La Indomable |JB|

Capítulo 13

                Amber POV's
      Capítulo 13

La mañana siguiente había llegado y no tenía ganas de levantarme. Me espabile cuando sentí el peso de alguien sobre mi. ¿Como llegó Justin a mi cama? ¿En que momento se metió a mi habitación? Trate de moverlo pero lo único que logré fue que el se acomodara quedando con su cabeza metida entre el hueco que queda en mi cuello. Su pierna y brazos me rodeaban.

—Justin tenemos que levantarnos—le dije bajito.

—No, déjame dormir—hablo entre el sueño.

Intente unas cuántas veces más pero me rendí al ver que no iba a lograr nada. Mire la hora en mi teléfono y eran las 6:00 Am. Todavía tenía tiempo para dormir un poco más así que eso haría.

***

—Amber despierta—escuché la voz de Justin.

Me estire un poco y aproveche para darme la vuelta. Eso no detuvo a Justin.

—Amber levántate, te prepare desayuno—lo sentí sentarse en la cama.

Comencé abrir los ojos y lo vi coger la rosa blanca de la charola y ponérmela en frente.

—Se te está haciendo costumbre traerme el desayuno—le dije aún media dormida.

—Y también dormir contigo—reí al escucharlo decir eso.

***

Mi tiempo acá estaba siendo mucho más divertido de lo que esperaba. Al terminar de comer el desayuno con Justin, el retiro todo y yo me metí al baño. Rápidamente hice la rutina y al salir me lleve un gran susto.

—Dios, por lo menos avisa antes de entrar—me acomode mejor la toalla.

—Me encanta verte así—hablo el acercándose.

Justin le había hecho completo caso omiso a lo que le dije. Se paró detrás de mi y comenzó a besar mi cuello. Mi cuerpo se erizo dejándole saber que me estaba gustando. Lo sentí sonreír y volvió al ataque.

—Justin, los niños pueden entrar en cualquier momento—me viré quedando de frente.

El me miro directamente a los ojos y luego a mis labios. Yo hice lo mismo. Las ganas de besarlo me estaban matando pero no podía permitirlo. La razón se me estaba nublando y en cuanto sentí sus labios pegados a los míos, no lo dudé ni un segundo más. El comenzó a caminar llevándome con el hasta que caímos en mi cama. Yo quede encima de el por lo que yo tenía el control. En ese momento no me importaba en lo más mínimo la toalla. De hecho se había deslizado dejando al descubierto mi ahora tembloroso cuerpo. Justin rodó quedando arriba de mi. Al darse cuenta de que ya no existía nada que le impidiera admirar mi cuerpo lo hizo.

Beso con delicadeza cada centímetro de mi cuerpo haciendo que mis bellos se pusieran de punta. Toco mis pechos con suavidad. Y antes de dar el siguiente paso me miro buscando aprobación. Lo mire a los ojos y lo ayude a quitarse la ropa. Cuando estuvo completamente desnudo sentí el calor de su cuerpo encima del mío, su boca hacía un baile entre mis pechos y mi cuello besando y chupando. Comenzó a bajar dejando mojados besos por el recorrido hasta llegar a aquel punto palpitante de deseo y desesperación. Dejo un beso haciéndome estremecer y arquear mi espalda, al ver mi reacción no espero más y comenzó una intensa jornada chupándome el coño. Mis gemidos se escuchan por toda la habitación y no quería que parara. Le agarré la cabeza, entrelazando mis dedos en su cabello y así guiando el movimiento. Justin seguía chupando, lamiendo y lubricándome el coño. Se sentía tan delicioso y placentero que casi estaba al llegar y unas cuantas lamidas más me hizo explotar en un feroz orgasmo. Mi cuerpo se retorció bajo la boca de Justin que aún hacía un trabajo excepcional mientras degustaba mi sabor. Con algo de esfuerzo por mi aún cuerpo tembloroso, intenté subir a Justin de forma que quedara cerca de mis labios. Por primera vez fui yo quien unió nuestros labios en un movimiento danzarín y rítmico, probando mi propio sabor.