El final de lo que siempre fue [Finalizada]

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La jura de amor eterno y de una vida juntos se desmoronó en un segundo, la guerra estaba cerca, dos jovenes habían hecho púbco su amor ante sus clanes pero muy lejos resultó de lo planeado.

-Disculpen pero no pueden- sentenció Shikaku serio.

-Yo ya me había dado cuenta pero no quería ser el responsable de quebrar su ilusión. Nuestros clanes tienen el pacto que los líderes del mismo no se pueden relacionar entre sí ya que esto dejaría a un clan sin línea sucesoria- acotaba Inoichi.

Ino miró a shikamaru sorprendida mientras de sus orbes azules caían largas lágrimas ¿porque le tenía que pasar esto a ella? Había pasado toda su vida iludida pensando que amaba a una persona pero cuando realmente conoció el amor, este se encontraba empedido por algo que la excedia ya que involucraba varias personas.

-Lo siento mucho- ante las palabras de su padre Shikamaru se paró y salió del lugar rápidamente, Ino sabía donde iba a ir el moreno pero no lo siguió, se quedo ahí desolada teniendo que enfrentar la cruda verdad de la realidad.

Yoshino la miraba apenada, la mujer había notado que la relación de Shikamaru y Ino excedia la amistad desde que eran muy pequeños, no era solo un amor adolescente pasajero o un capricho de los jóvenes, era mucho más que eso.

Inoichi abrazo a su hija pero está no le correspondió, estaba enojada y dolida ¿porque no se lo dijo antes? De haberlo sabido desde que eran más jovenes ella se hubiera ahorrado el sufrimiento que llevaría el resto de su vida ya que trataría de mirar a Shikamaru con otros ojos.

Se dispuso a salir del lugar sin decir una palabra, su llanto era silencioso pero abundante en lágrimas.
Se dirigió directamente hacia donde sabía que iba a encontrar a la persona que ocupaba su mente gran parte del tiempo desde hace diez meses, después de dejar a un lado a Sasuke de su corazón.

Ella necesitaba que él dijera algo, su actitud de solo escapar de la situación le había molestado bastante. Subió hasta el techo de la academia de Konoha y como se esperaba, lo encontró recostado con los ojos cerrados como si nada hubiera pasado.

-¿Qué sucede Ino?- el había notado su presencia así como también habia predicido que la rubia aparecería más tarde o más temprano.

Ella bajó la mirada y respondió, en un enigmático tono -Nada- Es que si pasaba y él lo sabía pero no queria hablar del tema el también estaba tratando de lidiar con el tema en su interior

-Oh-

Así que lentamente el Nara se volvió a acomodar y tras poner los brazos detrás de la nuca, cerró los ojos y se dejó reposar. En el plácido silencio.

Hasta que Ino habló, su voz sonaba irritada y quebrada, la rubia juraba que ese estaba siendo el día más triste de su vida.

-¡¿Qué clase de amor se supone que que me tienes?!- Ella empezó a llorar desconsoladamente cayendo de rodillas, tratando de taparse su rostro con las manos.

El Nara se levanto, acercándose a abrazarla su tono era de sorpresa

-¿Qué?¿acaso estás dudando de lo que siento por ti Ino?-

-Ni siquiera me preguntas ¿Qué me pasa?- aquello ciertamente era increíble porque el moreno recordaba haberlo hecho segundos atrás.

-Recién lo hice y me respondiste "Nada" ¿Recuerdas? - ella se puso rápidamente de pie y llevó las manos a sus caderas, mirándolo de esa forma. Si, esa postura que él sabía significaba: discusión.

-¡Pero que poco tacto tienes Shikamaru! ¡Es obvio que "Nada" no significa "Nada"! Nos acaban de decir que no podemos estar juntos ¿ACASO A TI ESO NO TE PONE AUNQUE SEA UN POCO TRISTE?-

-¿Qué? Hasta donde yo se "Nada" sí significa eso. Que problemática eres- El moreno esquivó la última pregunta no quería exponer su cobardía y su tristeza, sabía que esto sería más difícil si el mostraba también su dolor, no había nada que hacer.

-¡No lo soy!- chilló molesta. Bien, ciertamente había cometido un error porque la había hecho enfadar pero por otro lado fue un acierto, seguramente la rubia se marcharia dejándolo solo con su dolor.

-Como quieras...- replicó dejándose nuevamente caer, quería que se vaya, no aguantaba verla en frente de él y no querer abrazarla, besarla, protegerla, mentirle diciendo que todo estaría bien y que su promesa de una vida juntos si se cumpliría pero no podía ni debía hacerlo.

-¡Bien!- gritó, sabía que con esa palabra estaba insinuándole algo. Sin embargo no lo comprendió. Como todo lo relativo a ella. Un completo enigma - ¿Sabes qué? Me rindo, siempre pienso que puede tomar cartas en los asuntos importantes pero veo que no, que suerte que existe esa estúpida regla, me salvo de estar con alguien como tú-

Y sin decir más, se marchó. Dejándolo allí, solo, dolido y triste . Sin siquiera poder comprender la magnitud de sus actos.

Las lagrimas de sus ojos caobas caían de sus ojos como un río, todo lo que había ideado se estaba derrumbando y todo lo que amaba jamás lo tendría
-Estúpido corazón, estúpida regla y estúpido clan-