicada estoy pasando por un momento para nada agradable no quiero que pienses que te estoy rechazando es solamente que no estoy preparada quizás después en otro momento no se pero ahora no puedo. –Dije y acaricie delicadamente su mejillas.
–Entiendo Altagracia. –Dijo Serio en su cara se podía notar decepción.?
–Eres un hombre muy guapo puedes tener la mujer que desees. –Dije y él sonrió irónico.
–Es que la mujer que quiero eres tu... –Dijo
Y un silencio incomodo se hizo presente.
–Lo mejor sera que te lleve a tu casa. –Dijo rompiendo él silencio.
Salimos de restaurante nos montamos en su auto y él manejo hasta llegar a mi casa él me abrió la puerta para que me bajara.
–Le das un beso a sabrina de mi parte. –Dijo y yo solo asentí. Cuando él se iba a montar en él auto yo lo agarre por él brazo y lo bese.
El dudo en responder pero después se entrego por completo era un beso delicado pero a la vez apasionado nos tuvimos que separar por falta de aire él acopló su frente con la mía.
–Gracias. –Me susurro.
–Porque? –Pregunte confundida.
–Este beso no lo olvidare nunca.... –Dijo y se separo de mi y entro en su auto y se marcho. Yo entre a la casa las luces estaban apagadas subí las escaleras al llegar al pasillo se escucharon unos gemidos provenientes del cuarto de mi mamá abrí un poco la puerta y vi a mi mamá y mi papa teniendo sexo era necesario hacer ese espectáculo si iban a volver cerré la puerta sin hacer ruido para que no se dieran cuenta y entre a mi habitación al entrar sentí como alguien tapó mi boca.
–Quien es? –Pregunte ya que no podía ver nada porque la luz estaba apagada
–Tranquila prima soy yo. –Dijo Fabián.
–¿Ahora que quieres? –Pregunte de mala gana.
–Saber cual es tu decisión. –Dijo sonriendo.
–Esta bien aceptó tu propuesta yo cumpliré con mi parte y tu con la tuya. –Dije aunque se que es una locura no tengo de otra
–Así me gusta Altagracia mañana te diré donde va a hacer nuestro encuentro. –Dijo.
–Espero que no habrás la boca. –Le dije.
–Sí te portas bien no lo haré eso ten lo por seguro, Ah otra cosa esperó que aguantes mucho porque con estas ganas que te traigo.
–Ya callate y sal de aquí. –Dije interrumpiéndolo él salio con una sonrisa victoriosa.
Quite mi ropa y me coloque mi bata y me acosté ni siquiera me avía fijado que sabrina no estaba aquí hasta hora me di cuenta mis ojos poco a poco se fueron cerrando y todo se volvió oscuro.
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¿Que creen que pasará? 💁
