Capitulo 2.

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El día que había llegado a mi nueva casa fue el día más aburrido por que el resto de la tarde me la había pasado acomodando mi habitación y realmente había válido la pena ya que quedo muy bonita.

Ese día sólo había comido un poco de pasta y el café que había tomado en el aeropuerto por lo tanto en la noche me sentía un poco mareada pero con un par de pastillas y mis vitaminas al día siguiente me sentía mucho mejor.

El domingo por la mañana me levanté algo temprano y como no tenía nada mejor que hacer me coloque unos tenis y ropa muy cómoda y salí a correr por lo menos hora y media. Regrese a casa casi a las 9:30 am y me dirigí a la cocina por un poco de agua y cuando camine hacia las escaleras vi a un chico recargado en el marco de la puerta del despacho de papá y no pude evitar soltar un grito.

- Hey tranquila - me dijo el chico.

- ¿Quien eres y que haces en mi casa? - pregunte enojada.

- Es lo mismo que me pregunto, ¿quien eres tu? - dijo mirándome de pies a cabeza.

En aquel momento no tenía un buen aspecto ya que llevaba un chongo alto pero todo alborotado y despeinado y mi ropa no era la mejor.

- No te interesa - respondí cortante.

- Créeme que si - me dijo mientras sonreía - Robert nunca menciono que tenía una hija bastante bella.

- ¿cómo sabes que soy su hija? - pregunte curiosa.

- Pues no creo que también trabajes para el, eres muy joven - dijo sin apartar la mirada de mi.

- Deja de mirarme - me queje.

- Dime tu nombre...

- ¡Anne! ¡Me llamo Anne!, ahora deja de mirarme.

- Yo soy Josh, un gusto Anne - me sonrió coquetamente.

- No me interesa quien seas.

- Valla, ¿quien te puso de mal humor?

- ¡Tu! Ahora deja de molestar - dije mientras caminaba hacia las escaleras.

- Adioooos - me grito.

Yo sólo me dedique a ignorarlo. Llegue a mi habitación y cerré la puerta con seguro por cualquier cosa.

En aquel momento estaba tan cansada que lo único que quería era tomar una ducha para relajarme un poco.

Entré al cuarto de baño y abrí la llave para que la tina se comenzará a llenar poco a poco, me quede pensando un momento, ¿para que trabaja Josh con mi papá si el tenía una empresa de alimentos? No creo que se necesiten jóvenes y menos como el, que a decir verdad era guapo, pero cuando lo vi no fue atracción lo que sentí, fue más bien... Miedo.

Pero me imagino que si cualquier otra chica lo viera quedaría encantada con sus perfectos rizos negros y sus ojos color azabache y su cuerpo de modelo.

Deje de pensar en Josh y me sumergí en la tina llena de espuma. Estaba a punto de quedarme dormida y entonces mi corazón comenzó a latir a mil por hora.

El estaba de pie frente a mi, estaba vestido con su chaqueta negra, me sonreía igual que la última vez que lo vi, con esa sonrisa que tanto me aterraba, la cual odiaba con todo mi ser y entonces solté un grito aterrador, cerré mis ojos y comencé a sollozar en silencio mientras pegaba mis rodillas al pecho y me cubría la cara con ambas manos.

La puerta del baño se abrió enseguida y apareció mi madre.

- ¿Que te pasa Anne? - pregunto alarmada.

- Lo vi mamá, el estaba justo de pie frente a mi - dije entre sollozos.

- No hay nadie aquí linda - dijo mi madre mientras se acercaba a mi.

- Pero el estaba aquí, tengo miedo - mi madre me abrazo - el va a regresar.

- No Anne - trato de tranquilizarme mi madre pero seguía temblando del miedo - Ann, Ann mírame - Mire sus hermosos ojos color verde, entonces me sentí segura - Linda estas conmigo, nadie te hará daño.

Asentí un poco más tranquila.

Mamá se quedo junto a mi durante un rato para después dejarme sola en el cuarto de baño para que me cambiara para después subirme un poco de chocolate caliente, calorías, deliciosas calorías.

- ¿Estas más tranquila? - me pregunto mamá.

- Si - le respondí, pero la verdad era que aún tenía miedo, miedo de que el regresara a buscarme.

Mi madre me dejo sola en mi habitación para que pudiera alistar mis cosas para el día de mañana, ya que iniciaban las clases en el instituto.

No pude dormir por un largo rato pensando en que no importaba que tan lejos estuviera de el, el miedo que había crecido en mi aún me perseguía y me aterraba pensar que el pudiese encontrarme y vengarse. Pero al poco rato me quede dormida deseando que mis pensamientos nunca se hicieran realidad.

Hola 😊 bueno, aquí les dejo el segundo capítulo y en verdad discúlpenme si es algo corto pero ya mañana regreso a clases y eso no me provoca mucha felicidad y menos inspiración pero trate de hacerlo lo mejor posible para ustedes.

Espero y les gusté mucho y comenten que tal les pareció y si les gusta voten mucho porfa.

Gracias por leer. 😄✌️❤️

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