VII

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Sus piernas ardían mientras corría, su hijo estaba en peligro, Shikamaru y Temari la seguían muy de cerca.

-¡Calmate Ino!- El Nara estaba empezando a desesperarse al ver a la rubia en ese estado.

-¿Como quieres que me calme? ¡Inojin y Shikadai están en peligro!- chillaba.

-Ya están bastante grandes saben defenderse bien- acotaba Temari pero Ino ignoró su comentario para continuar corriendo lo más rápido que podía.

Al llegar a las afueras de la aldea, su esposo ya se encontraba ahí y el lugar era totalmente un campo de guerra. Kawaki estaba atacando y destruyendo todo mientras que Naruto y Sasuke se encontraban en una reunión en Suna, tardarían tres días o más en llegar.

Derrepente fuego fue lanzado contra su no tan pequeño hijo de ya quince años -¡Sai!- el miro a su esposa mientras ella señalaba la dirección donde estaba su hijo ¡Inojin!- el pelinegro de blanca piel junto con su pajaro de tinta salvó a su hijo justo a tiempo.

Ella hizo sellos de su tan tradicional jutsu, no tenía problema de morir, si Kawaki también moría -Shintenshin no jutsu- y se introdujo en el cuerpo del joven.

-¡Ino que haces!- el Nara corrio atajando su cuerpo como en los viejos tiempos -¡Ino vuelve por favor!-

Y así fue pero no porque ella quiso sino porque Kawaki tenía un gran sello en su mente al que ella no podía acceder -Shikamaru ve a proteger a Shikadai-

El asintió yendo junto a su esposa a proteger a su hijo que no estaban muy lejos de donde se encontraban.

Kawaki de su cuerpo desprendió fuego a todo su alrededor, todos seguramente iban a terminar muriendo menos los Nara que se encontraban en una posición de ventaja donde el fuego no los alcanzaría si Shikamaru corria a temari y Shikadai a tiempo, se salvarian, Inojin estaba en los aires junto a su padre, estaba seguro.

Ino sonrío y levanto el pulgar al mirar a su hijo, esa era su despedida.

Shikamaru fijo su mirada en Ino y su corazón se rompió al saber que no se salvaría. Tenía la oportunidad de correr a su familia y salvarse los tres pero el ya había decidido, no dudo ni un segundo -Perdón temari, Shikadai cuidate y se fuerte-

La mujer de cuatra coletas dio una media sonrisa melancólica -Tranquilo, siempre lo supe. Hazle caso a tu padre hijo, sé fuerte-  su hijo miraba la escena un poco confundido ¿porque sus padres se estaban despidiendo si claramente su oportunidad de salvarse los tres eran altas? Pero pronto lo sabría.

El Nara se lanzó a correr y al llegar a Ino la abrazó fuertemente, el fuego ya los alcanzaba, Temari con su abanico mando a su hijo bastante alto como para que Sai lo salvará y se quedó esperando su sentencia.

No muy lejos, los dos amantes se dieron un último beso  -Shikamaru podrías haberte salvado y salvar a Temari, te necesitaban- el puso su dedo sobre sus labios mientras soltaba su cabello, sacando la liga que lo sostenía.

-Pero yo te necesito a ti, y no quiero vivir en un mundo dónde no estés-

El final de lo que siempre fue [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora