Prólogo

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Y aquí estoy de nuevo. Intentando resolver un caso que lleva siendo misterio por más de 5 años. ¿Acaso nunca sabré qué le pasó a mi madre? ¿Perdí algún derecho a saber dónde está? Solo quiero saber que ella está bien, esté donde esté.

La encontraré, sé que lo haré, me da igual si tengo que ir a la otra punta del mundo, pero lo haré.

No me di cuenta de que habían tocado la puerta de mi despacho. Di el permiso para que pasara y viera entrar a la habitación a mi jefe.

—Hola, Adrien.

—Buenos días, Damocles.

—Vine a avisarte que tendrás una compañera nueva. Es la mejor de su anterior agen...

< Un momento, ¿nueva compañera? >

—¡Eh, para el carro! ¿Cómo que una nueva compañera? ¡Ya somos 4, no hace falta más gente! —No quería trabajar con más gente, estábamos mis mejores amigos y yo, con eso bastaba.

—Parece que no lo entiendes, Adrien. Ella ya fue contratada y viene hacia acá. En unos minutos la conocerás. Solo te lo venía a informar.

<Mierda>

—Adiós, Adrien.

No me desagrada tanto tener una nueva compañera, al contrario, me gustaba hacer amigos, el problema esque tendría que estar atenta a ella, ser la nueva hará que esté despistada, hay muchos casos, y ahora que seremos 5 los grupos ya no serán pares, con eso se nos complicarán más las misiones, pero ya no había más que hacer. Damocles ya había tomado la decisión, y yo  como su empleado, debía aceptarla, me gustara o no.

Volvieron a tocar la puerta, esta vez era Alya.

—Adrien, hay una chica nueva en la sala de reuniones y estrategias, está preguntando por ti.

—Voy para allá.

Salí con Alya de mi despacho, quería conocer a esa chica, haber si es cierto eso que decían de ella.

Cuando llegué a la sala de reuniones y estrategias, vi a mis otros compañeros de trabajo, Luka y Nino. Me fije en que hablaban muy animadamente con otra persona, de la que yo no conocía.

—Disculpa, ¿quién eres? —Me atreví a hablar por fin.

—Soy Marinette Dupain-Cheng. Mucho gusto, señor Agreste.

La vi fijamente, esa chica era hermosa. Un cuerpo increíble, un rostro perfecto, y una voz muy sensual. Esta chica parecía sacada de un cuento de princesas.

—El gusto es mío, Marinette. Llámame mejor Adrien, todos aquí somos cercanos y preferimos hablarnos con nuestros nombres.

Mierda, había olvidado que no quería más compañeros al ser impares. Pero ver a esa mujer hacía que todo mi ser se pusiera a sus pies.

Mientras yo seguía fantaseando con su cuerpo, mis otros compañeros se presentaron.

—Yo soy Alya Césaire, mucho gusto, Marinette —Le sonrió mientras extendía su mano, la azabache la apretó gustosamente.

—Igualmente, Alya.

—Yo soy Nino, el novio de Alya— Hizo la misma acción que Alya.

—Vaya, parece que en este grupo predomina el amor—Dijo divertida la oji-azul.

—Se puede decir que sí—Dijo de la misma forma la otra fémina.

—Faltó yo por presentarme. Soy Luka Couffaine, es un placer, princesa. —Lo dijo mientras le cogía su mano y la besaba en los nudillos.

<Cabrón, no empieces otra vez>

—Lo mismo digo, Luka—Estaba totalmente sonrojada, parecía que el pelinegro le atraía y parecía ser correspondido.

—Luka, no empieces otra vez, ella no es como todas tus otras presas. —Dijo el rubio mientras fruncía el ceño. Odiaba que su amigo fuese ligándose a todas las chicas que conocían, simplemente las halagaba, le gustaba a la chica, se acostaban y al día siguiente el chico pasaba de ellas.

—Joder, Adrien. Tengo ojos, no estoy ciego, como para no darme cuenta de que esta chica es preciosa. Pero no te preocupes, muñeca, en las partes de acción yo te protegeré. —Dijo esto último a la azabache.

—Primero, gracias por el halago, segundo, no necesito que nadie me proteja, se cuidar de mi misma. —Dijo frunciendo el ceño.

<Uh, chica con carácter, me gusta>

Cállate ya subconsciente, se suponía que se lo íbamos a poner difícil.

—Bien, Marinette, Damocles me ha dicho que eras la mejor de tu agencia. Espero que puedas coger el ritmo rápidamente.

—No te preocupes, podré hacerlo.

—Tengo una pregunta, si eras la mejor de tu agencia, ¿por qué te fuiste de esa?

Mi pregunta no pareció agradarle, cambió su semblante a uno serio y frunciendo el ceño.

—No es algo que incumba a nadie.

En ese momento llegó Chloe, quien nos avisaba de cada ataque que ocurría.

—Chicos, han encontrado los cuerpos de un matrimonio cerca de la panadería Bounlagerie.

—¿Sabemos la identidad de ambos cuerpos? —Pregunto el rubio.

—Tom Dupain y Sabine Cheng

—Estarás de coña, ¿no? —Preguntó asustada la azabache.

—No. Por cierto, tu debes ser la nueva, ¿cómo te llamas? —Dijo la rubia a la azabache.

—Marinette Dupain-Cheng —Respondió cabizbaja y con unas grandes ganas de llorar.

—Joder—Dijo triste Chloe, ahora sabía por qué el estado de la nueva.

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Aquí os traigo el prólogo de esta nueva historia, espero que sea aceptada por todos vosotros y que le deis mucho amor a esta nueva historia.

En este prólogo hemos podido ver que el mejor de equipo de la agencia Francois Dupont ha llegado una nueva agente. También hemos podido ver que guarda pequeños misterios que no está dispuesta a compartir con sus nuevos compañeros de trabajo, y por último y lo más triste de todo, han encontrado los cuerpos de los padres de Marinette. Y no se lo ha tomado muy bien que digamos (aunque claro, si a ti te dicen que encuentras muertos a tus padres no vas a saltar de alegría :v) pinche subconsciente.

En fin, espero que os haya gustado esta nueva historia. Nos vemos ❤️.

Atte: Carolina Agreste

The Police | AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora