¡OUCH!

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Por fin el taxi se estaciono frente a la casa de Steph y despues de cancelar el servicio nos bajamos del carro.

Steph se detiene al frente de su puerta y me mira con los ojos muy abiertos.

- Olvide mi llave adentro.

Termina de hablar y se lleva las manos a la cabeza.

¡Genial!

-Pero ¿que demonios estas hablando?

Primero, una tarde con la desgracia humana de Rodrigo y ahora Steph se olvida su llave.

Esta tarde no podria ser peor.

Respire profundo y trate de estar calmada.

-Toquemos el timbre quiza mi hermano este adentro- propone Steph con mucha tranquilidad.

Steph lleva tocando el timbre unas 10 veces o mas y no ha recibido respuesta.

  ¿¡Esto puede ser peor!?

Como respuesta a mis pensamientos comienza a llover.

-¡¿ENSERIO?!

Mi voz salio mas fuerte de lo que esperaba.

-¡Genial!- las dos dijimos al unisono.

Lo que faltaba ahora llueve, este dia se pone peor.

Dimos vueltas a la casa tratando de buscar una entrada, pero nada. Estabamos paradas en la parte posterior de la casa de steph cansadas y muy mojadas por la lluvia; nisiquiera podiamos ir a mi casa porque mi familia habia salido y no tenia llave.

-¡Rossi, Rossi mira arriba!

Steph apunta hacia arriba con entusiasmo. Sigo la señal de Steph y veo la ventana de Javier abierta, no estaba tan alta. Cogimos el tacho de basura que la mama de Steph acostumbra dejar en su patio; era largo, nos ayudaria a alcanzar la ventana, y lo acomodamos en el lugar adecuado para poder llegar a la ventana.

Decidimos que la mas indicada para subir seria yo ( pues soy mas alta que Steph), cuando me subi en el tacho pude alcanzar la ventana, tome un impulso y logre entrar.

Cai en la suave alfombra de Javier, gracias al cielo que su cuarto tenia esta alfombra sino la caida me hubiera resultado mas dolorosa.

-¡¿ESTAS BIEN?!

Un grito de afuera hace que me levante y me acerque a la ventana para responder.

-¡Si! Ve a la entrada principal te abrire la puerta.

Me doy la vuelta y me doy prisa para que Steph pueda pasar y deje de mojarse afuera, literalmente corro fuera de la habitacion, sin darme cuenta de que Javier venia de lado contrario.

-Cuida....¡ouch!

Su voz se apago y cuando reacciono estaba encima de el.

Levanto la cara y me encuentro con su adolorida faz.

Me levanto rapidamente y la verguenza se apodera de mi.

Apuesto a que en este momento parezco un tomate, lo digo en serio.

-Lo...lo siento

No puedo mirarlo se me cae la cara de vergüenza, mi mirada se centra en el piso.

-No, descuida.

¡Wow! ¿Donde esta ese Javier que me diria : que mierda te pasa, fijate por donde vas?

Se levanta lentamente sobandose la espalda y haciendo gestos de dolor.

Entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora