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  | 2000 |  

—¿Esta es nuestra casa? -pregunto el pequeño hermano.

—Si, ¿les gusta? -pregunto la madre.

—¡Si! -la pequeña de la familia Kim corrió hacia la cocina, siendo seguida por su hermano.

Los padres reían al verlos.

—Appa ¿y la abuela? -pregunto el mayor de los tres hermanos Kim.

—Ella esta en el jardín, ve a saludarla hijo -el pequeño asintió para dirigirse detrás de la casa, al jardín.

Los padres se encargaron de desempacar.

El pequeño Kim abrió aquella puerta que los separaba y sonrió al notar aquella figura tan conocida y armoniosa para él.

Antes de poder correr hasta su querida abuela, detuvo sus pasos al ver aquella niña.

—¡Ajumma! -la niña desconocida corría con flores en su mano, dispuesta a dárselas a la mayor.

—Aigoo, que hermosas -sonrió la mujer mayor.

—¡Son para ti ajumma! -se las extendió con una gran sonrisa, la mayor sonrió tomándolas y palmeando la cabeza de la niña.

—Gracias Rinnie -sonrió enternecida.

—Ajumma le traerá muchas muchas muchas flores, ¡lo prometo! -extendió su meñique cerrando sus ojos, la mayor soltó una risa y diviso al pequeño Kim.

—¿Tae? -la menor volteo a verlo- ¿eres tu hijo? -la mayor sonrió ampliamente, mostrando una sonrisa cuadrada.

El menor observaba en silencio aquella niña, como si la estuviera analizando, la pequeña solo sonreía tontamente, se notaba que era menor que él, aunque sea un año.

—Pequeño ven a saludar a la abuela -la mujer mayor extendió sus brazos, a lo que el menor corrió hasta ellos- Aigoo, mi bebé a crecido tanto -sonreía emocionada- pequeño saluda a Rinnie.

La mencionada movió sus manos con una gran sonrisa en su rostro.

Tae sólo seguía apegado a las piernas de su abuela, observándola en silencio.

—El es mi bello ñieto -sonreía acariciando la cabeza del menor.

| 2004 |   

—¡Ya! 

—¡Albondiga ven aqui!

—¿A dónde fue?

—¡Búsquenlo!

El pequeño Park se escondía detrás de aquella puerta, del salón octavo.

Suspiro aliviado al verlos pasar de largo, movió ligeramente la puerta e intento asomar su cabeza por ella. Park olvido un dato importante, sus verdugos era cuatro.

—¡Aquí esta! -grito Wang señalándolo con su dedo, se escuchaban los pasos apresurados de los otros tres.

Jimin maldijo internamente y corrió hasta dentro del aula, no había escapatoria, miro la ventana.

"No es tan alto.."

—¡Espera! agh

Sin pensarlo más se lanzó por ella, cayendo encima de algo, una colchoneta.

—¿Estás bien pequeño? -Jimin miró aquella niña de pie al lado suyo.

Aquella niña cargaba la colchoneta que le pidió su maestro.

—Lo.. lo lamento.. -se puso en pie rápidamente.

—¿Qué te ocurre? te ves agitad..

—Ohh, ven -la empujó hacia atrás de unos tachos que habían cerca- shhh -le señaló que hiciera silencio y ella lo imitó.

—¿Dónde está?

—No lo veo aishh

—Este niño idiota ¿a dónde fue?

—Creo que por ahí -señalo hacia la derecha y todos corrieron hacia aquella dirección.

Park suspiró dejándose caer al suelo.

—¿Esos tontos te lastiman? -levanto su mirada hacia aquella niña- ¿ellos te hicieron esto? -tocando su mentón.

Le habían dejado una marca por los golpes anteriormente recibidos.

—Ahh duele -susurro el afectado.

—Ven -tomo la pequeña mano del chico, quien era apenas un poco más alto que ella y lo guió hacia un salón- siéntate 

El chico obedeció y sin más, se sentó, ella buscaba algo en su mochila.

—¡Aquí esta! -puso unas curitas en su mentón y frente- ¡Listo! estarás bien pequeñito -sonrió.

—¿Pequeñito? ¿este no es primero? -el chico volteo mirando el aula.

La menor asintió.

—Entonces soy más grande que tu niña -sonrió.

—Oppa ¡te cuidaré! 

El mayor la miro asombrado, mejor dicho avergonzado.

—Ohh aquí estas feo ¡Chicos esta acá esta albóndiga!

"Rayos."

—¿A quién le dices así? -ella los miro de mala manera.

"Esto no esta bien, ellos.."

—Oh ¿tienes novia feo?

—Es divertido, oye eres linda pequeña.. -Jimin se puso en medio de ellos, llevando a la pequeña detrás de él- ¡ohh! valiente, ¿la defenderás? -reían los cuatro.

—Ven aquí -lo empujó hacia el suelo- ¿te crees valiente?

—¡Oppa! -ella corrió hasta el mayor de mejillas regordetas y lindas.

—Que linda -reían- ven pequeña

—¡Están enfermos! -la menor les arrojó con su mochila, con todo lo que encontraba a su alrededor.

—Ya para, basta ¡ahh esta mocosa!

—Olvídalo, vamosnos ya -fatigado.

—Ya veras imbécil..

—No podrás esconderte detrás de una niñita, idiota - se fueron

—Oye.. -el chico la miraba desde atrás.

—¿E-estás.. bi-bien.. oppa? -estaba agitada- ¡Esos tontos! ¿Quiénes se creen? -volteo recuperando fuerzas, lo vio para sonreír- soy Yu Na, Choi Yu Na es un gusto oppa, ¡seamos amigos! -le extendió su mano.

Eternal Love~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora