—No, yo solo quiero abrazarte, dame un poco de tiempo o quema todo esto—
Unas hermosas mangas largas cubriendo sus delgados brazos, una resplandeciente sonrisa y una piel canela que ahora se veía algo pálida y sin brillo. Eso es lo que era Hoseok actualmente ante los ojos de todos.
Para Yoongi solo era un chico que había perdido la dignidad al aferrarse a un matrimonio vacío con una petición estúpida como lo era "Dame un poco de tiempo para recuperarte"
Hoy lo cortaria de raíz hoy haria que hoseok lo odias con toda su alma.Esa noche había invitado a Jimin a su casa, esa noche había llevado a Jimin a su cama y lo hizo suyo en las sabanas donde anteriormente había jurado amor eterno a su esposo, había besado a Jimin tal y como lo hizo con Hobi la primera vez que él se entregó a el.
Hobi había presenciado todo mientras lloraba en silencio.
Entró al cuarto sin elevar la mirada hacia su esposo, tomó unas cuantas prendas de ropa, entró al baño y tomó aquella vieja navaja, la escondió entre su ropa. Salió del baño aún sin mirar a su esposo, y sin querer asimilar que ellos están ahí, cerro con lentitud la puerta.
Yoongi se sintió como lo peor del mundo al oir los fuertes sollozos de su amante, quiso llorar al ver aquella nuevo cuadro obviamente realizado por el menor en su cuarto, una pintura que no había notado por ser un imbécil.
La pintura de un Ángel perdiendo sus alas.