Capítulo 30

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- ¿Mamá?. Victoria dio un brinco al escuchar la voz que la llamo.

- ¡Hijo! ahh... ¿qué haces aquí?.

- Mis hermanos están adentro, Omar me dijo que habías ido al tocador pero que ya tenías mucho tiempo así que me salí a buscarte. Christian se mantuvo callado mientras ellos hablaban.

- !Buenas noches José Eduardo!, un gusto verte. Vic estaba realmente nerviosa, no sabía que tanto había visto su hijo o si no se percato de la situación en la que ella estaba.

- Hola mi Chris, igualmente bro. Se acerco a saludarlo y noto que traía un poco de brillo en los labios. ¿Qué tal los besos amigo?.

- Perdón, me siento avergonzado de que hayas visto esto, la culpa es completamente mía, que vergüenza, no quiero que pienses que...

- Tranquilo amigo, a todos nos ah pasado, incluso hasta a mi, las mujeres son nuestra perdición... nos traen todos tontos. Carcajea. Tú relajate.

- ¿Qué?

- ¿Cómo se llama la mujer que te trae así?, la "afortunada". Al parecer no había alcanzado a ver nada de lo que Vic y Meier pensaban.

- Es secreto, ella aún no esta convencida de que soy el hombre de su vida. Un poco más relajado.

- Ten paciencia, las mujeres son un poco complicadas. ¿Y tú, mamá?

- Tu mamá es la más complicada de todas, no tienes idea.

- No me dejaste terminar. Ríe. Iba a preguntarle porqué no te había dicho que tenías los labios llenos de brillo labial pero tienes razón mi madre es la mujer más complicada que existe en el planeta.

- La verdad yo no le dije nada porque no me había percatado, lo que pasa es de que tú eres una persona muy fisgona y por eso fue que te diste cuenta pero bueno chicos... los dejo ya me voy a meter al evento que aquí está haciendo un poco de frío. Victoria se regresa al evento dejando "la charla" inconclusa con Christian realmente se encontraba muy incómoda después de pensar que su hijo los había encontrado en aquella situación tan comprometedora.

- Milagro que ya regresaste mujer te tardaste toda una vida en el tocador, ¿dónde está José Eduardo?.

- Recibí una llamada de él y me fui a contestar afuera debido a que había demasiado ruido después me fume un cigarrillo y momentos más tarde me lo encontré afuera me comentó que ya habían llegado y me acompañó fumandosé uno él también, no tarda, venía tras de mí. Tres segundos después apareció.

- Mamá no comprendo porque te metiste tan rápido está muy interesante el chisme con Meier.

- Así que estaban con Meier, que interesante, ¿y de qué tanto platicaban si se puede saber?. Antes de que José Eduardo contestara lo interrumpe para desviar el tema.

- Cosas sin importancia. Llego un fotógrafo caído del cielo e interrumpió la platica para tomarles fotos.

- Mami nosotros también queremos salir. Comenta Vickita y Anuar.

La noche se les hizo exageradamente larga, después de la presentación de los personajes de la novela fue más incómoda aún, ella se tuvo que besar con Christian cosa que Omar no pasó desapercibida, al parecer solo quería arruinar la noche.

- Veo que te gusto mucho exhibirte de esa manera frente a todos mientras te besabas con ese idiota.

- Es mi trabajo, sabes muy bien que eso es indispensable en una presentación y más aún cuando se es la protagonista.

- Pero ese beso dejo mucho que hablar, parecía que se iban a comer, empezarán a hacer especulaciones y eso afecta mi imagen.

- Vaya, ya te habías tardado.

- Ven, necesito besarte.

- No quiero, déjame. Se va.

- Ven para acá. La persigue, la toma con fuerza del brazo y la besa, ambos estaban forcejeando cuando un fotógrafo se acerca. Más vale que cooperes, nos están fotografiando. Ella accedió aunque se moría de ganas por abofetearlo, para poder librarse de él tuvo que morderlo. Ahhh, así que jugando sucio mi amor. Baja a su cuello y empieza a succionar una parte causándole un chupetón. El fotógrafo se fue.

- ¡No suéltame!. Lo empuja con fuerza. Sabes muy bien que no puedo tener marcas. Tengo que taparme esto antes de que alguien lo vea, estúpido 
Se va rumbo al baño.

- ¿A dónde con tanta prisa?. La toma del brazo.

- Christian... luego hablamos. Se tapa el cuello con el cabello.

- ¿Qué haces?, ¿qué traes ahí?.

- Nada, me tengo que ir.

- Espera...
Le hace el cabello para atrás. Oh, ahora entiendo... por que no querías que viera. Molesto.

- No es lo que tú piensas

- Ah, ¿entonces no es un chupetón?

- Chris, yo...

- No me quieras ver la cara de estúpido, por favor.

- Puedo explicarlo.

- Sabes que, no digas nada. Se va.

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