¿qué pasa contigo?

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07:47 AM, las mañanas nunca habían sido más extrañas.

Era una mañana fresca, el sol se asomaba por pequeños agujeros en las nubes y una leve brisa impactaba contra la ventana de aquella cocina. Russel mira con atención, mientras revuelve azúcar en una taza con café caliente hasta disolver está. Su mirada está perdida en algún punto del nublado cielo, al igual que su mente. Un suspiro escapa de sus labios, y con este, inaudible un nombre. Murdoc.

Noodle observa desde el marco de la puerta. Ve de reojo la bata de baño color vino que porta el mayor. Lo ve distinto, cansado, perdido. Y se da cuenta que algo malo pasa. Algo realmente malo, como para tenerlo así.

Russ susurra. El oji blanco sale de su trance y gira la cabeza a dirección donde la nipona se encuentra, entre tanto deja la taza sobre la mesa.

Princesa, no te había visto. ¿Cuánto llevas ahí? Russel pasa una mano por su rostro, deteniéndose en su barbilla para acariciar su barba de hace dos días.

No mucho responde en seco.

Russel camina al refrigerador, y saca de este tocino y huevos frescos, un galón de jugo de naranja y leche. Coloca todo sobre la mesa, descuidando el galón de leche, el cual, posteriormente, cayó al suelo, derramándose.

Tonto, tonto, tonto susurra. ¡Que eso no te afecte!

Russ repite Noodle con un tono de preocupación. ¿Qué pasa contigo? el oji blanco cubrió su rostro con ambas manos y rompió en llanto ¿Russ...? pregunto ahora con voz temblorosa la nipona.

Poso una mano sobre el hombro del mayor, mientras se hincaba a su altura para abrazarlo, entre tanto, acariciaba la calva cabeza de su ajeno.

N-Noodle...creo que me enamoré.

En el semblante de la nipona se dibuja una delicada y dulce sonrisa. Envuelve tanto como puede el cuerpo de su ajeno entre sus brazos y lo aprieta con fuerza, para después, plantar un tierno beso en la calva cabeza de su compañero.

Oh, Russ contesta con tierna voz.

Princesa, eres aún muy pequeña para saberlo, pero esto que siento no es bueno...la sonrisa se borra inmediatamente de los labios de la peli negro.

¿Por qué había de ser malo? ¿Qué sucede, Russ? Sabes que puedes contarme, estoy para ti como tú lo has estado para mí la menor, ladea una sonrisa comprensiva.

Russel duda un poco en confesar lo que le atormenta. No sabía la forma en la que ella reaccionaría.

Murdoc había ya estado en una relación con uno de los integrantes de la banda, las cosas no habían terminado bien, era algo tóxico, enfermizo, a pesar de haber recibido gran apoyo por todos (tomando en cuenta únicamente a Damon, Jamie y los demás miembros en la banda).

La relación termino a causa de peleas, celos absurdos y malos entendidos con colaboradores en el reciente álbum lanzado: Humanz; aunque de vez en cuando, aún existían encuentros entre los amantes encerrados en la habitación del chico sin dientes frontales.
¿Adivinan adivinan de quién se trata?

03:33 AM [RussDoc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora