POSSESSION [Editada]

Cap 1✔️

Lía

Ethan y yo llevamos de novios 5 meses, mudarme aquí a Nueva York para poder estudiar en la NYU fue el cambio más grande de mi vida, y Ethan me ha ayudado a perder mis miedos, confío demasiado en él, somos dos polos opuestos a mi me gusta estudiar y a él le encanta estar de fiesta en fiesta. Lo único que tenemos en común es que nos encanta ver la ciudad por la noche, mientras el fuma un cigarrillo y yo como cualquier dulce. Eso es lo que más disfrutamos juntos.
Salir con él es bueno, es como la mitad oscura de mi vida, es lo contario a mi y por eso me atrae tanto porque quisiera ser como él.
No es ni romántico ni detallista, parece ser el típico chico rudo de la universidad, pero así me encanta.
Diré que es celoso, pero quien no va a serlo si tiene miedo de perder a alguien en su vida.

Dejo de escribir porque mi celular se enciende indicando una llamada.

Ethan♥️

-¿Lia?

-Hola, ¿Qué pasa?

-Solo hablaba porque necesito urgente de tu ayuda.

-¿Si?

-¡Maldición! -Grita del otro lado de la línea.

-¿Está todo bien?

-No, unos tipos me andan persiguiendo.

-¿Por qué?

-No lo sé, Lia maldición. ¿Me ayudarás o no?

-¿En que puedo ayudarte?

-Estoy a dos cuadras de tu fraternidad. Necesito que me dejes quedarme contigo.

-Ethan me correrán si alguien te ve por aquí.

-Lia por favor. Es urgente estos tipos se ven malos, no es que les tenga miedo pero son 3 y yo solo soy yo.

-Bien, voy para abajo, pero más te vale que no empieces con tus pensamientos pervertidos porque te corro.

-Vamos te encanta que te bese el cuello y acaricie tus hermosos y excitantes muslos.

-¡Ethan!

-Lia, estoy a una cuadra.

-Y yo estoy bajando las escaleras. -Miento.

-Vamos sé que estas acostada en tu cama, con un montón de libros alrededor tal vez escribiendo de nosotros porque te encanta hacerlo, y tienes tus shorts de pijama y esa blusa de tirantes qué no sabes como me esta poniendo.

-Te voy a meter a la ducha con agua fría.

-Acepto solo si te metes conmigo.

-Ethan por última vez, si vas a estar así, es mejor que consigas otro lugar donde pasar la noche.

-Seguramente alguna de tus compañeras no tendrá problema en compartir cama conmigo, ya sabes soy el irresistible.

-Cállate irresistible.

-JAJA.

Llamada finalizada.

Me pongo una bata y las pantuflas y bajo rápidamente por las escaleras.
Cuidando de que ninguna chica me vea abro la puerta y me encuentro con mi irresistible novio de jeans ajustados, sudadera negra y pelo revuelto.

-Hola. -Me observa de arriba a abajo, se muerde el labio y me sonríe pícaro.

-¡Ethan! -Le doy un manotazo en el hombro. Entonces me toma de la mano y literal corrimos hacia la habitación para que nadie se de cuenta.

-Ves lo dije. -Dice señalando mi cama llena de libros por todos lados. -Veamos qué haz escrito hoy.

-¡Ethan devuélveme mi cuaderno! -Intento quitárselo pero es muy alto.

-¿Así que soy celoso? -Enarca una ceja.

-Pues si. -Me encojo de hombros y agacho la mirada, sus ojos café oscuro soy muy intensos y de alguna forma logran intimidarme.

-¡Al carajo con el cuaderno! -Lo avienta por alguna parte de la habitación se acerca a mi.
Me toma de la cintura y comienza a besar mi cuello, por instinto hago la cabeza para atrás dándole mayor acceso a todo mi cuello.

-¿Así que soy celoso? -Vuelve a preguntar y succiona parte de mi piel.

-Sin marcas.

-Eso es por decirme celoso. -Me susurra al oído. -Y el siguiente es porque aunque también quieras tanto como yo hacerlo no me dejarás. -Vuelve a succionar mi piel.

-Sabes que me encantaría pero no podría evitar gritar tu nombre a todo pulmón, y me correrían de aquí. -Susurro también y enredo mis dedos en su cabello.

-Nena me encanta cuando tu boca habla sucio.

-No sabes lo que piensa mi mente.

-¡Ya basta! Vas a hacer qué explote mi pantalón.

-Bien, te quiero. -Le dí un corto beso en los labios y me separe de él.

-Quitemos todos esos libros para dormir.

-Eso haré. -Me agache para recoger mi cuaderno y Ethan me da una nalgada. -¡Oye!

-Perdón son irresistibles y son mías.

Se quito la ropa, quedando solo en bóxer y se metió a la cama, yo solo me quite la bata. Lo abrace y nos quedamos dormidos al instante.