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Marie
Sentía mis piernas frías, así que me removí con pereza, abrí mis ojos poco a poco y todo estaba obscuro, de seguro seguía siendo de noche, decidí pararme ya que no tenía sueño, hace unas horas tuve sexo con Till y nos quedamos dormidos en el estudio, pero ahora estoy en su cuarto así que me debió haber pasado aquí. Salí del cuarto y noté prendida la luz de la sala, me asomé y el hombre más guapo de todo el mundo estaba sentado en el sofá con su laptop en las manos, checando no sé qué, me acerque y me senté junto a él.

-Hey.. es tarde para una señorita como tú.

Me sonrió y nos dimos un beso corto.

-Tienes mucho trabajo?

-No, ya termine. -apaga la laptop y la deja a un lado, me pone encima de él- Qué haces despierta a las cuatro de la mañana? -sonríe-

-Me acabo de levantar y no tenía sueño..

-Bueno, aprovechando eso, vete a vestir, te llevare a un lugar. -me sonríe-

Lo veo con duda pero obedezco, me fui al cuarto para cambiarme rápidamente, unos jeans negros y una blusa roja vino, me puse encima un suéter y me puse mis vans negros.

Fui a donde Till y se encontraba en la puerta esperándome, salimos del departamento y nos dirigimos a su camioneta, nos subimos y empezó a manejar a no se donde. No quería preguntar, simplemente disfruté el camino con buenas canciones de Rock.

Luego de una media hora o menos entramos a un lugar lleno de árboles muy bonitos, el lugar estaba decorado con coquitos blancos, y en el pasto habían mesas de madera para centrarse, parecida a una hacienda, nos bajamos del auto y fui junto a Till, me agarro la mano y caminamos juntos.

El frío empezó a escanciar lentamente, caminamos por el césped viendo los focos prendidos que estaban colgando de los árboles, entramos a una sala, habían muebles muy elegantes de color blanco y una mesa de cristal con algunos licores.
Salimos de otro lado de la sala y había otra terraza con una fuente muy linda y habían muchas rosas y flores, de todo tipo y colores, era demasiado lindo, también había banquetas para que te puedas sentar.

-Que es esto Till..? -pregunto sin dejar de sonreír-

-Una excelente cafetería, un poco cara si, pero muy buena, la cual está abierta de ocho de la noche a las nueve de la mañana. Pero ahora, nuestro lugar especial...

No pude evitar no besarlo, amaba que sea considerado y detallista, eso lo hacía un hombre más que perfecto. En eso nos interrumpieron..

-Disculpen, desean un lugar donde sentarse ? -pregunto un mesero-

-Claro, una mesa ahí adelante y pediré la orden especial familiar de desayuno. -dijo Till-

-Claro caballero. En un momento estará todo listo.

Fuimos adelante y agarramos un lugar, nos sentamos juntos y empezamos a platicar.

-Porque pediste orden familiar?? Es mucho, no?

-Si pero podrás comer de todo un poco, y de tomar distintas malteadas y cafés. No te preocupes por eso.. -sonríe-

-No me gusta que gastes mucho y menos en mi.

-Vamos.. por la comida pagas lo que sea si es buena pero si es por una personas especial... pagarías y harías todo lo que sea.. por esa persona.. por eso... -se remueve un poco y saca algo de su bolsillo de sus pantalones- Quiero que me hagas una promesa...

Saco una cajita mediana de color azul marino y la abrió, yo no sabía lo que estaba pasando, sentía demasiadas cosas, no sabía si llorar de felicidad o tristeza o solo llorar o solo sonreír o todo o nada, estaba feliz pero a la vez triste por que en unas horas ya me iría...

La caja tenía un anillo con un diamante grande, muy muy extremadamente precioso, y un dije dorado con mi nombre, se veía tan costoso todo eso, como es que pudo comprarme eso a mi ?! Más perfecto no puede ser ?!! Estaba llorando, literalmente..

-tal vez no me ames para toda tu vida, tal vez no seré el amor de tu vida y te encontrarás a alguien más, tal vez no vengas ya, y simplemente no te casaras conmigo ni seremos nada.. pero quiero que en esto.. esto tenga un significado, tanto para mi como para ti, que a donde vayas tendrás esto, recordándome y recordando este amor, guardando la gran amistad que hiciste conmigo y con mis amigos, por el amor que le tienes a Alemania.. que nunca nos olvidarás, ni me olvidarás.. y recordando que mi departamento será el tuyo, siempre. Quiero que me lleves siempre contigo... Mi preciosa y magnifica Marie..

Estaba llorando por todo lo que me decía, era tan lindo, cuando termino lo abracé y lo bese como nunca, me hizo la persona más feliz del mundo, era el mejor hombre.

Me puso el dije y el anillo, casaba muy bien en mi dedo, los dos obsequios eran perfectos pero no tanto como Till Lindemann.

-Cumpliré esa promesa.. y no creo que nadie me guste tanto como me gustas tú.. y no aceptaría a ningún otro hombre después de esto... de todo lo que pasamos aquí... tú eres mi único amor...

-Te amo como a nadie e amado..

Nos besamos y en eso nos llevaron el desayuno, empezamos a comer muy felices y platicamos de todo un poco, no podía dejar de ver el gran anillo que me dio. Cuando terminamos nos tomamos fotos en el gran lugar, luego Till pago la cuenta y nos fuimos del lugar, nos regresamos al departamento y esta vez me acompaño a su cuarto.

-Bueno, duerme un rato que lo necesitarás para el vuelo... -sentía lo triste que estaba, hasta diría que lo está más que yo-

-Descansa mi precioso hombre.. -lo beso y nos acostamos, nos abrazamos y de ahí no se ya que me quede dormida entre sus brazos fuertes-

That's My Heart  // TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora