Lía
Tiempo después...
Diré que he superado lo de Ethan, marco muchas cosas en mi, creo que me hizo ser mejor persona y le agradezco por ello, pero no estoy segura de perdonarlo.
—Hola linda ¿Qué piensas? —Kyle dejo un corto beso en mis labios.
—En nada. —Mentí.
—¿Estas bien?
—Si. —Kyle y yo comenzamos a salir hace algunas semanas.
Todo es distinto él es muy atento, cursi, detallista, es lo que siempre quise pero a decir verdad extraño lo contrario a eso.
Suena un poco masoquista pero quisiera tener algo de ambas formas de ser.—Creo que voy a perdonarlo. —Solté.
—¿A quien?
—A Ethan, no merece vivir la incertidumbre qué vive.
—Lia, ¿estas segura?
—Kyle como estaba hace algunos días, se caía de borracho, me vio y luego se fue rápidamente.
—¿Qué te hace pensar que esta ebrio por ti?
—Lo note en su mirada, está mal, necesita esto tanto como yo, simplemente no puedo dejarlo ir por completo si no lo perdono.
—Entonces tú sigues pensando en él...
—Lo siento Kyle, en serio.
—No te preocupes, es normal formó parte de tu vida.
—Gracias. Vamos a buscarlo.
—¿Ahora?
—Si, no puedo esperar más, me volveré loca si dejo pasar más tiempo.
—Vamos entonces. —Me tomó de la mano y fuimos en su auto hasta la casa de Ethan, donde ocurrió toda la pesadilla, jamás pensé volver a venir aquí, tan solo ver la casa los recuerdos me invaden y me dan escalofríos.
—Linda, tranquila ¿quieres que te acompañe? —Kyle acarició mi mano.
—Lo haré sola, gracias cariño.
—Bien, estaré aquí en el auto por si pasa algo.
—Gracias. —Me dio un corto beso y baje del auto.
Me pare frente a la puerta y antes de tocar el timbre el corazón ya me latía a más de cien. La puerta se abrió y apareció una mujer, jamás la había visto pero vestía presentable, no se veía joven pero tampoco vieja, supongo es la mamá de Ethan.
—Hola.
—Hola linda, ¿en qué puedo ayudarte?
—¿Esta Ethan?
—Si, ¿quieres pasar?
—Bien. —Mis manos comenzaron a sudar ya qué si pasaba algo malo Kyle no podía presenciarlo y defenderme. Le hice señas a Kyle de que todo estaría bien y entre, la señora cerro la puerta.
—Esta en su habitación, sube.
—Gracias. —Subí temblorosa y con mucho miedo. Toque la puerta en la qué dormimos algún día, y los recuerdos se liberan de repente en mi cabeza.
—¡No quiero hablar con nadie! ¡Vete mamá! —Se escuchaba ebrio, no volví a tocar solo entre.
—Ethan...
—¡LIA! —Exclamó. —¡Qué sorpresa! Perdona el desorden no esperaba que vinieras. Siéntate nena, ¿Qué paso?
—Quería decirte algo.
—Dilo, porque tal vez dentro de cinco deje de escuchar estoy demasiado ebrio, creo que lo notaste. —Ríe sarcástico.
—Ya paso tiempo... Y te perdono Ethan.
—¿Eso significa que volvemos como antes? —Su vista se iluminó.
—No Ethan, a lo que me refiero es que perdono lo que hiciste pero no estamos como antes, solo somos conocidos, ex, el titulo a quien le importa, verás estoy saliendo con Kyle.
—Ya veo.
—Si.
—¿Esta allá abajo?
—Me esta esperando, es mejor que me vaya.
—Si. —Me dirigí a salir de la habitación pero el jalo mi brazo. —Sé que dijiste que jamás te tocara porque era como veneno y lo tengo claro, pero tengo que decirte que gracias por perdonarme.
—Todo esta bien Ethan. —Le di un beso en la mejilla, él me soltó. —Nos vemos luego Ethan. —Salí de su habitación.
—Nos vemos. —Lo escuche decir.
Salí de la casa y subí al auto.
—¿Cómo estuvo? —Pregunto Kyle.
—Bien, él estará bien... —Sonreí y descubrí qué había un gran alivio dentro de mi.
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POSSESSION [Editada]
Short StoryEthan siendo el chico malo, protegiendo su reputación, ocultando cosas y siendo posesivo con su novia Lia qué es lo contrario a él. Viven una relación confusa, un tanto tóxica. Cuando él verdaderamente se da cuenta que esta jodidamente enamorado ya...