¿ALGO MÁS QUE PASIÓN?

Capítulo 23

- Christian por favor... Ahhhh...
más despacio, me lastimas. Estaba tan entregado su pasión que ignoraba las palabras de Victoria. Al entrar por completo en ella la tomó de las manos y las puso sobre su cabeza. La verdadera acción todavía no comenzaba se sentía tan completa tan llena que la asustaba lo que podría pasar. Él espero un momento para que ella se acostumbrará a su tamaño, después se movío lentamente para no lastimarla, cada vez sus embestidas iban más rápido.

- Ahhh si... más fuerte, no pares.

- No pensaba hacerlo taquito. Estaba fascinado con los gestos que veían en ella, sin duda los gemidos de esa mujer eran música para sus oídos. Victoria se aferró al cuello de aquel hombre que la tenía contra la pared.

- Me enloqueces Christian, me vuelves loca. Agitada, se sentía tan... amada.

- Eres mía Queen. La besa con ardor mientras estrujaba sus nalga con ambas manos. Deliciosa. Vic baja al cuello de Chris y comienza a darle pequeños besos, el estaba fascinado.
Desde que te vi la primera vez me moría de ganas por besarte, por hacerte el amor, por amarte. Llevaban tanto tiempo en la ducha que las manos y pies de ambos parecían ciruelas pasas y eso que aún nadie había terminado de bañarse, Victoria sólo alcanzó ponerse shampoo antes de que ese hombre apareciera desnudo en su baño.
Ambos se tomaron su tiempo al ducharse.

- Victoria, dime algo por favor... haz estado callada desde que...

- No sé que decirte. Interrumpe. Lo que acaba de pasar es muy fuerte para mi Christian. Lo que había pasado fue maravilloso pero el remordimiento de conciencia no tardó mucho para invadirla.

- ¿Te arrepientes cierto?. Acercándose a ella.

- Lo que hicimos no está bien. Alejándose.

- ¿Por qué no está bien?, nuestros cuerpos lo estaban pidiendo a gritos.

- Sal de mi habitación, necesito vestirme, ya es tarde. Tratando de cortar todo, necesitaba pensar muchas cosas, si antes de que todo eso pasará ella ya estaba confundida, ahora... estaba fuera de órbita.

- Acabamos de hacer el amor, te acabo de ver completamente desnuda y ¿me estas diciendo que me vaya?.

- Chris... quiero estar sola.
Hacer el amor... Dios mío, se estremeció al escucharlo decir eso.

- Sin embargo yo quiero hacerte el amor otra vez, siempre. Trato de besarla pero ella se alejo. 

- No te confundas, nosotros no hicimos el amor, fue solo sexo.

- Te arrepientas o digas lo que digas no vas a cambiar el hecho de que fuiste mía, de que hicimos el amor, aunque te niegues así fue y no sabes las ganas que tengo de repetirlo.

- Yo...

- Tú nada. Interrumpe. Si quieres que te deje sola para que pienses en todo lo que ha pasado esta bien, pero no me voy a alejar de ti, ya no. Sale de la habitación y entra a la suya, se deja caer sobre la cama y suelta un suspiro. Eres perfecta, te amo.

- Estoy pérdida, estoy pérdida. Terminando de arreglarse para ir a grabar con su esposo Esteban.

Al momento de grabar todo fue muy incómodo, afortunadamente no le tocó ninguna escena de beso ni de cama pero el hecho de estar cerca de él le era difícil, dejó de pensar en lo que había sucedido y se dedicó a trabajar como la profesional que era.

El día se fue lentísimo y el clima no ayudaba en nada, hacia un calor infernal. Al terminar de grabar Victoria se desapareció y fue a un lago que estaba cerca de la hacienda, era realmente hermoso, se aseguro que nadie la siguiera ya que tenía pensado meterse a nadar un poco, necesita relajarse y refrescarse. Dejo su ropa debajo de un árbol y se lazo al lago de un clavado. ¿Ahora voy a hacer?. Pensado en lo sucedido con aquel hombre de la ducha. ¿Cómo pudiste caer Victoria, cómo?. Sumergida entre las aguas frescas del lago.

- Simplemente te dejaste llevar mi amor. Interrumpiendo la charla de Vic con sigo misma.

- ¡Dios mío Christian!, ¿Qué haces aquí?, deja de seguirme. Escondiéndose debajo del agua para que no la viera semi desnuda.

- No te estoy siguiendo corazón, creo que los dos necesitábamos pensar, refrescarnos un poco  y ambos pensamos en este bello lugar, que maravilla concidir, por favor deja de cubrirte Victoria, no hay nada de ti que no haya visto antes.

- Vete ahora mismo Christian, alguien nos puede encontrar juntos y se puede imaginar no se que cosas.

- Estas loca si piensas que me voy a ir taquito, este lugar no te pertenece, aparte muero de calor y también necesito refrescarme al igual que tu.

- Ah no, eso sí que no, ni se te ocurra Meier. Alzando la voz.

- ¿Tienes miedo de que te haga el amor otra vez?.

- Deja de decir eso, ya te aclare que solo fue sexo, punto.

- Entonces deja te confieso que fue el mejor "sexo" que he tenido. Metiéndose al lago.

- Me alegro que lo hayas disfrutado ya que no lo volverás a tener, al menos no conmigo.

- Lo dices tan segura...

- Aléjate.

- Anda Queen no seas tan dura, eres muy importante para mi, yo no quiero hacerte daño, quiero hacerte feliz, si necesitas tiempo te lo doy pero no me trates así...

- Mira, después de lo que paso ya no puedo estar cerca de ti fuera de lo profesional, no puedo hacerle eso a mi esposo.

- Sabes muy bien que esa relación esta mal desde mucho antes que...

- Lo sé pero no dejo de estar casada con él y no quiero que esto se salga de control más de lo que ya esta.

- Déjalo, vente conmigo.

- No sabes lo que estás diciendo. Meier se estaba desnudado delante de ella, disfrutaba tanto ponerla nerviosa.

- ¿Todo bien taquito?, no tiembles.

-  ¡Espera!, ¿¡Qué haces!?, por favor no te quites los...

- Demasiado tarde. Dejando su miembro descubierto ante ella.

- Dios mío,  no puede ser... ¡CUBRETE!.
Al verlo completamente desnudo sintió un escalofrío por todo el cuerpo, su rostro se puso color tomate y llevo sus manos a los ojos, tapandolos.

- Mi amor, no seas tímida. Se mete al agua fresca del lago acercándose a Victoria mientras ella aún se cubría los ojos repitiendo una y otra vez que se vistiera. La toma de la cintura haciendo que su pene toque su vientre lo cual la hizo soltar un gemido.

- No me hagas esto Christian...
sabes que me vuelves loca. Quita las manos de sus ojos, lo toma de la nuca besandolo apasionada y introduje su lengua en él haciéndolo probar su sabor. Meier esta sorprendido, no pensó que ella se le lanzaría a besarlo.
La sujeta de las piernas alzandola, ella lo redeo de la cadera y el juego  empezó...