La Indomable |JB|

Capítulo 17

                Justin POV's
     Capítulo 17

—La encontramos—y sin más colgué la llamada.

Dos meses, dos malditos meses en esta búsqueda y al fin la encuentran. Rápidamente me puse de pie y subí a mi habitación. Tenía que arreglar todo para ir por mi princesa. Mis padres habían vuelto hacía exactamente dos meses cuando supieron lo que había pasado y me estaban dando todo el apoyo. El abuelo de Amber también había puesto a todos a buscarla y al fin esta espera tan desesperante había dado frutos. Me sentí no aliviado pero si emocionado por recuperarlos.

Cuando lo tuve todo baje como alma que lleva el diablo en busca de mis padres. Los encontré entrando por la puerta con bolsas del supermercado.

—Los encontraron mamá, papá. Encontraron a mi mujer y mi bebé—hable emocionado.

Ni yo mismo podía creer mis palabras pero así era. El detective me volvió a llamar en ese mismo momento y rápidamente conteste.

—Justin ya le dimos parte a la policía, enseguida te mando la ubicación—asentí como si el pudiera verme.

Que tonto, claro que no podía.

—Estaré esperando. Muchas gracias señor Garcia—respondí con una gran sonrisa.

—No hay de que—y con la misma colgué.

Amber voy por ti y por nuestro bebé amor.

***

En un dos por tres los policías habían montado un gran operativo. De por si ya se estaban moviendo antes de saber el paradero de Amber, ahora que lo tenían era el doble de movilidad. Tenían perros rastreadores, grupos encubiertos, oficiales y detectives. A mi me tenían informado de cada paso al igual que al abuelo, nos dejarían ir con la condición de que teníamos que quedarnos en las camionetas y aceptamos pero yo tenía otros planes y no eran precisamente esos.

Cuando al fin todo estaba listo partimos rumbo al lugar. A medida que nos íbamos moviendo nos alejábamos más de la ciudad y entrábamos más en la zona de campo. Ese loco tenía todo muy bien planeado. No pasaron más de treinta minutos y estábamos a las afueras de una hacienda la cual parecía una casa que se caería en pedazos en cualquier momento.

Los equipos de policías comenzaron a bajarse y me pidieron la prenda de Amber para que los perros la olieran y así poderla encontrar mucho más rápido. Esperaba que ese hijo de la gran perra no le hubiera puesto un dedo encima a mi pequeña. Mientras ellos se acomodaban y se organizaban me viré a donde está el abuelo de Amber.

—No me quedaré aquí esperando. Sin que se den cuenta me iré a buscarla, no se como me las arreglaré para que no se den cuenta pero de que la encontraré eso tenlo por seguro—le hable en susurros.

—¿Estas seguro de lo que haces?—pregunto y yo asentí.

—Bien yo los distraigo y tú te vas—le di un asentimiento y antes de comenzar con mi plan el me agarró del brazo.

—Justin trae a mi nieta salva y sana por favor—agarre su mano y le di una respuesta.

—Así será—

Amber POV's

Ya no se ni que tiempo había pasado, lo único que sabía era que ya me había dado por vencida. Tendría que estar el resto de mi vida con este animal. De tan solo pensarlo me daba asco, nauseas y un dolor de cabeza increíble. Quería salir ya de este infierno, quería regresar con Justin y con mi abuelo. Poder tener a nuestro bebé y vivir en paz. Sentí como la puerta se abrió y por esta entro nuevamente Eric con su cara de loco. Ya era algo habitual que entrara así y la verdad no me quedaban fuerzas para seguir. Lo único que me mantenía en pie era mi bebé.

—Te vez tan hermosa a pesar de que el mocoso que llevas en el vientre no es mío—sus ojos casi salían de órbitas.

No dije nada. Prefería callar antes de ponerme a pelear. Eso no nos hacía bien ni al bebé ni a mi. Ya había tenido suficientes crisis como para tener una más.

—¡Respóndeme cuando te hablo maldición!—grito y salte en mi lugar.

Se acercó a mi con grandes zancadas. Tenía miedo, mucho miedo de lo que pudiera hacer el loco que tenía delante de mi. El era el único que podía entrar a mi habitación y si alguien le llevaba la contraria lo mataba. Me tenía aterrorizada.

—¿Porque siempre tengo que tratarte mal para que me des atención?—lo mire de reojo.

Su bipolaridad me mataba. Ya no sabía cuantos días mas podría aguantar esta tortura. Me tomo de la mejilla e hizo que lo mirara directo a los ojos.

—Te amo tanto pequeña que soy capaz de matar por ti—hablo en un susurro.

Ni loca me atrevía apartar la mirada de el. Le había cogido verdadero terror. De pronto se comenzaron a escuchar ruidos de sirenas y todo fue un caos. Todo paso demasiado rápido.

Mucha bulla, perros ladrando, pasos por toda la casa y por último se comenzaron a escuchar disparos. Eric me miro impasible y salió de mi habitación dando un portazo no sin antes decir "Tú eres mia y sobre mi cadaver te van a tener"

El miedo creció cuando sentí pasos en el pasillo donde estaba. No sabía que hacer o cómo protegernos así que lo primero que hice fue meterme en el closet y esperar a que todo esto pasara y me encontraran.

—Tranquilo bebé, no te asustes que mami está aquí y pronto estaremos fuera de peligro—hablaba acariciando mi barriga aún no tan visible.

A decir verdad no era muy notoria aún pero ya se veía algo abultada. A penas y tenía dos meses y un poquito pero ya comenzaba a notarse un poco. Abrieron la puerta y los pasos se escuchaban de un lado a otro de la habitación.

—Amber mi amor, soy yo—esa voz.

Esa voz la conocía demasiado bien. Justin estaba aquí, cumplió su promesa. Lentamente comencé abrir la puerta del closet y lo vi saliendo del baño.

—J..Justin—mi voz casi no salía.

Tenía la garganta seca, estaba algo sudorosa. Muy nerviosa y las lágrimas se acumulaban en mis ojos queriendo deslizarse por mis mejillas. El abrió sus brazos y no dude un segundo en correr a sus brazos. Dios mío, cuánto lo había extrañado. Cuanto había anhelado estar nuevamente en sus brazos. Me separé un poco de el y acaricié sus mejillas. Se veía algo demacrado, tenía círculos negros debajo de sus ojos y estaba mucho más flaco pero aún así se seguía viendo perfecto ante mis ojos.

—¡Dios! No puedo creer que los tenga entre mis brazos nuevamente—hablo con la voz entrecortada.

Con una mano me tenía agarrada por la cintura y con la otra acariciaba mi abdomen apenas visible.

—Yo también te extrañe, pensé que no te volvería a ver—hable desesperada.

El río y depositó un casto beso en mis la labios.

—Cuando lleguemos a casa hablaremos de todo lo que quieras mi amor pero ahora tenemos que salir de aquí. ¿Si?—hablo y yo asentí.

Agarro mi mano y caminamos hasta la puerta y ahí se detuvo.

—Escucha, no importa que pase, seguirás adelante. Tienes que salir de aquí sin mirar atrás—yo fruncí el ceño.

—Yo no iré a ningún lado si no estás tú—hable convencida.

—Escucha Amber, prométeme que harás lo que te digo. No importa que, tu seguirás sin mirar atrás. Promételo mi amor—dude un poco pero al ver la mirada que me dio asentí.

—Dilo—presionó.

—Lo prometo—hable sin estar plenamente convencida.

Diosito que no pase nada lamentable. Y ese fue mi último pensamiento antes de que Justin me arrastrara por los pasillos de la casa.