Parte uno

7.5K 462 99
                                    

Quizás nadie podía darse cuenta, y a veces solía ser tan bueno fingiendo que también conseguía convencerme a mí mismo de que todo a mi alrededor no se pudría lentamente.

Con ese traje ajustado color negro que me incomodaba pero me veía forzado a traerlo puesto, mi sonrisa robótica y los invitados con su aparente comportamiento amigable.

Sabía que toda esa gente era una interesada con el único propósito de complacerme en lo que quisiera para caerle bien y beneficiarse a sí mismos, y yo siempre caía en ese juego fingiendo no saberlo aunque quién podría ser tan idiota.

- Seok Jin está vez mantente agradable.

Escuché a mí padre la última vez que lo había visto a solas, en recepción, antes de que iniciará otra de esas elegantes fiestas.

Desde que era niño me había visto tan involucrado en estás, que habían perdido su efecto, volviéndose tan lamentables.
Todo era la misma rutina, saludar a invitados o saludar a anfitriones si tú eras el invitado, mantener conversaciones con personas del sentido de la superioridad sólo por tener algo de dinero y lo que era aún peor, reír sin sentido cuando decían un chiste y fumaban al mismo tiempo.
Me había dado cuenta un tiempo atrás que con el tiempo se volvía insoportable, totalmente abrumador.

Sí veía a todos de lejos sabía que no quería esto para mí, mi vida no podría culminar de esa forma.
Pero a la vez, tampoco sabía qué era lo que quería. No tenía ni una mínima idea.
Por eso es que tal vez nunca había luchado por nada con mi padre controlador, porque cuando él preguntara qué es lo que yo quería, y entonces no habría respuesta.
Simplemente un silencio que me volvería loco y aún no estaba listo para eso.

- ¿Podrías al menos lucir un poco más entretenido?
Se acercó el chico joven y alto que lucía tan cansado de esto como yo.

El hijo de los Choi tomaba de una copa lo que parecía ser una bebida muy interesante y costosa de manera sofisticada, sus ojos pasaban de un lado a otro sobre el salón lentamente, sin embargo ninguna de sus miradas paraba en mí a pesar de que era la primera vez que me dirigía la palabra a solas en años.

- Es que aquí no hay nada para sentirse entretenido.
Contesté con la misma indiferencia e imitando sus acciones discretamente.

- No he visto tampoco que hagas algo al respecto.
Contestó está vez prestándome toda la atención que requería y observé sus grandes y redondos ojos que seguían manteniendo sus rasgos asiáticos.

-¿De verdad no estás ni un poco feliz por la nueva noticia?
Volvió a cuestionar está vez más interesado.

Fué suficiente para que frunciera el ceño notablemente confundido. ¿A qué se refería? No tenía ni una mínima idea, sabía que se trataría de mí o de mis padre, sino qué razón habría para ponerse tan feliz como el suponía que estaría.
Preferí no demostrar que realmente no sabía a qué se refería.

- Por supuesto que lo estoy.
Su cara que tenía una expresión interrogante de pronto se suavizó al escucharme y casi podía decir que quiso sonreírme.

- Deberías estarlo, se trata de mi hermana menor.
Dijo tomando el último sorbo de su copa al final de la frase y fué como sí mi cordura se hubiera ido junto con el vino que había tomado segundos antes.

Mi boca se secó automáticamente antes de tragar mi propia saliva y sentir mis piernas a punto de caer de rodillas como sí esas propias palabras que tenían tanto significado atravesaran mi cuerpo.

- Voy por otro de éstos.
Se refería a la bebida, obviamente

- ¿Quieres alguno, cuñadito?
Sentí que se burlaba de mí y de mi desconcierto pero me era difícil saberlo cuando ese hombre mantenía una expresión neutral.

If You ❀ NamJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora