If You ❀ NamJin.

Parte tres

-¡Mamá, papá está tardando mucho!

-Tienes que ser paciente mi vida, papi está esforzándose mucho en el trabajo.

-¿Por qué no se esfuerza más para llegar temprano a casa?

Había dejado de contar las veces que esa conversación se hacía frecuente entre mi madre y yo.

Fruncí el ceño y mi corazón frágil se encogió un poco, mi madre estaba ahí, con esa sonrisa enorme y mano acariciando mi cabeza, como siempre. Sin embargo eso no era lo que quería en ese momento necesariamente.

Estaba enfadado, él nunca pasaba tiempo conmigo. No tengo recuerdos de mi padre y yo pasándola bien en siquiera un pequeño momento de toda mi vida.

Era envidiable escuchar a mis compañeros de clase hablar sobre las cosas asombrosas que sus papas les enseñaban o hacían juntos. Parecía que yo no tenía una figura paterna durante mi infancia, sino hasta que comencé a ser mayor, fue entonces cuando mi padre quiso influenciarme para tomar la carrera que él quería que tomara, y yo en un momento tan abrumador como lo era tener la atención de ese hombre puesta en mi a un cien por ciento cuando en realidad nunca había tenido nada de cariño por parte de él, me hizo obedecerlo ciegamente.

•••••••

-¿Pasa algo Seok Jin?

Me volvió a preguntar el moreno esta vez más serio, ahora la sonrisa que había en sus labios se había encogido. Entendía la expresión en mi cara como si está fuera un párrafo de sentimientos y ese hecho seguía impresionándome.

-Es él, quiere que vuelva justo ahora.

Contesté queriendo referirme a mí papá del que hace poco había recibido una llamada urgente a su criterio. Ahora me sentía más nervioso. Con la impulsividad de querer salir de ahí y dirigirme directo a casa, haciendo de nuevo caso omiso a ese hombre al que siempre había respetado.

Pero Nam Joon él, no se movió. Su sonrisa volvía a salir y está vez como si fuera algo completamente normal sonreír de la nada, inclinándose un poco sobre su asiento y ladeando la cabeza.

-¿Quieres irte?

Sin embargo sus palabras no eran lo que sonaban, algo me decía que su pregunta correcta era más bien: ¿Realmente quieres irte?

¿Realmente quería irme?

-Quizás sí, no sé qué sea eso tan importante pero no puedo dejarlo así.

Rasqué mi nuca más por nervios inexplicables que por otra cosa.

Nam Joon pareció un poco decepcionado o sólo fui yo que lo imaginó ¿por qué lo estaría? No tenía sentido.

-Esta bien, Kim Seok Jin lo que usted ordene.

Bromeó y me saco una sonrisa diminuta.

Él había insistido en acompañarme en el camino desde donde me recogió, aunque yo le decía que no era totalmente necesario, podía tomar un taxi para que me llevara a mi casa, pero él se rehusó y después midiendo el trayecto real, no era tanta la diferencia después de todo.

Justo antes de que el taxi arrancará, se inclinó para hablarme por la ventanilla y decirme algo que escuché a la perfección.

-Recuerda, desde ahora no tienes por qué llorar en una banca solitaria hermoso príncipe. Puedes venir a mi palacio cuando quieras, Seok Jin. Eres invitado.

¿Qué significaba eso?

No lo había comprendido en su totalidad, yo tenía la vaga idea de que esa fuera el último encuentro que habría entre él y yo.
No pensaba volver a verlo jamás aunque
eso fuera un poco grosero.