Capítulo III /parte 2/

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- Amber - dice Liam chasqueando los dedos para llamar mi atención.

- …

- ¡Amber!

- ¿Qué? - digo algo aturdida y un poco asumida en todo aquello que acabo de recordar.

- ¿En qué pensabas pequeño panda? - dice deshaciendo nuestro abrazo y pasándome un brazo por encima de mi hombro.

- Oh... En... nada nada, no pensaba en nada Liam - miento.

- A mí no me parecía eso, pero si tu lo dices ya está. Oye

- ¿Si?

- ¿Te apetecería venir a mi clase de kickboxing?

- Claro, pero si no te importa yo solo miro que acabo de salir de una y no estoy muy por la labor de mas puños y patadas al aire.

- Jajajajaja Como quieras - dice riéndose.

- Vamos entonces - digo comenzando a andar aún con su brazo por encima de mi hombro.

Entramos dentro del gimnasio riendo al recordar aquella vez en la que se nos ocurrió bajar una colina en un monopatín a las doce de la noche y la señora Eli nos tuvo que venir a buscar en bata de andar por casa y zapatillas. Nos llevamos una buena bronca, pero mejor no lo pudimos pasar, y eso se echa de menos; echo de menos mi ¿lado oscuro? No quiero parecer Darth Vader, pero echo muchísimo en falta esas travesuras que Liam y yo hacíamos a cada minuto, el miedo que me entraba cuando veía aparecer a la señora Eli para regañarnos y la risa que me provocaban las burlas que Liam le hacía a la señora Eli para quitarle hierro al asunto.

Mucha gente se gira para mirarnos debido al volumen de nuestras risas, aunque nos importa más bien poco, pero mi risa se desvaneció cuando vi a Louis girarse para mirarme con incredulidad.

- Amber, ¿qué pasa? - dice Liam un poco asustado debido a que mi risa se cortó de golpe.

- Nada nada Liam - digo mirando rápidamente hacia el frente.

La mirada de Louis al principio estaba cargada de incredulidad, sin embargo la mía estaba cargada de ira y de superioridad, es que ir al lado de Liam me proporciona seguridad y tranquilidad, no creo que Louis se atreva ni tan siquiera a dirigirme la palabra con un chico como Liam a mi lado.

****

- ¡Al! ¡Al! - digo en cuanto descuelgan al otro lado de la línea telefónica.

- ¿Qué pasa Amber?

- ¡¿A que no sabes quién ha venido?!

- Emmm... no... ¿Quién?

- ¡LIAM! ¡LIAM HA VUELTO! - grito a través del microfono de mi teléfono móvil, pero me doy cuenta de que fue un grito demasiado entusiasta cuando veo que todo el mundo de la clase en la que Liam está ejercitando su cuerpo se gira de forma brusca y me mira con cara de no saber lo que pasa. Yo comienzo a disculparme por haber gritado y veo como Liam está riéndose a carcajada limpia a causa de ridículo tan espantoso que acabo de hacer.

- Amber, ¿sigues ahí? - pregunta Alessa, debido al gran silencio que se hizo por mi parte.

- Eh, si si, sigo aquí Alessa, acabo de hacer un ridículo muy grande y Liam se está riendo de mí.

- JJAJAJJAJAJAJAJAAJAJA espera, ¡¿Acabas de decir Liam?!

- Ajá - digo con cara de orgullo aunque a través del teléfono mi amiga no la pueda ver.

- ¡AAAAAAAHHHHHHHHH! ¡Joder Amber! ¡Cuánto me alegro de que haya vuelto!

- Tu no sabes cuanto Al.

- Me hablaste tanto de él ya que parece hasta mi amigo. Jajajaja

- La verdad es que sí - digo riéndome y recordando todas aquellas veces en las que yo le contaba una y otra vez a Alessa como Liam me dejó, con su respectiva notita, y como ella me escuchaba pacientemente y me consolaba.

- ¡Oye! ¿Por qué no quedamos en un rato los tres y así me lo presentas?

- Me parece perfecto Alessa. En cuanto termine su clase de kickboxing vamos para el café de Abbey Road, ¿te parece?

- ¡Perfecto! Allí estaré.

- Bueno pues luego nos vemos Al

- Adiós Am

Cuelgo la llamada y me quedo mirando fijamente a Liam, como mueve su cuerpo entero al ritmo de la música, como las gotas de sudor resbalan por su fornida espalda y sus mejillas, y como su cara de concentración va acentuándose a cada golpe que da. De vez en cuando Liam me miraba, sonreía y volvía a concentrarse en su clase.

Una hora y media más tarde, Liam al fin termina su clase, y se acerca hacia el lugar donde estoy sentada.

- ¡Hey panda! - dice sonriendo y sentándose a mi lado.

- ¡Hola musculitos sudados!

- ¡Eh! Que este cuerpo no se manteniene sin sudar, a ver que te crees tú.

- Jajajajajajaja Oye tío creído, hemos quedado con Alessa en 15 minutos en un café, más vale que te des prisa en la ducha.

- A sus órdenes capitán - dice Liam haciendo el típico gesto que realizan los soldados a su capitán, y a continuación comienza a quitarse su ropa.

- Anda tira a la ducha que yo te espero aquí - digo dándole un toque en la espalda.

Cuando Liam entra a la ducha, yo me siento en uno de los bancos del vestuario y comienzo a mirarme las zapatillas, una simple distracción. Pero de repente, veo que unos pies descalzos están parados al lado de los míos, alzo la vista y me quedo más blanca que la pared.

- ¿Louis? - digo como si fuera la primera vez que le hubiera visto.

- ¿Qué haces tú aquí?

- ¿Y a ti que te importa lo que yo haga? - dije levantándome del banco y encarándome a Louis.

- ¡¿Qué narices pasa aquí?! - pregunta Liam saliendo de la ducha y únicamente una toalla envolviéndole- O dejas a mi novia en paz o la tendremos tú y yo canalla - dice Liam enlazando nuestras manos, mientras yo disimulo y le echo una mirada furiosa a Louis.

- No te tengo ningún miedo - dice Louis desafiando a Liam.

- Tú no te acerques a ella y estaremos en paz.

Finalmente Louis se va y nos quedamos Liam y yo.

- ¿Quién era ese tipo Amber? - pregunta Liam señalando la puerta que acaba de cruzar Louis.

- Ni idea... Vamos la segunda o la tercera vez que lo veo. Es del instituto, y bueno no se…

- Mira que me da a mí que no es ni la segunda ni la tercera vez que lo ves.

- Bueno, pues nada lo que tú digas. Y vístete que nos están esperando pesado.

Liam comienza a vestirse y yo para evitar mirarle sin nada que le cubriera, cosa que es una tentación bastante grande, saco mi móvil y comienzo a trastear en él pensando en lo que acaba de ocurrir, Liam acababa de fingir ser mi novio para defenderme de un chico que tan siquiera conocía, acababábamos de entrelazar nuestras manos… Amber, puedes dejar de montarte fantasías animadas en tu cabeza, gracias.

- ¿Nos vamos Amber? - pregunta Liam sonriendo.

- Claro, claro - digo levantándome y guardando mi móvil en el bolsillo de mi chaqueta.

Love You? Or Hate You? |Louis Tomlinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora