La semana paso rápido y como hoy es jueves empaque algunas cosas y me fui a casa de Ethan a pasar lo que resta de la semana. Aún no se como decirle que mañana iré con Kyle a comer pizza, a lo mejor no se moleste.
—Bien pues esta es mi casa. —Dijo al abrir la puerta principal, tengo que confesar qué aunque se ve pequeña tiene una linda fachada y ahora que la veo por dentro luce muy acojedora.
—Es linda.
—Gracias, ¿quieres instalarte en mi habitación?
—Vamos. —Él tomó la mochila donde llevaba mis cosas y subió las escaleras, yo lo seguí y al final del pasillo abrió una puerta.
El interior lucia ordenado, era muy masculina pero linda.—Tengo que decirte que ayer por la tarde me la pase recogiendo el basurero qué suele ser aquí, pero no quería que durmieras en otro lado.
—Pues te esforzaste ahora no puedo imaginarme un basurero en este lugar tan ordenado. —Me senté en la cama.
—Imaginate que algún día viviéramos juntos. —Se sentó a mi lado.
—Pues estaría genial, pero creeme ya no podrás dejar nada regado.
—Si señorita orden.
—Ven aquí. —Se acerco a mi y nos hundimos en un profundo y tierno beso.
Luego de acomodar algunas cosas, bajamos a cenar, el preparo la cena, que le quedo deliciosa.
—¿Quieres que veamos una película o nos comemos el postre? —Me sonrió con picardia.
—Lo siento, no podemos hacerlo, me siento cansada.
—Vale entonces la película.
—Si.
—Que suerte qué mañana no hay clases.
—Si.
—Podremos pasar todo el día juntos, será genial lo prometo.
—Por cierto mañana... —Susurre no reunía el valor suficiente para decirle. Gracias al cielo qué no me escucho y nos pusimos a ver la película.
Ethan
Al ver a Lia dormida la cargue hasta la habitación, le puse su linda pijama me recosté a un lado de ella, nos arrope y me quede velando su sueño un buen rato hasta que yo también me dormí.
Cuando desperté ella no estaba en la cama, baje con cuidado por las escaleras y la vi parada frente a la estufa preparando el desayuno. La abracé por detrás a lo que ella pego un pequeño brinco.
—Me asustaste. —Dijo por fin luego de besarnos.
—Lo siento, te ves muy linda cocinando con esos shorts tan sexys.
—Así que me cambiaste anoche.
—Eso parece.
—Pues gracias, aunque yo hubiese querido quedar en interior. —Dijo juguetona.
—Hey no quieras jugar con fuego. ¿Ya te sientes bien?
—Eso creo.
—Vale, iré a tomar una ducha.
—Si, cuando vuelvas ya estará el desayuno.
—Gracias nena.
Luego de la ducha baje a la cocina y tal como lo dijo el desayuno estaba listo, olía demasiado bien, los panqueques eran su especialidad y el café frio también, tenia crema batida mi favorito.
—¿Quieres salir o nos quedamos a ver películas?
—Creo que nos quedamos.
—¿Hamburguesas o pizza? —Cuando dije pizza note que se puso un poco nerviosa, espero que no me este ocultando nada de ser así creo que explotaria.
—Hamburguesas.
—Vale llamaré, mientras escoje la película.
—Si.
Llame y en un rato traerían lo que ordené.
Vimos una saga de películas íbamos a terminar la primera película cuando las hamburguesas llegaron, así que comimos, apenas habíamos desayunado pero éramos unos tragones de primera; como sea ya era tarde y habíamos acabado de ver la saga, a modo que no había nada interesante qué hacer.
Su celular vibro indicando una llamada, ella la corto al instante lo que se me hizo demasiado extraño.—¿Todo bien?
—Si. —Dijo nerviosa.
—¿Segura?
—Si...—Susurro.
—¿Quién te llamaba?
—Nadie.
—Lia.
—¡Nadie Ethan! ¡No todo gira alrededor tuyo!
—¡Dame ese celular!
—¡No!
—¡LIA DAME EL MALDITO CELULAR!
—¿Por qué tendría que dartelo?
—Me estas ocultando algo, ¿es él maldito de Kyle?
—Claro que no.
—¡ENTONCES DAME EL MALDITO CELULAR DE UNA BUENA VEZ, CARAJO LIA!
—Él y yo somos amigos solamente.
—¿Entonces si se trata de él?
—Ssss...
—Tenia que ser. —Ella solo era mía, dije que cambiaría pero esta desconfianza es parte de mi, también sé que le dije que podría tener amigos pero no es tan fácil.
—Quedamos de salir hoy... —Esa fue la gota qué derramó el vaso, no sabia que hacer solo quería marcarla, quería hacerla mía, quería que quedara claro que solo es mía. Me recosté sobre ella y le bese el cuello y los labios de una manera tan salvajemente posible.
—¡Ethan! ¿qué haces? , me estas lastimando. —Nos desvestí.
—¡Eres solo mía entiendelo de una puta vez!
—Ethan no quiero hacerlo, por favor. —Comenzó a sollozar.
—Vamos nena, gemiras mi nombre, porque solo yo soy él que te tiene y tendrá por siempre. —Me puse un preservativo y entre en ella bruscamente.
—¡Ethan no! ¡Duele mucho! ¡Para! —Comenzó a sollozar.
No podía parar, simplemente no podía, los dos encajabamos a la perfección, su cuerpo me llenaba de lujuria y una vez empezando no podía parar hasta terminar con ella.—No puedo. —Gemí.
—¡Por favor Ethan, detente! —Sollozo.
—Lo siento nena, eres mía, solo mía.
—¡Ethan! —Dijo en un grito ahogado.
La ignore y solo estaba gozando del momento de placer, ella no paraba de llorar y luego de unos minutos termine. Me vestí, aunque lo disfrute estaba demasiado enojado.
—Tengo que salir, ¡Eres mía maldita sea! —Salí de la casa y conduje hasta nuestro lugar favorito.
ESTÁS LEYENDO
POSSESSION [Editada]
Short StoryEthan siendo el chico malo, protegiendo su reputación, ocultando cosas y siendo posesivo con su novia Lia qué es lo contrario a él. Viven una relación confusa, un tanto tóxica. Cuando él verdaderamente se da cuenta que esta jodidamente enamorado ya...