Aunque Parezca Imposible (TEYP Libro 3)

capítulo 11

Ninguno hablaba, Azul no me miraba, no quería pelear pero tampoco podía dejar pasar así lo que había visto, tenía que hablar con ella aun cuando eso no dejara buenos resultados para ninguno de los dos

-¿que sientes por él?

-nada...- su respuesta fue casi inaudible, parecía un ligero susurro, no volteaba, estaba mal, lo sabia y me dolía tanto verla así
-dime la verdad...

-nada, simplemente lo odio

-Azul por favor, no me mientas, quiero saber la verdad por favor, los vi besarse, vi como disfrutabas ese momento, no lo niegues por favor necesito la verdad, si sientes algo por ese imbécil te pido que me lo digas

-pues no, no siento absolutamente nada por él

-Azul...no me mientas

- escucha no quiero pelear, estoy harta de que cualquier platica entre tu y yo termine en discusión, siempre por cualquier cosa es lo mismo y se que esta no será la excepción

-¿y cómo quieres que este?, ¡¡este ha sido el puto peor día en toda mi existencia, no conforme con lo que acabo de ver en esa casa me doy cuenta que tu hermana esta loca, que los Assad son unos putos traidores, que mi primer esposa me traiciono y que muy probablemente Jade no sea mi hija!!- tuve que detener el auto porque al menos como estaba en ese momento no podría conducir, eran tantas cosas, todas eran traiciones y no me había dado cuenta

-¡¿que?!, espera lo otro yo ya lo sabia, iba a decírtelo el día en que Bakri me secuestró, iba hacia el consorcio

-si, lo se fue Axel quien me lo dijo
-¿cuando hablaste con él?

-larga historia...

-esta bien pero no entiendo, ¿como que tu esposa te traicionó y que Jade no es tu hija?

-así como lo oyes, aun no he confirmado lo de Jade, Balestra se encargará de eso, el punto aquí es que por muy increíble que suene lo que te voy a contar, es real- le conté absolutamente todo tal cual lo sabia, ella evidentemente no podía creer todo lo que los Assad habían hecho, sin embargo era cierto

-esto es...impensable, no puedo creer el grado de hambre de poder que tienen esos dos

-yo tampoco lo creía, pero al menos ahora he abierto los ojos

-al fin...dime algo, ¿cuantas veces te lo advertí?

-lo se, me lo decías siempre pero estaba ciego

-nunca me creiste, nunca confiaste en mi y eso... Eso me duele como no tienes una idea

-¿tanto como para refugiarte en ese imbécil?

-¡el único imbécil aquí eres tu, te la pasas siempre complicándolo todo, que te quede claro que yo no me he "refugiado" en nadie y no pretendo hacerlo!, ¿sabes? Con el tiempo he aprendido algo, no se puede buscar refugio en un hombre, y menos en ti, siempre, absolutamente siempre que lo intentaba me veía ignorada y ahora lo entiendo, todos estos años he estado ciega, cuando comenzamos tu y yo, me pusiste una venda en los ojos, un filtro que solo dejaba que yo viera al Paolo bueno, amable y romántico, un filtro que a lo malo le buscaba siempre excusas y explicaciones para no darme cuenta de la basura que significo para ti, no lo niego, he tenido una vida llena de lujos, pero lujos es lo que yo menos he necesitado, de vez en vez eres bueno conmigo, pero viene un problema a tu empresa y la que paga los platos rotos soy yo, yo soy siempre la que sale sobrando en tu vida, ¡claro!, basta con que le digas unas cuantas cosas lindas a esta estúpida para que caiga, ¿quieres que te diga la forma en la que seguro piensas?, claro, la insulto y humilló como me de la gana y luego espero un rato para ir con ella, le digo algunas cosas que le gusten, logro que me perdone, luego me acuesto con ella porque eso le gusta a la muy estúpida y después todo bien, y por cierto, si la cosa se repite me la vuelvo a ganar y es suficiente- así que eso era lo que creía de mi, eso era lo que Bakri le había hecho creer sobre mi

-¡que te quede claro Azul que yo no pienso asi!

-tarde... Muy tarde porque yo si pienso eso de ti, porque a mi ya me quedó mas que claro que no soy nada para ti, nada mas que una estúpida que estará siempre para ti

-Azul deja de decir tantas estupideces porque nada de eso es cierto

-pues no lo creo... De no ser por las investigaciones de Balestra seguro que aun estaría loca por pensar mal de tus suegros...

-¡yo jamas te he creído loca!

-¡pues no es lo que aparentabas!

-mira ¿sabes que haremos?, llegaremos a casa, allá hablaremos con mas calma y resolveremos todo esto ¿si?

-¡no!, ya se cual sera gu modo de resolver las cosas y no me interesa en lo mas mínimo acostarme contigo después de todo esto

-pero si aquí quien debería estar molesto soy yo, yo te vi besándote con otro, no al revés

-escuchame bien, no tienes idea de cuanto agradezco lo que hizo Bakri, por muy imbécil que sea, por mucho que lo odies y te duela oír esto, gracias a él yo me di cuenta de lo estúpida que he sido y de como estoy desperdiciando mi vida a tu lado, al lado de un viejo como tu...- y eso fue lo ultimo que necesitaba oír, era definitivo, estaba perdiendo a Azul, y lo peor que demasiado rápido, en poco mas de tres días podía comenzar a darla por perdida, deseaba, realmente anhelaba que simplemente estuviera confundida, sin embargo sus palabras eran claras, fuertes y sin titubeos, temía perderla para siempre, no soportaba la sola idea de saberla feliz con otro, ella era mía, solo mía, yo le había enseñado a amar, yo había sido el primer hombre en su vida y no permitiría que se alejara de mi, Bakri creía que podría quitármela pero estaba muy equivocado, estaba dispuesto a luchar por ella y a recuperarla a como diera lugar...